El equipo de árbitros uruguayos partió rumbo a Madrid para la final de la Copa Libertadores

El equipo dirigido por Andrés Cunha irá concentrado en "aplicar las reglas del juego".

Este domingo se jugará en el Estadio Santiago Bernabéu la final de la Copa Libertadores entre Boca y River. Este martes partieron hacia Madrid los árbitros uruguayos Andrés Cunha, Leodán González, Nicolás Tarán y Mauricio Espinoza. Además tres personas más viajaron para completar el equipo de trabajo.

El árbitro Leodán González, que estará a cargo del VAR, habló antes de la partida:

Vamos a viajar y esperemos que transcurra con normalidad en esta oportunidad para disfrutar del partido.

Vamos concentrados en el rol que tenemos que desarrollar y estar un poco al margen de las cuestiones y enfocarnos en lo que nos concierne: aplicar las reglas del juego.

El árbitro uruguayo Andrés Cunha fue designado para la semifinal entre Francia y Bélgica

Cunha ya había dirigido en dos encuentros de la Copa del Mundo y en ambos recurrió al VAR para tomar decisiones.

Por la Copa Mundial de Fútbol de 2018 en Rusia, fue designado para arbitrar el partido inaugural del Grupo C entre Francia y Australia. El 18 de junio fue designado para arbitrar el duelo entre Irán y España del Grupo B, siendo el primer árbitro en ser designado dos veces en dicha competición.

Así se compone el equipo arbitral que tiene a su cargo el partido del martes en San Petersburgo.

Andrés Cunha (URU)

A1: Nicolás Tarán (URU)

A2: Mauricio Espinosa (URU)

4to: César Ramos (MEX)

5to: Marvin Torrentera (MEX)

Presidente de Brasil fue grabado dando aval a sobornos para el expresidente de la Cámara de Diputados

El mandatario Michel Temer fue grabado por un empresario frigorífico pidiendo el pago por el silencio de Eduardo Cunha.

El presidente de Brasil, Michel Temer, fue grabado por un empresario dando su aval a un esquema de sobornos para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, según revelaciones hechas este miércoles por el diario O Globo.

Temer se habría reunido el 7 de marzo con Joesley Batista, uno de los dueños del grupo J&F -que controla el frigorífico JBS-, quien contó al mandatario que mantenía pagos a Cunha y a su operador, Lúcio Funaro, ambos en prisión, para comprar su silencio, publicó el medio brasileño, sacudiendo la escena política del gigante latinomericano.

Según el reportaje, Temer en la grabación respondió a la confesión: "Tienes que mantener eso [los sobornos]". Adicionalmente, sugirió a Batista hablar con el diputado federal Rodrigo Rocha Loures, hombre de confianza del presidente y miembro de su mismo partido, el PMDB (centroderecha), para asistirlo con otro asunto relacionado con una disputa que el grupo frigorífico mantenía con la estatal Petrobras, esperando respuesta del Consejo Administrativo de Defensa Económica.

"Le puedo contar todo a él [Rocha]?", preguntó Batista en la grabación, a lo que Temer responde: "Todo", precisa O Globo.

Según la información divulgada, Batista y su hermano Wesley firmaron un acuerdo de delación premiada para obtener una reducción de penas.

El Palacio presidencial del Planalto aún no se pronunció sobre este tema, en tanto que la Procuraduría General de la República y el Supremo Tribunal de Justicia dijeron carecer de informaciones sobre el caso.

Algunos gritos de "Fora Temer" se escucharon al finalizar las actividades de este miércoles en el Congreso.

(AFP)

Quince años de cárcel al diputado brasileño Eduardo Cunha

El artífice del impeachment de Dilma Rousseff fue procesado por corrupción.

El exdiputado Eduardo Cunha, que fue uno de los hombres más poderosos de Brasil, fue condenado el jueves a 15 años y 4 meses de cárcel por corrupción, en el marco de la Operación Lava Jato, que hace temblar a la élite política y empresarial del país.

El dirigente, del partido de centroderecha PMDB, fue el gran arquitecto de la llegada al poder del actual presidente, Michel Temer, de su mismo partido, tras el impeachment en 2016 de la mandataria de izquierda Dilma Rousseff, quien acusó a ambos de liderar un "golpe institucional".

La sentencia fue dictada por el juez Sergio Moro, en momentos en que se multiplican las articulaciones entre legisladores para amnistiar crímenes que podrían llevar a decenas de ellos a prisión.

"Entre los crímenes de corrupción, de lavado de dinero y de evasión fraudulenta de divisas, hay pruebas materiales", señala la sentencia.

Una de las condenas por corrupción pasiva se debe al recibimiento "indebido" de 1,3 millones de francos suizos (unos 1,5 millones de dólares) por haber mediado en la adquisición por parte de Petrobras de los derechos de exploración en un campo petrolífero de Benín, en África occidental.

Cunha, de 58 años, estaba en prisión preventiva desde octubre de 2016. Sus abogados anunciaron que apelarán el fallo, pero aun así deberá permanecer recluido, según determinó Moro, un magistrado convertido en ícono de la lucha contra la corrupción.

Cunha enfrenta otros juicios y se conjetura que podría negociar una reducción de sentencias, entregando a quienes fueron sus cómplices a lo largo de una carrera política marcada por las intrigas.

"Ojalá cuente todo lo que sabe, para que todos quienes cometieron actos ilícitos asuman sus responsabilidades y podamos limpiar el parlamento e iniciar una nueva era", dijo el diputado Alessandro Molon, del partido Rede (centro-izquierda).

Moro afirma además que Cunha trató de "coaccionar" a Temer desde la cárcel, enviándole preguntas "sin relación con la causa" pero que "probablemente buscaban provocar una intervención indebida" del mandatario en su favor.

"No podemos permitir que un proceso judicial se utilice para que una parte transmita amenazas, recados o chantajes a autoridades o testigos externos" al caso, subraya.

La sentencia se anunció en un clima político enrarecido por el avance de dos investigaciones con potencial devastador.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) debe juzgar la semana próxima un recurso contra la fórmula Rousseff-Temer en los comicios de 2014, por presunto beneficio de dinero ilegal del fraude a la estatal Petrobras.

La invalidación de la elección podrá difícilmente sacar a Temer del poder antes del fin del mandato en diciembre de 2018, porque caben recursos; pero podría debilitar al ya impopular mandatario, que busca la aprobación de polémicas medidas de austeridad para sanear las cuentas del país, sumido en la peor recesión de su historia.

Al mismo tiempo, los brasileños aguardan el levantamiento del secreto de sumario de 83 expedientes que contienen denuncias contra un centenar de políticos mencionados por 77 exejecutivos de Odebrecht.

Esa empresa es una de las principales involucradas en el esquema revelado en 2014 por la Operación Lava Jato, sobre los sobornos pagados a partidos y políticos para obtener contratos en la estatal Petrobras.

Según filtraciones de prensa, los pedidos de acusación enviados por el fiscal general Rodrigo Janot incluyen a nueve ministros de Temer y a los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, así como a políticos de prácticamente todos los partidos.

Esos expedientes son tratados por el Supremo Tribunal Federal (STF), a cargo de personalidades con fuero privilegiado.

Janot ya había pedido en marzo de 2015 investigar a decenas de políticos, de los cuales hasta ahora solo cinco fueron formalmente inculpados, entre ellos Cunha. Pero el ex todopoderoso político fue finalmente condenado por la justicia ordinaria, por haber sido despojado de su mandato el año pasado.

La espera de "la segunda lista de Janot" paraliza buena parte de la actividad política, volcada a negociaciones de bastidores para amnistiar las donaciones de campaña no declaradas (la "Caja 2").

Desde el inicio de la Operación Lava Jato, la justicia dictó más de 120 condenas, algunas particularmente duras, como contra Marcelo Odebrecht, expresidente del grupo, que purga una pena de 19 años y 4 meses de cárcel; o contra José Dirceu, ex jefe de gobierno del presidente de izquierda Lula da Silva (2003-2010), condenado a 20 años y 10 meses.

El propio Lula es objeto de cinco denuncias judiciales, que el icónico líder de la izquierda latinoamericana atribuye a una conspiración para impedir que se presente a las elecciones de 2018.

(AFP)