Daniel, un hombre que está recluido en el Comcar, habló por celular con Desayunos Informales y denunció las prácticas de la guardia civil.
El 24 de noviembre, Antonio (nombre ficticio) un hombre que estuvo en el Comcar relataba en la diaria cómo era vivir en el centro penitenciario.
Días después, Daniel y parte de su familia se comunicaron con la producción de Desayunos Informales con la intención de hacer varias denuncias de lo que vive estando preso. Está procesado por rapiña en el Comcar.
A pesar de que no se puede, Daniel habló con un celular desde su celda. Explicó por qué los reclusos duermen de día, por qué el rancho (como le llaman a la comida en la jerga carcelaria) es “incomible” y denunció que la guardia civil juega al “tiro al blanco” con las ventanas de las celdas.
“Juegan al tiro al blanco con nosotros, con los presos, con los que estamos privados. Hace unas semanas le sacaron la vista a un botija del sector, el botija estaba tomando mate en el ventilador y ellos se ponen a jugar al tiro al blanco. Sino de noche andan todos en pedo y tiran escopetazos porque se les antoja”, dijo.
Daniel también hizo referencia a las drogas en el Comcar. Dijo que los guardias son los que la venden a un precio diez veces más caro que en la calle y que un celular puede costar entre $5.000 y $6.000.
“Acá marcha todo comprándolos a ellos. Lo que conseguís en la calle a $50 acá vale $500. Alcohol no se consigue. Mediante toda la guardia”, agregó.
Para Daniel la recuperación de los presos es inviable si no hay cambios y señala que en el los módulos 8,10 y 11 “se agarran a puñaladas por cualquier cosa”.
“Acá el tema es de la tranca, a lo más lejos que salís es al salón de la visita. Después estás todo el día trancado, toda la noche trancado. En la celda somos siete en un espacio de 5x2. Hay una mesita, está el baño y ta”, sentenció.
El comisionado parlamentario, Juan Miguel Petit, dijo que las denuncias de Daniel "lamentablemente son creíbles y posibles":