Julio Pontet: "Vemos un desplazamiento etario de las personas que ingresan al CTI"

El presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva calificó como "el peor momento histórico" para el sector y expresó cuál es su balance sobre las diferencias de criterios en el recuento de casos diarios positivos y de ingreso a sala que tienen con el Ministerio de Salud Pública.

El incremento de pacientes graves que necesitan ser internados en cuidados intensivos es una preocupación compartida entre el gobierno y el Ministerio de Salud Pública. Sin embargo, los que están en la primera línea de atención y estudian cada caso para saber cómo se debe actuar es el personal médico y no médico de los CTI. A un año de la pandemia, los ingresos aumentan a un ritmo alarmante y que preocupa a los médicos intensivistas, que advierten por una posible saturación del sistema hace al menos dos meses.

Situación de los médicos intensivistas

Hay tensión, estrés, saturación. Nosotros preferimos describirlo con indicadores que dan una idea de la realidad. Es el peor momento histórico para la medicina intensiva. No es exactamente la misma comunicación con el MSP. Hay diferencias en el criterio de positivos. Nosotros seguimos contando los pacientes de CTI que siguen estando a pesar de su alta epidemiológica. Preferimos mantener el mismo criterio desde el inicio para poder comparar con nosotros mismos los datos. 2 de cada 3 pacientes están entrando a CTI por covid. Los pacientes que tienen alta de covid se los cambian de sala, pero al seguir necesitando cuidados de CTI para nosotros están en la misma categoría. Requiere recursos de medicina intensiva aunque tenga el alta de covid. Otro criterio de diferencia es la hora. Hacemos un reporte al día cada 24 horas. Y el reporte del MSP es un reporte continuo que en goteo va cambiando. Son diferentes métodos de recolección de datos.

Realidad de los profesionales

Estamos usando todos los jugadores adentro de la cancha, el banco de suplentes quedó vacío. Todo el personal formado está trabajando a pleno y además se está recurriendo a trabadores que previamente no trabajaban en terapia intensiva.

El principal factor que modifica la mortalidad en CTI es el criterio de ingreso con los pacientes. En las unidades que tienen condiciones más precarias en Brasil y hay mucha demanda, se eligen los más graves y el resultado final es peor y la mortalidad final es peor haga lo haga. Influye la capacidad técnica y tecnológica. Ahí entra el concepto de calidad de atención. Primero está la calidad técnica de qué se le ofreció al paciente al entrar. Luego está la gran dimensión percibida por el usuario y el equipo mismo que hace las prestaciones. Esto influye y determina quién ingresa a CTI y qué comorbilidades tiene la persona.

Los CTI de hospitales públicos y privados son iguales. Los CTI de los públicos están mejor equipados incluso que algunos privados pequeños. Hasta el mes de marzo en personal tampoco había diferencias. En una crisis sanitaria de paso de fase dos a la tres de la crisis el resultado se busca que sea el mejor posible y minimizarlos. El objetivo no es la excelencia de la atención, sino que exista el menor daño posible en medio de una emergencia.

Uso de oxígeno

Se marcó una luz amarilla porque el consumo de oxígeno se multiplicó por cinco por los dispositivos que usamos con estos pacientes. Las máscaras de alto flujo dan un flujo de 60 litros por segundo. Eso generó un estrés que motivó algunas iniciativas del MSP como la reapertura de una fábrica de este material y que cada prestador cuidara su uso. Parece que esto no va a llegar a ocurrir que escasee por estas medidas.

Avance de la vacunación

Parece haber en estos días una disminución del ausentismo del personal que ya está vacunada. Por otro lado, vemos un desplazamiento etario de las personas que ingresan al CTI con menor cantidad de ancianos y uno de los factores podría ser que esta población ya está vacunada.

En esta enfermedad es la batalla de un microorganismo y la persona. El microorganismo parece que cambió y coincide con la introducción más masiva de la cepa P1 que parece tener mayor letalidad y mayor transmisibilidad. Eso parece pegarle más a una franja más joven y simultáneamente una vacuna protege a los más ancianos. El resultado final es que más jóvenes ingresan más graves a CTI.

La población joven es la que va quedando más rezagada en la estrategia de vacunación y por otro lado el comportamiento de la transmisión comunitaria del virus quizá sea la que se cuida menos. Todos pensábamos que era la solución a corto plazo para aplanar el ingreso de pacientes a CTI y en definitiva lo que ocurrió es que viene en aumento el número de fallecidos. Tenemos una producción de camas en CTI más a expensas de CTI porque la gente fallece y no porque se dan de alta en las últimas dos semanas. El virus nos puede afectar a cualquiera en la medida que la transmisión se hizo masiva.