Además, abordamos junto al dirigente de la FOEB los detalles del proyecto de ley para regular el mercado del alcohol.
El dirigente de la FOEB Richard Read participó de la comisión que diseñó el proyecto de ley para regular el mercado de alcohol que fue presentado por el presidente Tabaré Vázquez en la Torre Ejecutiva: abordamos junto a él los detalles del proyecto. Además, ¿qué opina del fallo del Tribunal de Condcuta Política sobre el caso Raúl Sendic?
Regular y educar: el proyecto sobre el consumo de bebidas alcohólicas
Apunta principalmente a dos cosas. Una es atacar el consumo problemático, que es un 17 % de los consumidores habituales. Y apunta a tratar de frenar el consumo en menores de edad: se ingresa a la ingesta en los 12 años y poco, y difícilmente tiene retorno. Se ingresará en las escuelas para educar y retrasar esos hábitos.
Esto fue conversado con parlamentarios durante todo este año y el anterior. No hay impuestos, por lo que queda claro que no tiene fines recaudatorios, sino sanitarios. Es válido, es un inicio. Venimos de dos frustraciones en las dos legislaturas anteriores.
Creo que ingresa en la agenda política y pública el tema de la ingesta del alcohol. El cambio cultural se realiza, aunque es distinto el cigarrillo y el alcohol. El alcohol es parte de la celebración, está integrado al agasajo y al brindis.
Este proyecto busca regular, pero tibiamente en relación a otros países.
El caso Sendic tras el fallo del TCP
Menudo tema tiene el Plenario. Las conclusiones del TCP no dejan lugar a ninguna negociación: es terminante. Creo que hay dos caminos: el correcto y el que le convenga. El dictamen es inapelable. El tema que está planteado hoy es la investidura del militante, que pesa mucho más que el propio militante, porque si no la tuviera… es dos más dos.
Sería muy importante un gesto político y que no se llegue al sábado con este tema, y que Sendic dé un paso al costado. Sería llevarle al Plenario una riña de gatos. Es una encrucijada para el Frente Amplio y para todo el sistema político. Pesa mucho la investidura: se está juzgando a un vicepresidente.
Este es el último sacudón que tiene el Frente. Es un fallo inapelable, que no deja lugar a ninguna negociación. Es muy triste llegar a esto, pero se debe actuar en consecuencia. Ojalá no llegue el Plenario a tocar este tema porque se resolvió antes en forma unilateral con un gesto político.
