Las mujeres ocupan un 29 % de lugares en el Senado y un 20 % en Diputados.
Uruguay ocupa el puesto 93 en el ranking mundial de participación femenina en el Parlamento. Una posición que lo coloca casi en el medio en un ranking que contempla a 193 países.
La participación de las mujeres en el Parlamento uruguayo es baja, del orden del 29 % en el Senado y 20 % en Diputados.
Con la ley de cuotas, aplicada en las elecciones de 2014, la participación de las mujeres aumentó. Pero esa ley ya se extinguió. Ahora se discute una posible extensión que garantice que cada tres integrantes de una lista, uno de ellos sea mujer. Telemundo consultó a legisladores y otros integrantes de la sociedad para conocer sus opiniones al respecto.
“Digo con honestidad intelectual que hay una conspiración en mi partido o los demás, de los hombres para cerrarle el paso a las mujeres para que ocupen posiciones en el Gobierno. Creo que los hechos demuestran, más allá de las estadísticas que las mujeres van ganando paso”, opinó el diputado nacionalista Pablo Abdala.
“Considero que el ideal es el de la paridad porque el 52 % de las mujeres constituyen la población de este país. Pero, ¿quiere la mujer culturalmente asumir el rol o lo estamos asumiendo a través de un proyecto de ley que a las que estamos en política le parece muy razonable?”, cuestionó la diputada colorada Susana Montaner.
“En el caso de la cuota femenina pienso que sí sirve para abrir puertas. Está bueno, pero lo que no está bueno es que se nos dé a las mujeres un lugar solo por la cuota”, comentó la réferi de fútbol Claudia Umpiérrez.
“Es necesario porque hay ámbitos en que las mujeres no tenemos participación pero no por capacidad sino porque los espacios se cierran”, consideró Laura Alberti, dirigente del SUNCA.
“Es una pena que haya que llegar por este mecanismo pero es una herramienta y considero que hay que usarla. En su futuro me gustaría que se destaquen por su propio talento porque lo tienen igual que un hombre. No veo motivo por qué hay que llegar a este punto para que una mujer tenga un espacio en el Parlamento”, comentó la presidenta de la Organización de Mujeres Empresarias, Elena Tejeira.
Algunas legisladoras recuerdan que en el comienzo de sus carreras políticas pensaban que la cuota no era necesaria, pero ahora están seguras de lo contrario.
“No hay otra forma. Yo era de las que no me convencía y creía que se podía llegar sin una normativa que lo promoviera. Soy defensora porque la vida me ha convencido de que no llegan las mujeres si no”, expresó la senadora frenteamplista Mónica Xavier.
“La verdad que el tema de la cuota me hacía cierto ruido por lo que significaba esa discriminación positiva. De todas maneras, una vez que uno ingresa en el mundo político, se una gran desigualdad y una baja participación de las mujeres en la política”, observó la senadora nacionalista Verónica Alonso.
“Sin esta ley habría menos mujeres en el Parlamento. Por lo tanto, la línea de trabajo es consolidar los avances y poder haber alternativas, pero asumo esto como un mínimo, un piso pde participación que asegure diversidad de miradas ”, comentó el diputado frenteamplista José Carlos Mahía.
La gente en la calle, en la mayoría de los casos, no sabe mucho de la ley de cuotas, pero se muestran a favor de una mayor presencia de la mujer.
“No sé si ya está puesta la ley. Lo que sí sé es que la cuota de mujeres en el Parlamento es muy poca”, dijo Walter, que es mozo.
“Recién está empezando, pero falta para igualar”, opinó Graciela, administrativa.
“Creo que está bien para generar un espacio. Ahora, una vez que se genere la igualdad ya no creo que sea tan necesaria”, analizó Camilo, un empleado.
Todavía no hay un acuerdo cerrado entre los partidos, pero sí parece haber votos suficientes para que se apruebe la extensión de la ley de cuotas. Lo que falta definir es cuánto regirá y si en caso de que una mujer abandone una banca, deberá ser reemplazada por otra.
