Corría el mes de diciembre del año 1939, en Sudamérica Uruguay se preparaba para recibir Navidad y Año Nuevo. La guerra por aquel entonces solo europea, era algo ajeno y distante. Pero un día todo cambió.
La madrugada del 13 de diciembre dos navíos británicos y uno neozelandés cercaron al más rápido de los buques corsarios alemanes frente a las costas uruguayas de Punta del Este.
La guerra había llegado a nuestras costas, recordándonos que no hay lugar del mundo que esté completamente a salvo, ni sociedad que pueda darse el lujo de permanecer indiferente. El Graf Spee dejó una huella imborrable en la memoria colectiva de los uruguayos y hoy su leyenda sigue más viva que nunca.
La Segunda Guerra Mundial tiene varios episodios que son clásicos. La batalla del Graf Spee es uno de esos episodios simbólicos, que para los uruguayos tiene otro valor agregado, y que es que fue un acontecimiento que se dio aquí. El Graf Spee se construyó entre 1932 y 1936 y recibe su nombre de un marino alemán que peleó en la Primera Guerra Mundial.
El Graf Spee era un barco muy veloz, desarrollaba unos 30 nudos de velocidad, lo cual para la época era mucho. Esa enorme velocidad se debía fundamentalmente a dos factores: la potencia de sus motores, pero además se debía a que su casco de acero estaba constituido por chapas soldadas, no remachadas. Se movía como pez en el agua. Pero el navío no solo era muy veloz sino que estaba muy fuertemente armado.
En 1938 el Graf Spee comenzó estar al mando de uno de los pocos capitanes alemanes que trataba, más o menos, bien a sus prisioneros. Era una conducta totalmente diferente a la que siguieron otros militares nazis. En 1939, al comienzo de la guerra, la misión del barco era funcionar como una especie de corsario o de barco pirata, navegando todo el Atlántico Sur.
En el amanecer del 13 de diciembre de 1929 el Graf Spee detecta una columna de humo en el horizonte, se dirige al lugar y cuando averiguó de qué se trataba ya era tarde, vio que eran tres barcos británicos. La batalla del Río de la Plata ocurrió frente a Punta del Este, el capitán del Graf Spee decide abrir fuego.
