La muerte de Daniel y un debate sobre la defensa propia

Recibimos en Esta Boca es Mía a familiares del joven asesinado por un policía en Las Acacias y también a testimonios que contradicen la versión del funcionario policial.

El lunes 21 de marzo se conocía la información primaria del siguiente caso. Un grupo de jóvenes del barrio Las Acacias llegaba del velorio de otro joven que murió cuando presuntamente rapiñaba un autoservicio en Manga. En el camino se cruzaron con un camión de reparto de bebidas estacionado frente a un almacén, donde un oficial de la Guardia Republicana que también trabaja en el reparto les mostró su arma. Uno de los jóvenes le tiró una piedra, y el policía disparó varias veces. Como resultado un adolescente de 19 años, Washington Daniel Aguirre, recibió un balazo en el pecho y falleció en el lugar.

Su hermano, Leonardo Cardona, nos acompañó en Esta Boca es Mía y relató la información que recreó a partir de los testimonios de los jóvenes presentes:

"Ellos venían del entierro del amigo, que sí lo ultimaron cometiendo el delito pero eso no quiere decir que mi hermano era lo mismo. Eran ocho o diez, después cuando se generó el conflicto se sumaron muchos más, más la gente del barrio. Ellos estaban ahí cerca del almacén y el policía supuestamente les empezó a provocar, a mostrar el arma. No es la primera vez que pasa, nos enteramos que en otros barrios hace lo mismo. Y ta, ellos vieron que tenían un arma y venían de enterrar un amigo. Y empezaron a insultarlo, a tener diálogos. Ahí empezó a irse a mayores. Mi hermano se iba a trabajar, entraba a las diez al lavadero. Le había mandado un mensaje al encargado diciendo que iba a llegar un poco más tarde porque se había atrasado el tema del entierro del amigo. Y él se estaba yendo, porque tenía la moto en la esquina del lugar. Ya se iba, pero pasa el conflicto y el vuelve al lugar. Y no sé si tiró piedras, creo que él no tiró piedras por lo que me dice mi otro hermano. Pero sí empezaron a tirarle piedras, insultar al policía y el camión se va. Como a la cuadra y media es cuando el hombre dispara cuatro tiros. Dos pegan en una casa, otro en una columna y otro le da a mi hermano".

Daniel tenía una hija de tres años. "Era un muchacho trabajador, trabajaba hasta los domingos. Vivía por su hija", dijo su hermano.  Marcos Lemos es el encargado del lavadero donde trabajaba Daniel, que empezó a los 16 años y por tanto hacía más de tres que se desempeñaba ahí. "Somos medio parientes, él es concuñado mío", dijo. 

También contamos con el testimonio de Natalia, la dueña del almacén donde se llevó a cabo el incidente. Ella relató lo que vio: "Yo sentí piedras, ruidos. Salí para afuera y vi que estaban tirando piedras al camión. Salí a calmar la situación, como muchos otros vecinos. Les dijimos: 'Chiquilines, no tiren más piedras, dejen que el camión se vaya'. El camión toma su marcha hacia Gral. Flores. Yo calculé unos cien metros, el camión se fue. Nos dimos vuelta y siento un tiro. Yo pensé que estaba tirando tiros para arriba para marcar una autoridad. Cuando miro veo que él estaba con el arma apuntando a donde había gente, con el camión en marcha. Estaban los muchachos que habían tirado piedras, pero también había vecinos, señoras, niños, mi marido. En un abrir y cerrar de ojos lo veo a Daniel caído en el piso. Le levantaron la remera y le había dado en el medio del pecho. Ahí salen a llevarlo a la policlínica y yo llamé al 911. No sé de dónde salió la versión de que hice una denuncia de rapiña. Yo llamé para decir que un 223 de un camión de Pilsen había herido a un muchacho en el medio del pecho por un incidente. Vino el patrullero y salió a buscar el camión. Yo me fui a la policlínica, que fue cuando me enteré del fallecimiento de Daniel".

Por otro lado, nos acompañó el integrante del sindicato policial Oscar de los Santos y el abogado penalista Juan Fagúndez.

 


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