Según Rusia, 7 de cada 10 misiles lanzados fueron interceptados. El principal aliado de Siria dijo que el ataque tendrá consecuencias.
Una lluvia de misiles lanzados por Estados Unidos, en coordinación con Francia y Reino Unido, cayó en la madrugada del sábado sobre instalaciones en siria donde supuestamente se producen o almacenan armas químicas.
La operación se concretó horas antes de que se iniciara una investigación internacional ante la denuncia de que este tipo de armas fueron usadas por el gobierno de Bashar Al Assad en la ciudad siria de Duma la semana pasada.
“Misión cumplida”, escribió en Twitter el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras el bombardeo. "Un ataque perfectamente ejecutado. Gracias a Francia y al Reino Unido por su visión y el poder de sus excelentes fuerzas armadas”, agregó el mandatario.
Los misiles cayeron sobre un almacén de armas químicas, un depósito de equipamiento de centro de mando y un centro de investigación.
En Damasco, el gobierno sirio afirmó que los ataques conjuntos fueron una "violación flagrante" del derecho internacional.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa de Rusia, principal aliado sirio, fueron lanzados 103 misiles de crucero desde buques de guerra y aviones de combate, siendo interceptados 71 de ellos por los sistemas defensivos sirios.
El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoly Antonov, señaló en un comunicado que la acción militar conjunta tendría "consecuencias".