Además, abordamos el desafío de enseñar y aprender en braille junto a la maestra Analía Lira.
La Fundación Los Pinos organiza desde 2005 la Olimpiada Matemática de Casavalle, que este año contó con la participaron de más de 30.000 niños de 235 escuelas de 16 departamentos.
En esta oportunidad, una medalla de plata fue para María Luisa Carballo, alumna de 11 años de la Escuela 188 de La Paz (Canelones), que perdió completamente su visión hace 3 años.
Hablamos con María Luisa y con su maestra, Analía Lira.
Analía Lira
La primera vez que vi a María Luisa fue a través de su hermana más grande, Cristina, que fue alumna mía.
Nos invitaron a participar y nos pareció una oportunidad muy buena para demostrar la capacidad de María.
De la fundación nos mandaron un repartido con ejercicios y actividades para hacer con toda la clase, pero los niños que nos representan hacer otros después.
Esto fue por impulso propio. Me pareció una buena oportunidad para poder ayudar a María Luisa a poder mejorar sus aprendizajes y para mi propia profesionalización.
Para un niño ciego es más difícil el aprendizaje del braille. A veces nos cuesta a nosotros ponernos del lado del otro y tener empatía.
Nos gustaría transcribir libros de cuentos para que otros niños puedan tener acceso. Muchos quieren donarnos, pero no los encuentran en el mercado.
María Luisa Carballo
Fue muy fácil. Teníamos que explicar lo que hacíamos. Y antes estudiamos. No hay más por ahora, pero me gustaría seguir participando de concursos.
Me gustaría tocar el piano. Todavía no hay profesor de piano, pero nos acercaron un teclado.
