La central afirma que es falso que el crecimiento salarial perjudique el empleo.
El documento del Instituto Cuesta Duarte llega a tres conclusiones.
La primera es que cuando el país crece los salarios solo crecen si hay negociación colectiva, como ocurrió en los años ‘50, en el primer gobierno de Sanguinetti y en los gobiernos del Frente Amplio.
La segunda es la importancia del salario mínimo, que llegó a tener una pérdida de valor del 85 % en el año 2004 y que después creció hasta el 2013.
La tercera conclusión del estudio es que no es verdad que para cuidar el empleo no deban subir los salarios.
El PIT – CNT planteó que el salario mínimo suba a $16.500 con retroactividad al primero de enero de este año. El Gobierno prevé que llegue a $16.300 el 1º de enero del 2020.
“Ese salario mínimo permitiría que ningún uruguayo que lo gane esté por debajo de la línea de pobreza. Tenemos casi el 28 % de los trabajadores asalariados que ganan menos de $20.000 líquidos”, dijo Daniel Olesker, del Instituto Cuesta Duarte.
Otro planteo del PIT-CNT es que la consideración de salarios sumergidos sea para aquellos que están por debajo de los $20.000 líquidos, y no de los $14.000 como es actualmente. Con esa modificación pasaría de incluir al 6 % de los asalariados del país al 25 %.