Desde el 9 de abril pasado su familia lo está buscando. Esa tarde salió de su trabajo, en Ejido y Galicia, y nadie volvió a saber de él.
El 9 de abril del año pasado Federico Olivera, de 22 años, salió de su trabajo en Ejido y Galicia.
Le había contado a su padre y a un compañero de trabajo que iba a ver a una joven que vivía en Piedras Blancas.
Tomó su moto y, según registraron cámaras de videovigilancia, pasó por el Palacio Legislativo y tomó por Gral. Flores.
Su desaparición fue investigada y el fiscal Juan Gómez sospechó de un excompañero de trabajo al que habían echado tres meses antes.
Ese hombre le había enviado por Facebook a Federico Olivera la foto de una mujer un día antes de que desapareciera.
El sospechoso fue detenido pero luego liberado. Nada más se supo de él hasta ahora, cuando volvió a ser detenido por el crimen de un taxista.
Un cuerpo hallado en la mañana de este viernes en la zona del barrio Las Palmas sería el de este joven, desaparecido hace ocho meses.
La Policía y el fiscal llegaron al lugar tras la confesión de uno de los homicidas del taxista de Piedras Blancas. A última hora del jueves, la Policía detuvo al tercer sospechoso de ese asesinato.
El joven también fue indagado por la desaparición de otro joven compañero de trabajo de uno de los formalizados por el crimen del taxista. Por esa desaparición, el joven había sido formalizado por un delito de privación de libertad, pero se fue con medidas sustitutivas. No se le pudo colocar la tobillera electrónica, y desapareció.
En la indagatoria, el tercer detenido dijo que el joven fue asesinado ese mismo día y que sus restos habían sido enterrados en un terreno del barrio Las Palmas.
El fiscal dijo que se debe esperar por las pericias para confirmar que los restos encontrados correspondan con los de Federico Olivera.