Ministerio del Interior instalará sistema de videovigilancia en Los Palomares: "No vamos a dejar pasar una"

"Hay gente que ha asumido como modo de vida la delincuencia, y con ellos hay que tener una persecución penal permanente", afirma Gustavo Leal.

El 21 de diciembre  se cumplirá un año de las primeras acciones contra el grupo criminal de “Los Chingas” en Los Palomares de Casavalle. En aquel momento se informó que la banda de narcotraficantes había expulsado de sus hogares a un centenar de personas para reforzar el control en el barrio.

En las últimas horas, otra vez, se hizo un operativo de seguridad contra Los Chingas por usurpación de viviendas.

Abordamos el tema junto a Gustavo Leal, director  del Área de Seguridad  y Convivencia  del Ministerio del Interior.

La presencia del Estado es permanente y va a seguir siéndolo. Que esto termine depende de los criminales, que entiendan que esto se terminó, y que si no se detienen se va a seguir por el mismo camino que ayer y anteriormente.

Lo importante es que el Estado no se retira. En este momento hay 32 personas procesadas con prisión de ese grupo. Estos grupos en un momento se cebaron y pensaron que había una impunidad posible y permanente, pero acá se está aplicando con rigor la autoridad.

Cuando asumen que no pueden seguir por ese camino y los principales líderes cayeron en prisión, ahí se termina el accionar de estas bandas. Hay gente que ha asumido como modo de vida la delincuencia, y con ellos hay que tener una persecución penal permanente, con rigor en el ejercicio de la autoridad, con firmeza en la aplicación de las normas, no hay que dejar pasar una ni tolerar ningún desborde, y con precisión en la forma en cómo se ejecutan los planes.

Ayer se comenzó a instalar un sistema de videovigilancia en torno a Los Palomares: 43 cámaras ubicadas en puntos estratégicos como accesos, servicios públicos, paradas de ómnibus. Esta será la primera experiencia de ese tipo, además del sistema de control policial fuerte como es el PADO. Esto favorece, además, el poder tener pruebas que acrediten determinado tipo de actividades.

Lo importante no es que se fue a un lugar para hacer un poco de bulla y nos olvidamos. El 21 de diciembre, hace un año, se comenzó con esto, y ha habido sucesivas incursiones, y esta no fue la última.

Creo que ha habido una coordinación muy buena entre el Ministerio del Interior y la Fiscalía en torno a este tema.

Si nosotros decimos que no vamos a dejar pasar una es porque los vecinos tampoco van a dejar pasar una. La gente está queriendo dar vuelta la página. Está volviendo la cultura de la legalidad. La tercera parte del complejo está conectado legalmente por primera vez en 40 años a la luz y el agua. El propósito es que para marzo todo el complejo esté conectado de forma legal y con contadores. A la agenda de derechos se le pegó a un mismo nivel una agenda de responsabilidades.

Los precandidatos del Frente Amplio entienden que la sociedad ha cambiado y que hay etapas en la vida del país que hay que saberlas interpretar.

Las protestas violentas en la marcha contra el G-20 son inaceptables, no son legítimas, y tampoco les veo sentido: protestan con gorros Nike y después terminan comiendo en Mc Donald´s.

La responsabilidad de las personas de cambiar su estilo de vida es de las propias personas.

Mónica, la líder de Los Chingas, va a salir para el verano. Pero va a tener una visión del lugar muy diferente, porque de lo que había solo quedan escombros.

Pablo Perna, el "Bolsonaro salteño": "El delincuente tiene que saber que puede terminar en un cementerio o pudriéndose en la cárcel"

"Estamos matando a futuros uruguayo, con el aborto, pero no dejamos que un uruguayo maduro pueda decidir morir dignamente", afirmó el candidato a diputado.

El abogado salteño Pablo Perna lanzó su candidatura a diputado por el grupo “Vamos Salto” del Partido Colorado. Sus propuestas vinculadas a la inseguridad no pasaron desapercibidas y su eslogan de “mano dura y plomo" le valió el apodo de “el Bolsonaro salteño”.

Entre otras cosas, Perna considera que es injusto que los policías tengan que desenfundar sus armas luego de que lo hagan los delincuentes. También propone penas más severas para que “el lumpen antes de cometer un delito lo piense dos veces”.

Me da gracia el apodo, no me ofende que me comparen con Bolsonaro, sí me ofendería si me compararan con Venezuela y con Maduro, que es un dictador, o con Lula o con la izquierda argentina. Bolsonaro fue electo democráticamente por la mayoría de los brasileños, pero no comparto 100 % lo que dice él.

Mando dura y plomo para la delincuencia. Tenemos que combatir la inseguridad modificando el Código Penal, sobre legítima defensa, y darle a los policías mayor capacidad para usar su arma de reglamento. Tenemos que buscar un cambio. Los delincuentes le han perdido el respeto a la Policía. El delincuente tiene que saber que si comete un delito puede terminar en el cementerio porque se aplicó la legítima defensa, o que puede terminar en una cárcel.

Más grave que lo que estamos hoy no podemos estar. Hoy cada ocho minutos hay una rapiña.

Nadie puede estar a favor de los lumpen. Me niego a ser políticamente correcto, por eso le dije que no a Coitiño. Tenemos una cantidad de políticos que son tibios. Hace 13 años que estamos previniendo, pero, ¿qué le decimos a los familiares de las personas que fueron asesinadas? Los políticos quieren quedar bien con las víctimas y con los familiares de los delincuentes, porque todos votan. Luego me convencieron de sumarme a Vamos Salto, pero voy a salir a decir las cosas como son.

A mí lo que me interesa es decir lo que consideramos que está bien. Podemos estar equivocados, pero estamos trabajando de forma profesional y seria. No quiero que haya confusión a la hora de votarme: quiero que la gente sepa qué está votando. No quiero ser tibio ni falso, y voy a decir todo lo que piense, aunque sea políticamente incorrecto. Me niego a seguir en Uruguay apoyando a políticos tibios. Nosotros apoyamos al precandidato Amorín Batlle.

Tiene que haber un aumento de penas. Que la gente se pudra en la cárcel si comete uno, dos, tres homicidios. El delincuente tiene que saber que puede perder la vida: puede terminar en un cementerio o pudrirse en la cárcel si asalta una estación de servicio. Para eso hay que cambiar la legítima defensa.

Estamos matando a futuros uruguayo, con el aborto, pero no dejamos que un uruguayo maduro pueda decidir morir dignamente: ¿cómo se puede explicar eso? Me he comprometido a tratar todos los temas.

Rudolph Giuliani y cómo mejorar la seguridad en Uruguay: "Hay que usar la estadística y poner a los policías donde la criminalidad necesita más combate"

"No debería haber un desacuerdo político sobre cómo tratar a los delincuentes: de manera justa, pero dura", afirmó el exalcalde de Nueva York,

El Partido de la Gente, liderado por Edgardo Novick, adelantó una serie de medidas para combatir la inseguridad. Estas propuestas forman parte de un paquete de propuesta que ideó el equipo del exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani.

El asesor en materia de seguridad llegó a nuestro país para mantener varias reuniones y este martes será recibido por el presidente Tabaré Vázquez.

Edgardo Novick

El tema de la inseguridad es lo que más preocupa a todos los uruguayos. A quienes más está afectando es a las familias más humildes, en los barrios más pobres. Siempre me preocupé por este tema. No sé de seguridad, así que fui a buscar a los que más saben en Uruguay, como Parrado y Zubía, y a los del mundo, que son Giuliani y su equipo.

Estamos trabajando con el equipo de Giluani. Se necesita tecnología, tolerancia cero, respaldo y capacitación a la Policía, y cambiar las leyes para que los delincuentes estén dentro de las cárceles todo el tiempo que sea necesario hasta poder ser rehabilitados.


Rudolph Giuliani

Sí veo paralelismos entre la Nueva York de los noventa y el Montevideo de ahora. Uruguay es seguro, pero está demostrando un aumento de la delincuencia por influencia del narcotráfico. Pero hay recursos para mejorar la seguridad doméstica.

Tenemos que aplicar la inteligencia local, pero como funciona en Colombia, que es donde tuvimos mucho éxito. Miramos a Montevideo en un mapa y se ve dónde está la delincuencia. Quizás es más seguro en un lugar, pero a diez calles de distancia no lo es. La estadística dice dónde suceden los delitos y así se asignan mejor los recursos.

Hay que tener policías específicos para los delitos, y no asignarnos de la manera general. Además, hay que saber dónde están esos policías. También recomendamos que se debería mejorar la academia donde se entrenan los policías, para que estén mejor capacitados y con mayor especialización.

No queremos violar los derechos humanos. Se puede hablar de cero tolerancia y mano duro, pero no de violar los derechos humanos. Muchos de quienes cometen delitos no terminan arrestados o son liberados, y no creo que sea bueno que anden por ahí robando y matando. Hay que verlo de manera humana: hay que proteger la vida de las víctimas. El enfoque debería ser incrementar los derechos de las víctimas. Hay que ser justos.

Antes de mejorar el presupuesto, hay que hacer un análisis y una reorganización. Hay que reasignar recursos que ya existen. Hay que usar la estadística y poner a las personas donde la criminalidad necesita más combate.

La tecnología ayuda mucho a reducir la criminalidad, pero no hubiese tenido los resultados que tuve si no hubiésemos realizado los análisis correspondientes.

Voy a revisar nuestro estudio con el presidente Tabaré Vázquez. Ha sido un placer trabajar con el grupo de Novick. Estaremos más de encantados de regresar para poder ayudar. Las cosas se han puesto malas, pero no terribles, si se frenan ahora mismo y se usan el 2018 y el 2019 para hacer cosas… pero si se ignoran, se verán ejemplos como otros países de Sudamérica.

La criminalidad, la venta de drogas y los delitos deberían no ser un tema político: todos deberían estar en contra de la delincuencia. Pero sí, el tema político interviene, aunque no debería haber un desacuerdo político sobre cómo tratar a los delincuentes: de manera justa, pero dura.

Vecinos de Malvín se unen contra la inseguridad: se mantienen alertas mediante un grupo de WhatsApp y crearon un sistema de silbatos que suenan en simultáneo

No obstante, reclaman que el Ministerio del Interior instale cámaras en el barrio.

Ya son varios los vecinos de diversas zonas de Montevideo que se agrupan y buscan nuevas formas de combatir la inseguridad. En este sentido, por ejemplo, los vecinos de Malvín crearon una red de WhatsApp que los mantiene en contacto ante posibles hechos delictivos.

Abordamos el tema junto a Analía Rodríguez, vecina de Malvín.

"Notamos que en los últimos  meses, desde principio de año, se está dando muy seguido los robos, rapiñas, entradas a edificios, robos de autos. También nos hizo movilizar que ni siquiera vamos tranquilos a tomar el ómnibus. Nos empezamos a movilizar para hacerle una carta a la seccional, firmada por los vecinos.

En la zona hay varios colegios, y los ataques son diversos y muchas veces a las mismas personas, sin importar el horario.

Desde la comisaría nos sugirieron armar un grupo de WhatsApp. Una vecina fue casa por casa y les fue explicando a los vecinos qué pretendíamos. Está funcionando muy bien. Tiene sus reglamos. No compartimos nada político y solamente se habla de seguridad.

Si hay alguien sospechoso, que no es de la zona, que está mirando las casas, que permanece un rato en el lugar y parece sospechoso, lo comunicamos en el grupo y estamos atentos.

Por el momento tenemos contacto cercano con los vecinos de Aconcagua y Gallinal. Pero en el futuro la intención es que varios grupos de los diferentes sectores del barrio se vayan sumando a esta iniciativa para estar más informados sobre lo que está pasando.

Reclamamos por el tema de las cámaras. El patrullaje se ve, hemos tenido una excelente respuesta por parte de la Policía. Con el grupo logramos evitar la entrada de unos delincuentes a la casa de unos vecinos. También adoptamos la medida de que cada uno tenga un silbato; frente a una situación delictiva, todos lo empezamos a tocar para que todos estén atentos. Pero necesitamos las cámaras.

Actualmente hay alrededor de 50 vecinos en el grupo. Si alguien no cumple las reglas, se lo saca".

Fiscal de Corte insiste en la necesidad de reformar el Código Penal: "Se castiga con mayor severidad los delitos contra la propiedad que los delitos contra la vida"

"Tenemos un delito de homicidio con una mínima de dos años y un delito de copamiento con una mínima de ocho años", apuntó Jorge Díaz.

Ante casos de violencia que han generado mucho impacto en la opinión pública, ¿cómo ven los delitos desde la Fiscalía? ¿Cómo es el trabajo entre el Ministerio del Interior y los fiscales? ¿Falta coordinar acciones? ¿Las penas en Uruguay son muy bajas? Abordamos estos y otros temas junto al fiscal de Corte, Jorge Díaz.

Las leyes no protegen a los delincuentes, sino a los ciudadanos. Tengo una relación de amistad con el intendente de Canelones, pero tengo un matiz importante en eso de “ellos y nosotros”, porque ¿quiénes son ellos y quiénes nosotros? ¿Quién decide quiénes están infringiendo la ley? A veces decimos cosas que la gente quiere escuchar, pero que no resuelven el problema. De un lado están los delincuentes y del otro los ciudadanos corrientes y trabajadores, pero no es tan sencillo decir quién está de qué lado, porque al final del día quien decide eso es la Justicia.

Cuando la Policía trabaja en la calle y hace su trabajo, y lleva el asunto a fiscal, el fiscal debe defender en un juicio ese trabajo. Pero si ese trabajo no es suficiente o no hay elementos probatorios para los delitos, es otro tema. Y en la variedad de delitos hay penas muy distintas. Creo que a veces se arma una ensaladera muy importante en este tema: falta información de calidad para que el ciudadano pueda analizar la situación.

El Ministerio del Interior y la Fiscalía tenemos responsabilidades, cometidos y trabajos distintos, que tiene un punto de encuentro en relación a los delitos.

Los delitos sexuales tienen penas bajas –desde dos años en adelante– y eso no es nuevo en el Uruguay: es un problema del Código Penal de 1934, que ya ha prestado sus servicios a la patria y debe ser sustituido por uno moderno.

Los uruguayos nos debemos una discusión sobre qué bienes jurídicos protegemos. Por ejemplo, hoy el medio ambiente no es un bien jurídico penalmente protegido. Y también sobre cómo los protegemos: se castiga con mayor severidad los delitos contra la propiedad que los delitos contra la vida. ¿Cuándo vamos a dar esas discusiones?

Tenemos un delito de homicidio con una mínima de dos años y un delito de copamiento con una mínima de ocho años.

Cuando hay información de fuente abierta y se denuncia un delito, damos conocimiento al fiscal de la divulgación de esa información y que él haga lo que entienda pertinente.

Somos una institución pequeña, pero estamos tratando de utilizar de la mejor manera los recursos. Pretendemos crear al menos cinco nuevas fiscalías para dar un mejor servicio, incluida una nueva fiscalía de homicidios en Montevideo.

La cifra de homicidios aumentó un 64 % en los primeros ocho meses del año, según Fundapro

En Montevideo hubo 145 homicidios y en el interior 135.

Hubo 280 homicidios de enero a agosto, un 64 % más que en el mismo período del año pasado cuando habían sido 171 según la fundación que está vinculada al Partido Colorado.

A esta altura del año ya se está a tres casos de igualar la cifra de todo el año pasado.

En Montevideo hubo 145 homicidios y en el interior 135. El promedio es de 35 homicidios por mes.

En el año móvil, es decir de setiembre del año pasado a agosto de este año, hubo 392 homicidios, lo que representa una tasa de 12 cada 100.000 habitantes.

Stirling: "Novick no interpretó el sentimiento nacional de que se tomen medidas fuertes en seguridad como las que propone Larrañaga"

El exministro del Interior afirmó que Talvi "tiene un discurso sólido": "Seré un votante más de Ciudadanos".

El exministro del Interior Guillermo Stirling confirmó su alejamiento del Partido de la Gente por algunas discrepancias con Edgardo Novick.  El exjerarca criticó al líder del Partido de la Gente por "prohibir" la expresión de una opinión distinta en relación a su postura a favor sobre las propuestas de Jorge Larrañaga en materia de seguridad. También emitió conceptos muy elogiosos hacia el flamante precandidato del Partido Colorado: Ernesto Talvi.

Abordamos el tema junto a Guillermo Stirling.

Sigo manteniendo un muy buen concepto de Novick, lo veo muy preocupado por los problemas del país.

Hace muchos años yo era partidario de efectivos militares con experiencia en las misiones de paz a ayudar en el trabajo que hace la Policía. Me pareció que la iniciativa de la Larrañaga apuntaba a eso. Además, también promover los allanamientos nocturnos o la prisión perpetua para determinados crímenes. Yo era partidario de esos temas y la propuesta de Larrañaga los recoge.

Hay mucha gente que quiere que se tomen medidas puntuales con respecto a la delincuencia. Me parecía incompatible que yo pensara de una manera y que el equipo de Novick y él pensaran de otra manera. Lo bueno para él y para mí era que yo me retirara del partido.

Creo que Novick no interpretó el sentimiento nacional de que se tomen medidas fuertes con respecto a la delincuencia, como son las que están en la propuesta de Larrañaga. Y que no se admitiera la discrepancia con respecto a apoyar una iniciativa de estas características. Hubiese sido mejor dejar en libertad a los que estábamos en el partido, y que cada uno acompañara o no la propuesta de Larrañaga.

No conozco la posición de Talvi sobre este tema, pero rescato sus posturas sobre otros temas. Tiene un discurso sólido y con propuestas para los temas importantes del país. Yo voy a ser un votante más de Ciudadanos, nada más.

A la delincuencia hay que hacerle sentir el peso del Estado y de la autoridad.

Vecinos de varias zonas de Canelones salieron a las calles para reclamar mayor seguridad

Neptunia y San Luis fueron algunas de las zonas canarias que movilizaron a pobladores de la zona.

Algunos de los testimonios de los presentes en la movilización en la zona de Neptunia:

"El principal reclamo es continuar buscando seguridad. Hemos sido en todo momento asaltados, tomados de sorpresa, han entrado a nuestras casas. Tenemos muchos grupos que trabajan en pos de la seguridad".

"Me cambié para Montevideo por la violencia en Brasil, que te matan en la calle. Vine para acá, pero estoy viendo que las cosas también acá están llegando al punto de Brasil, Venezuela y Argentina. No hay seguridad en ninguna parte".

En tanto, también hubo marchas y movilizaciones en San Luis, entre otros.

Fiscal de Corte afirma que el CPP "no tiene vuelta atrás" y que su puesta en marcha no ha influido en el aumento de delitos

"Nosotros no hemos salido a quemar policías cuando hacen mal las cosas", señala Jorge Díaz.

El Ministerio del Interior dio a conocer las cifras de delitos del primer semestre del año: hubo 218 homicidios y casi 14.500 rapiñas en Uruguay, siendo los peores registros dados a conocer hasta ahora.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, atribuye la situación al  Código del Proceso Penal,  y lo llama el “efecto noviembre”, por el mes en que entró en vigencia el sistema.

Abordamos estos y otros temas junto al fiscal de Corte, Jorge Díaz.

El caso de las elecciones en la AUF

Recopilamos toda la información que había, en principio de la prensa. Se habla de hechos con apariencia delictiva, porque si hablamos de presunta coerción a una persona para que deje de ser candidato… y ahora se habla del pago de coimas en procesos licitatorios. Me preocupa eso que se dice de que cuando se configura el pliego de la licitación, ya se sabía quién era el ganador.

No sé si las acusaciones son ciertas o no, pero merecen ser investigadas y a fondo. Esto es como una herida infectada: si no se deja salir toda la podredumbre hasta que salga sangre, se complica.

Tienen apariencia delictiva, pero se verá si existieron o no, si se pueden probar o no, y si se encuadran en alguna figura delictiva o no.

Las actuaciones de la Fiscalía

Tenemos mucha inmediatez. Y a veces por eso recibimos palo y otras elogios. Cuando son casos que tienen importancia pública y que ameriten que la Fiscalía los investigue, los remitimos inmediatamente para que se proceda.

Es una forma de tratar de darle una rápida respuesta a estos temas que de lo contrario quedarían relegados.

Me preocupa que nos olvidemos rápidamente de temas que en un momento fueron centrales. Especialmente el tema de la corrupción, que me preocupa mucho.

Los cruces entre el Ministerio del Interior y la Fiscalía

Yo no soy político, soy un técnico, y por a eso a veces puedo cometer incorrecciones políticas. Ni en pedo sería candidato. Pero la respuesta diplomática sería que no existe posibilidad de que eso ocurra.

No hay un enfrentamiento de poderes. Nosotros trabajamos con la Policía desde hace años en la implementación del nuevo CPP. La Fiscalía y la Policía tienen sistemas que interoperan. Tenemos reuniones a veces semanales y a veces mensuales, tanto a nivel local como de autoridades. Y tenemos muchos procedimientos conjuntos exitosos: investigaciones complejas que llegan a tener resultados positivos producto de la coordinación.

Existe una zona donde siempre existen fricciones y seguirán existiendo: donde la Policía entiende que un caso desde su punto de vista está aclarado, pero quien tiene que llevar ese caso al juzgado es el fiscal, y desde su óptica pueden faltar elementos de convicción. Es la famosa discusión de nosotros la agarramos y ellos los sueltan, y del otro lado dicen que ellos no les traen las pruebas. Es una discusión que existió y seguirá existiendo. En un Estado de derecho, las cosas funcionan de esta manera. Es natural que existan estos conflictos, el tema es ver cómo se van resolviendo.

No he escuchado a Ministerio del Interior culpar a la Fiscalía. Tenemos una diferencia de percepción ante un determinado fenómeno. La población espera que nosotros trabajemos. He decidido no discutir más sobre este tema: hay que trabajar y trabajar, y es lo que hacemos a diario con la Policía en todo el territorio nacional.

Bonomi habla de algunos fiscales y de algunos casos. Nosotros no hemos salido a quemar policías cuando hacen mal las cosas. Hemos optado por presentar el reclamo de forma institucional ante las autoridades correspondientes. Pero si entramos en la lógica de salir a los medios cuando alguien hace algo mal, entramos en una lógica de confrontación que es inviable.

Hemos hablado muchas veces con el ministro. Con el director nacional de la Policía me reúno todas las semanas, y deberíamos hacerlo más. Hay dos formas de encarar este problema: dando la cara, enfrentando el problema, o diciendo que el problema es del otro. Nosotros tenemos la tranquilidad de que siempre hemos dado la cara.

El problema de la inseguridad es muy profundo y complejo, no se resuelve en una movida de tablero de ajedrez. Podemos discutir hasta el cansancio las tareas de control, que desarrollan la Fiscalía y la Policía. Pero lo más importante es tratar de que el delito no ocurra: prevenir. Nosotros en la prevención no tenemos ninguna función que cumplir, aunque tampoco eso es solo policial, porque las causas del delito son muy profundas. La seguridad involucra la libertad de vivir sin miedo y con dignidad.

La academia en general está convencida de que el nuevo CPP no ha influido en el aumento de los delitos. Estamos convencidos de que eso no es así. Pero acá no importa cuál es efectivamente el problema: hay que solucionarlo. Además, el CPP no tiene vuelta atrás. El proyecto inicial del Poder Ejecutivo para los cambios era malo e inconstitucional. El Senado lo emprolijó. Ahora tiene algunas soluciones discutibles, pero se mejoró.

Nos encontramos con una realidad muy distinta en función de los números que teníamos y las proyecciones que hacíamos. Hay un montón de factores que son muy complejos.

De las personas que ingresan al sistema carcelario, la mayoría son jóvenes, adictos, pobres y analfabetos. Prácticamente no ingresan al sistema carcelario personan que hayan terminado el liceo. Hay un tema cultural que nos debe preocupar a todos. Lo que para nosotros es delito, como el tráfico de drogas, para un importante sector de la población es un trabajo, lo conciben de esa manera. Y ese es un tema cultural que no lo resuelve ni la Policía, ni la Fiscalía.

Mientras no entendamos que la violencia solo engendra más violencia… y sigamos pretendiendo atacar las consecuencias y no las causas, el delito va a seguir existiendo. La cárcel es una usina regeneradora de violencia y de delitos.

La actuación policial en el arresto ciudadano de Toledo: "Se trató de instar a frenar la golpiza, de disuadir y de calmar las aguas"

"La gente tiene que volver a sentirse confiada en los policías, y los policías tienen que sentirse respetados por la gente", reflexionó Abdala.

Tres hombres que participaron de la golpiza al delincuente en Toledo quedaron emplazados y volverán a declarar ante la fiscal Sylvia Lovesio. Tras ello se tomará una resolución y se comunicará si se formalizará a alguna de ellas y por qué delito.

Los cinco policías que declararon recuperaron la libertad y, según la fiscal, actuaron “adecuadamente” en el arresto ciudadano. Desde el sindicato policial se reiteró una vez más que no existe un protocolo específico para este tipo de actuaciones donde los vecinos realizan el arresto.

Abordamos el tema junto a Washington Abdala, abogado del sindicato policial.

El policía instó a tratar de frenar la golpiza, incluso pidió colaboración. En los audios se escucha cuando él dice que por favor no le peguen más. El protocolo fue el que el policía siguió: tratar de disuadir y de generar un clima lo más armónico posible. Él tenía que cuidar su arma: no puede hacer uso de ella si no es en carácter defensivo. Además, quedó solo, cuando funcionan generalmente con compañeros.

El arresto ciudadano nos permite a todos colaborar en ciertas instancias. Cuando se entra a una Fiscalía, no hay manera de que no se sepa exactamente la realidad. Los fiscales en este país son muy buenos. Las fiscales de este caso no regalaron nada.

Bonomi instó a que el arresto ciudadano no sea una cosa masiva, y hay que tratar de que no lo sea. La violencia en el Uruguay es multicausal y tiene que ver con varias fracturas sociales. ¿Cuántos casos como el de Toledo suceden y no nos enteramos porque no quedan grabados?

El PADO no es malo, es muy efectivo, pero cuando se mueve, los delincuentes se avivan porque tienen muy claro cómo funciona.

La gente tiene que volver a sentirse confiada en los policías, y los policías tienen que sentirse respetados por la gente.

Fundapro y las últimas cifras sobre delitos: "El panorama es catastrófico: estamos ante una epidemia"

"No nos faltan policías, lo que falta es planificación y estrategia", afirmó Guillermo Maciel.

En los primeros siete meses del año hubo un homicidio cada 20 horas (lo que hace un total de 248 muertes) lo que  representa  un "récord histórico" en muertes violentas en el país, según el balance de la Fundación Propuestas  (Fundapro) vinculada al Partido Colorado.

Abordamos sus cifras y las cifras oficiales junto a Guillermo Maciel, director de Fundapro.

El panorama es catastrófico. Estos números son considerados como una epidemia por la Organización Mundial de la Salud.

Las cifras del Ministerio del Interior son incluso peores que las nuestras. Esta situación de un homicidio cada 20 horas… es terrible.

El delito ha crecido en todas partes. Casavalle continúa siendo la zona de Montevideo donde hay más homicidios.

Volvió a caer la tasa de aclaración de los homicidios: ahora apenas llega al 50 %.

La inseguridad se puede recuperar, claro que se puede. España o Argentina lo están haciendo, por ejemplo. Es un tema de gestión, donde el primer paso es respaldar a la Policía, el principio de autoridad y el respeto a la ley.

Fallamos en todo: en la prevención de los delitos, en la represión de los delitos y en la rehabilitación de los delincuentes.

El PADO tiene que ser para todo el país. No nos faltan policías, lo que falta es planificación y estrategia.

Los límites entre el arresto ciudadano y la "justicia por mano propia": el caso del criminal de Toledo bajo la lupa de Juan Fagúndez

"¿Cómo haría un solo policía para parar la golpiza de cinco o seis personas?", reflexionó el abogado penalista.

Un delincuente  de 30 años rapiñó una pollería en Toledo -amenazando al dueño apuntándole con un arma a la cabeza-  y luego fue perseguido por vecinos que lo atraparon  y le dieron una brutal  golpiza.

En un principio se abordó como un  “arresto ciudadano”  que casi termina en  “justicia por mano propia” que, además, involucró a policías y fue filmado por quienes estaban en el lugar.

Además, una denuncia penal busca arrojar luz sobre la renuncia de Wilmar Valdez a la presidencia de la AUF.

Abordamos estos y otros temas junto al abogado penalista Juan Fagúndez.

El caso de Wilmar Valdez y las elecciones en la AUF

Hay que ver qué tan trascendentes son los famosos audios. Esto va a dar para la burla, el chiste, salvo que haya una conducta ilícita por sí misma. Valdez dice que no se ha sentido ni extorsionado, ni presionado. Si la supuesta víctima está diciendo eso, si hubo alguna búsqueda de presionarlo… se ve que no se logró, por cómo se ha mostrado públicamente. Pero este puede ser un delito por sí mismo, que no necesite de la denuncia de la supuesta víctima.

Dada la celeridad con la que actuó la Fiscalía, supongo que se trata de algo importante. Cuando un abogado particular hace una denuncia, pasan meses para que se sepa algo. Pero ahora, en minutos ya se resolvió actuar: y eso está bien, pero debería ser así con todo. Espero que esto tenga trascendencia.

Si el fiscal de Corte mandó investigar me imagino que tiene alguna pista sobre los audios, que también eran conocidos por el abogado Barrera. Si bien Barrera asesoró sobre que no involucraba un tema penal, debe haber sido consultado por el tema.

Si yo recibo un audio en mi teléfono, con ese audio pueda hacer lo que quiera: borrarlo, mandárselo a alguien, decir públicamente que recibí un audio de fulano de tal.

El caso del delincuente de Toledo y la “justicia por mano propia”

El arresto ciudadano consiste en que cualquier persona que presencia una situación delictiva y que considera actuar para evitar que siga sucediendo ese delito o para detener a quien ya lo culminó, detenga al delincuente.

Una vez que lo detiene, hay que entregarlo a la autoridad o llamar a la Policía. La única habilitación a ejercer violencia sobre a la persona reducida en la intervención ciudadana es si esa persona te ataca. Ahí se puede ejercer violencia para defenderse y mantener la retención.

Nadie por más delito que esté cometiendo dice que se entrega y se va a sentar a esperar a la Policía: todos tratarán de fugarse. Si es persona sale corriendo, no estamos habilitados a pegarle un tiro para detenerlo. Si se hace un arresto ciudadano hay que considerar que haya otra persona para que sea testigo. La víctima y el actor del arresto no son suficientes para imputar la conducta.

Vi algún video sobre lo que pasó. No vi un policía, pero sé que dicen que había uno. Hay que ver si el policía podía actuar o no para impedir eso, porque había mucha gente. ¿Cómo haría un solo policía para parar la golpiza de cinco o seis personas? Pero todo esto formará parte de la investigación. La gente estaba muy excitada: si el policía intervenía… quizás él temió por su integridad física o que si sacaba el arma se la podían quitar y se agravaba la situación. Fue una situación de violencia y crisis muy importante, y a veces la Policía en vez de aplacar con su mando, incita a seguir.

Si la gente se arroga el derecho a castigar físicamente, algo que no existe en la ley uruguaya, más allá de que las cárceles sean torturantes… me preocupa porque eso va a generar más retiro de quien tiene que hacer ese trabajo. Y me preocupa también porque es un síntoma de la desidia de todo el sistema: estamos atravesando un momento administrativo-procesal complicado, con guerras de vanidades entre funcionarios de altos cargos.

Estamos como en un culebrón que es hasta vergonzoso, cuando están pasando cosas graves. Hay gente a cargo de situaciones que no tiene ni idea de lo que está haciendo: políticos a cargo de la seguridad o de votar leyes que modifican o empeoran la situación. Hay falta de autoridad en todos los aspectos desde la raíz.