La odisea de Manuela y Rafa en la Escuela Militar

Preocupada por su constante presencia en eventos nocturnos, Manuela decidió invitar a Rafa a ejercitarse... con oficiales del Ejército.

Manuela esperó a Rafa con la gran idea de ir a pasar un lindo día soleado al aire libre y aprovechar para hacer un poco de ejercicio. No muy convencido Rafa aceptó, pero cuando llegaron al lugar se quedó sorprendido con lo que debían enfrentarse: un día como cadete del Ejército.

Manuela, mucho más animada, fue la primera en salir del vestuario con su nuevo uniforme. Cuando Rafa estuvo pronto, marcharon directo a la pista. Allí debieron completar una rutina que los cadetes hacen todos los días y consiste en sortear diversos y complicados obstáculos. La realidad mostró que tuvieron que hacer grandes trampas para lograr hacer la mitad y luego se rindieron a jugar "Ritmo, diga usted".

En la segunda prueba tuvieron que correr y la tercera fue en el polígono de tiro. Practicaron con armas largas a cincuenta metros de distancia. Allí Manuela le dejó la posta a Rafa porque confesó tenerle medio al "culatazo". 

Una de las pruebas más difíciles fue la final. Al combate cuerpo a cuerpo con entrenador de judo también se mandó Rafa y lo sufrió. Instantáneamente luego de eso, ambos decidieron huír de la Escuela.