“La presidenta intenta culpar a los trabajadores por este tipo de situaciones”, afirmó López.
Cuatro funcionarios del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) fueron heridos el lunes, cuando intervinieron para evitar un enfrentamiento entre internos del Centro MD (exhogar Ser) de la Colonia Berro. Uno de ellos estaba en su primer día de trabajo y recibió seis puntos después que le pegaron con un fierro en la cabeza.
Abordamos el tema junto a Joselo López, presidente del sindicato del INAU.
Es una situación que se viene reiterando. Esto se dio en el centro Ser, donde hay jóvenes de entre 18 años y 23 años que pagan por condenas menores. En determinado momento, los jóvenes suben al techo de un módulo y quieren trepar para enfrentarse a jóvenes de otro módulo. Hay cruces importantes que muchas vienen de situaciones que se dan afuera, por vínculo con el narcotráfico o territorios.
Treparon hacia el techo y saltaron hacia el patio del otro módulo. Ahí había compañeros de seguridad que intentaron reducirlos: en ese enfrentamiento, cuatro compañeros terminaron lastimados. Serían unos seis o siete jóvenes. Por suerte se evitó el enfrentamiento entre jóvenes, pero en el lío, cuatro compañeros terminaron lastimados. Uno de ellos terminó herido de gravedad: había entrado hacía muy poquito y era su primer día de trabajo en el módulo. Ese compañero se está recuperando, pero tiene seis puntos en la cabeza.
En cualquier situación de privación de libertad siempre hay un riesgo o enfrentamientos. Antes estas cosas se daban por intentos de fuga o motín, y se generaban enfrentamientos cuando los trabajados intervenían. Pero hoy está esta nueva modalidad que surge de situaciones que muchas veces vienen de afuera. Los trabajadores, por cumplir sus funciones, terminan muchas veces así. Llevamos más de 170 compañeros que han sido atendidos en el BSE en los últimos dos años. En este caso, de cuatro compañeros, fue uno solo al BSE: o sea, véase la relación. Los otros tres se quedaron trabajando para no dejar desprotegidos al resto de los funcionarios que estaban ahí.
Debe ser de los momentos donde menos gurises hay en la privación de libertad: estamos por debajo de los 400 jóvenes. Y, además, ha ingresado personal. Es el momento propicio para tratar de buscar una solución a este tema. Pero desde la conducción no hay programa de trabajo claro: la improvisación lleva a que sigan pasando estas situaciones violentas.
La presidenta intenta culpar a los trabajadores por este tipo de situaciones.
