Informe: la reducción de horas de la jornada laboral

Hablamos de este tema que es asunto de discusión a nivel mundial junto al presidente del Pit-Cnt Fernando Pereira, a la investigadora Mariela Marenco y al integrante del sindicato del plástico, Claudio Furest.

Si bien el trabajo es muy importante para el desarrollo intelectual y emocional de los individuos, el ocio y el descanso también lo son. Hace unos años nos alegrábamos de tener un trabajo fijo, sin embargo, los tiempos han cambiado y hoy también nos preocupa la calidad de vida. Es por esto que poco a poco en América Latina, al igual que en Europa, se busca reducir las horas laborales.

Actualmente hay 600 millones de personas activas en el mundo. Es decir que una de cada cinco trabaja más de 48 horas a la semana para poder llegar a fin de mes. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el 22% de la fuerza de trabajo mundial, equivalente a unos 614,2 millones, tienen jornadas de trabajo “excesivas”.

El empresario mexicano Carlos Slim, el segundo hombre más rico en el mundo, que además maneja varias empresas (una de ellas instalada en Uruguay) admite que "mermar las horas de trabajo podría aumentar la productividad de los empleados, ayudaría a enfrentar de mejor manera las crisis económicas y daría espacio a más y mejores empleos".

Durante los últimos diez años, son varios los países de América Latina que han reducido sus horas de trabajo con el fin de disminuir no sólo el ausentismo laboral en las empresas, sino también disminuir las cifras de estrés, depresión y ansiedad.

Según la Organización Internacional del Trabajo trabajar menos horas tiene efectos positivos, porque tiene beneficios para la salud, la vida familiar, la reducción de accidentes laborales, así como para mayor productividad e igualdad entre los sexos. Tener más horas libres permite que los trabajadores tengan una vida física y psicológicamente más sana y plena y su vez permite ampliar el número de empleados.

El PIT-CNT no está ajeno a esta preocupación que es mundial. De hecho la intención de reducir las horas laborales (de 8 a 6), fue planteada a los candidatos presidenciales y el presidente Tabaré Vázquez conoce la inquietud del movimiento sindical. Si bien la lucha continúa siendo por más trabajo y mejores salarios. También es una preocupación de la central obrera, que el trabajador tenga suficiente tiempo para la recreación, la familia y el descanso.

A esto se suma la preocupación de muchos uruguayos de trabajar menos horas, en algo que les guste y que beneficie personalmente al trabajador, según lo afirma la investigadora Mariela Marenco en su libro “Trabajar sin estrés”.

Trabajar menos horas al día es el sueño de muchos, pero es la realidad de unos pocos. Quizás ante los beneficios directos que trae la reducción de la jornada laboral, tanto para las organizaciones como para las personas, podría verse con el resultado de mejor rendimiento y más personas felices. .

Si bien la situación laboral en América Latina ha ido mejorando todavía queda mucho por hacer para reducir la jornada laboral. Pero ¿qué lugar ocupa Uruguay? ¿Trabajar más horas es sinónimo de productividad? ¿Se puede reducir los niveles de ansiedad y estrés? ¿El ausentismo laboral es producto del exceso de horas de trabajo?


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