Pablo Arnoletti conoció al pequeño gigante de la selección uruguaya y recorrió su Fray Bentos natal.
Pablo Arnoletti recorrió Fray Bentos y conoció al pequeño gigante de la selección uruguaya: Lucas Torreira.
El futbolista del Arsenal dijo que el lugar más lindo para conocer, sobre todo en verano, es el balneario Las Cañas.
"Se extrañan muchas cosas, sobre todo los amigos, las juntadas a la noche, el asado, el truco... Conversar, contar anécdotas. Sobre todo la familia, el barrio, el club donde me crié, donde jugué al fútbol durante muchísimos años... Son muchas cosas que uno cuando llega a Europa no tiene".
"Cuando llegué de Londres no me dijeron que me iban a estar esperando, de hecho mi papá lo tenía medio guardado todo eso de la caravana, no me quiso decir nada".
"Ese día va a quedar marcado para toda la vida porque fue algo increíble".
Torreira contó que comenzó a jugar al baby fútbol a los tres años en el club 18 de Julio de Fray Bentos y que luego jugó un año en Peñarol.
Luego jugó un año en la quinta división de Wanderers hasta que se fue a Italia.
"El Mundial es lo máximo para un jugador de fútbol".
Sobre el partido con Portugal, en el que le tocó marcar ni más ni menos que a CR7, contó que "fue un partido muy duro, pero fue muy lindo también por la victoria y el desgaste que hizo el equipo".
"Encontrarse con esos jugadores en la cancha uno hace unos años lo soñaba y lo veía tan lejos".
"Extraño el día a día del Mundial, porque estábamos en una concentración las 24 horas adentro, todo el día bromeando, jugando a las cartas, ping-pong, el asado después de los partidos, las risas en los entrenamientos... Todo eso se extraña".
En cuanto a su nuevo desafío, el Arsenal, el futbolista lo vive con mucha expectativa: "Me voy a uno de los mejores equipos del mundo, estoy con muchísimas ganas".
