Verónica Alonso: "No me financió ninguna institución social, empresa o institución religiosa, ni Misión Vida, ni ninguna otra Iglesia"

Además, dijo que Vázquez recibió de buena manera su propuesta de reforzar la Guardia Republicana.

El presidente Tabaré Vázquez recibió a la senadora nacionalista Verónica Alonso, quien le llevó su propuesta para incorporar 600 efectivos a la Guardia Republicana. El planteo apunta a reforzar  la fuerza de choque (aumentando la cantidad de  efectivos de 1.400 a 2.000) para que desarrolle  tareas de seguridad pública con la Policía, en el marco de un plan para "declararle la guerra a la delincuencia".

Además, la legisladora nacionalista respondió sobre su futura comparecencia a la comisión parlamentaria que investiga el financiamiento de los partidos políticos y las campañas electorales.

La seguridad y la Guardia Republicana

Compartimos con el presidente la preocupación: estamos viviendo una emergencia en seguridad. Uno ve vecinos y ciudadanos que empiezan a hacer justicia por mano propia, patrullajes vecinales, arrestos ciudadanos. Cuando se ve esa desesperación de la gente, que empieza a armarse, ya no hay margen para seguir sin hacer cosas.

El presidente comparte esa preocupación por lo que estamos viviendo, que implica decir que esto no da para más.

Le propusimos darle mayor visibilidad a la Guardia Republicana, que es una fuerza de choque, una guardia militarizada de la Policía. No solo puede generar efectivo disuasivo y represivo, sino también el represivo, que me parece el más importante. Ya habría que haberle declarado la guerra a la delincuencia y al narcotráfico hace tiempo: para eso precisamos un equipamiento y una guardia fuerte. Tenemos que reprimir y hacer lo que haya que hacer.

La Guardia Republicana está compuesta por policías que dependen del Ministerio del Interior, no son militares. Van a ingresar 500 policías a la Republicana, según nos dijo el presidente. Igualmente, vamos a presentar en la Rendición de Cuentas un artículo para que se puedan transferir todavía más. Hay 32.000 funcionarios policiales: podemos pasar efectivos a la Republicana para fortalecerla.

No se puede tener a un policía en cada esquina, pero tenemos que tener una presencia mucho más notoria, sobre todo de la Republicana. Necesitamos ver el patrullaje con mucha más presencia.

Está claro que hay que combatir a la delincuencia. Pero el tema de los militares en la calle me genera el temor de que haya dos ministerios relacionados con la seguridad: ¿quién termina mandando? Porque dependerían orgánicamente de un ministerio y operativamente de otro. Me genera ciertos temores eso confusión en la cadena de mando.

Sí hay que combatir a la delincuencia, pero el cómo es muy importante, porque las líneas son muy finas. Mieres, Bordaberry y Lacalle Pou están de acuerdo con mi proyecto. Además, esto no implica ninguna reforma constitucional: se puede hacer mañana si hay voluntad política.

Hoy el presidente de la República es presidente y casi que ministro del Interior: él ha tomado las riendas del Ministerio del Interior. En nuestra reunión, no puse el foco en Bonomi, sino en cómo hacemos para resolver esto.

El Gobierno se ha equivocado en las políticas de drogas. Ahora la comisión que trabajó en el tema alcohol pondrá el foco en ese tema, probablemente con el mismo equipo. En Uruguay se fueron permitiendo muchas cosas y hay como una especie de vía libre en el tema drogas.

Financiamiento de campañas

Voy el próximo lunes a declarar a la comisión que investiga el tema. Algunos titulares sobre el tema no fueron correctos: yo no rechacé ir. No estaba en el departamento, estaba de gira por el norte del país.

Me parece muy importante concurrir a este tipo de comisiones. Todo lo que haga a la transparencia y al control está muy bien. Me parece importante aclarar cosas. Quiero dejar claro que a mí no me financió ninguna institución social, ninguna empresa o institución religiosa.  No me financió ninguna Iglesia, ni Misión Vida, ni ninguna otra.

Zubía ya forma parte del grupo político liderado por Novick: "Delinquir es un re negocio: tenemos que cortar con eso"

"Tenemos que cambiar las reglas de juego y darles a los policías la capacidad de operar", dijo el exfiscal.

El exfiscal Gustavo Zubía se incorporó formalmente al grupo político liderado por el empresario Edgardo Novick, el Partido de la Gente.

Zubía pretende llegar al Parlamento para promover diversas modificaciones al recientemente puesto en marcha Código del Proceso Penal, en pos de que los delincuentes cumplan la totalidad de sus penas, además de mejorar la seguridad pública.

En este sentido, el exfiscal afirmó:

“Layera hizo el descubrimiento que yo ya había hecho antes: los derechos de autor dénmelos a mí. El jefe de Policía descubre que estamos atados frente a la delincuencia, a la que le dimos un Código de Proceso Penal que les permite tener mejor gestión como delincuentes.

Si antes era negocio delinquir, hoy delinquir es re negocio. Tenemos que cortar con esa mentalidad y con la legislación que promueve eso. Y tenemos que apoyar a los policías.

Tenemos que cambiar las reglas de juego y darles a los policías la capacidad de operar”.

Zubía: "La Fiscalía está funcionando como una máquina de picar carne: se necesita un 500 % más de fiscales para poder trabajar"

"No estamos motivando a la población, ni a la Policía, ni a los fiscales, pero sí estamos motivando a los delincuentes", afirmó el exfiscal.

El exfiscal Gustavo Zubía afirma que para bajar el índice  de delitos y luchar contra la delincuencia no basta con un mayor gasto en tecnología ni con operativos policiales: señala que es necesaria una reforma del nuevo Código Penal.

Abordamos estos y otros temas junto al ahora jubilado Zubía.

La falta de represión y controles

Pienso que estamos llegando a un nivel donde me es difícil transitar por la calle. Hice una cuadra por 18 de Julio y me pararon cuatro personas. Hay un nivel de disconformidad tan enorme que no entiendo cómo el sistema política no toma inmediatamente cartas en el asunto.

Tiene que haber una fiscalización genérica y después funciona solo el sistema. No digo que haya policía al lado de cada contenedor, no es eso lo que propongo. Y tampoco es poner un policía al lado de cada ciudadano. Hay que sancionar con efectividad, entonces se da la prevención general, que funciona desde que el mundo es mundo.

Los delincuentes hoy se comentan lo fácil que es delinquir. El individuo es como en la escuela: la maestra tenía un determinado perfil por el que ni necesitaba estar en la clase para que todos se cuidaran y portaran bien.

El funcionamiento del nuevo Código del Proceso Penal

La Fiscalía está funcionando como máquina de picar carne. Pica la carne de los fiscales y no la de otros, que no sería lo pertinente, pero no me molestaría tanto. Se necesitan un 500 % más de fiscales para poder llevar adelante todas las denuncias. Rompe los ojos que esto se planificó mal, de forma desastrosa. Aguanté seis meses a ver si algo se podía solucionar, pero fue peor. El fiscal así no puede trabajar.

Una pata es que se necesitan muchos más fiscales, que no sé cómo se va a arreglar en una Rendición de Cuentas de año preelectoral.

Se necesitan también cambios en la legislación, que posibilitan que los delincuentes se vayan de las cárceles. El boca a boca de los delincuentes dice que le den de punta porque entran y salen con unas facilidades bárbaras.

Y modificar la ley orgánica policial sobre el uso de la violencia al momento de enfrentarse a delincuentes armados y agresivos.

No estamos motivando a la población, ni a la Policía, ni a los fiscales, pero sí estamos motivando a los delincuentes en todos los niveles.

El policía asesinado en Progreso "estaba muy comprometido con su trabajo" y "tenía la camiseta puesta": "La clave es saber si estaba marcado"

Pese a la hipótesis de que el crimen ocurrió en el marco de un robo, se maneja el móvil de que el policía fue asesinado por su condición de tal.

Durante la madrugada de este jueves, un funcionario policial perteneciente al PADO fue asesinado de un disparo en la cabeza cuando se encontraba llegando a su casa en la zona de la ciudad de Progreso, en el departamento de Canelones.

La Unión de Sindicatos Policiales, que congrega a todos los gremios de los uniformados afiliados al PIT-CNT, pidió una reunión de urgencia con el ministro del Interior luego de conocido el homicidio de Agustín Silva.

Abordamos el tema junto a Washington Abdala, abogado del sindicato de policías de Montevideo.

Estamos esperando que Científica evalúe todo. Los hechos primarios muestran que lo matan y no le roban el dinero que tiene. Él trabajaba en el PADO y estaba muy comprometido con la gestión policial. Hay policías que tienen la camiseta muy puesta y otros actúan en el límite de lo correcto.

La clave es saber si estaba identificado o no, si estaba marcado o no. Hablamos de una localidad pequeña, donde todos pueden conocerse entre ellos. Las probabilidades de que pudiera estar identificado son muy elevadas.

La realidad acá es que alguien mató a otra persona. Fue un policía, sí, y quizás eso lo hace más grave, porque son personas, como los jueces o fiscales, que están a nuestro cuidado. Pero vale lo mismo que cualquier vida, y eso es lo preocupante.

El año pasado murieron cinco. Este año ya van tres policías. Va a haber que generar una política de Estado distinta.

Las modalidades delictivas en Uruguay han ido cambiando: nos vamos latinoamericanizando, lamentablemente.

Es evidente que se está requiriendo una acción más combativa. De lo contrario, buena parte de esta delincuencia está midiendo el aceite. Hay que pensar cuál es el nuevo perfil de la delincuencia uruguaya.

No está funcionando la combinación Policía-Fiscalía. No termina de ser una combinación efectiva. Y en algún sentido eso tiene que ver con una cuota de improvisación. Solo un fiscal tiene más de 100 homicidios: algo no estuvo buen en la política de distribución, por nombrar un punto.

En el combate con la delincuencia no se está lo suficientemente efectivo. Se requiere inteligencia policial.

La Asociación de Familiares y Víctimas de la Delincuencia y el día después: "Tratamos de que la víctima sea un sujeto de derecho"

"Hay que tender una red de contención para poder seguir, pero la vida nunca vuelve, y eso no se va a solucionar ni volver atrás".

El homicidio de Nicolás Pereira, el trabajador del supermercado Kinko que fue asesinado en la noche del domingo, generó un gran impacto en la opinión pública por la forma en que se produjo y por la historia de vida del joven. Nicolás tenía siete hermanos y había venido de Minas en busca de su gran sueño: ahorrar para poder tener su propio local de comidas.

¿Es posible superar una pérdida como la sufrida por la familia de Nicolás Pereira? ¿Dónde se puede conseguir ayuda para superar un trauma de estas características? ¿Qué acciones existen para asistir a las víctimas de delitos? Abordamos el tema junto a Graciela Barrera de la Asociación de Familiares y Víctimas de la Delincuencia (Asfavide).

El Gabinete Coordinador de Políticas Destinadas a las Víctimas y Testigos del Delito ya estaba planificado desde que comenzó el nuevo Código del Proceso Penal. Lo llevan adelante Fiscalía y el Ministerio del Interior, en conjunto con diversos ministerios. Lo integran también el INDDHH, el BPS y nuestra asociación, en representación de la sociedad civil. Busca que las redes actúen de forma más diligente cuando la víctima lo necesite y los testigos estén protegidos.

Ninguno de nosotros está preparado para ser víctima. El día después es importantísimo. Cuanto más herramientas uno pueda obtener, mejor será su calidad de vida. Creo que tanto en el caso de esta familia como en el de tantas otras, hay que tender esa red de contención para que después puedan seguir: la vida nunca vuelve, y eso no se va a solucionar ni volver atrás.

Esto requiere un cambio cultural. A mi hijo lo mataron en el 2009: en ese momento, la víctima era un objeto. Hoy tratamos de que la víctima sea un sujeto de derecho.

El tema está en la mentalidad de cada uno, en el cambio que tenemos que hacer. Hay muchas cosas para hacer, muchas se están haciendo. No podemos cambiar la conciencia de un día para el otro, es paso a paso. Nuestra sociedad está enferma.

El equipo de Giuliani llegó a Uruguay para elaborar un plan de medidas contra la inseguridad; Novick quiere incluir al Ministerio del Interior

"Si la Policía, los jueces y los fiscales no se especializan, van a seguir ganando los delincuentes", dijo el especialista en seguridad.

El equipo de Rudolph Guilani,  exalcalde de Nueva York, está en Uruguay para  trabajar con el Partido de la  Gente -liderado por Edgardo Novick- en un estudio del que  saldrán propuestas para solucionar los problemas de seguridad.

La idea es obtener resultados similares a los de Nueva York: en la década de los 90, Giuliani  -como alcalde-  aplicó un plan de “tolerancia cero” al delito, contemplando desde delitos menores hasta el crimen organizado.

Abordamos el tema junto a Edgardo Novick y Sebastián Cruz (asesor en seguridad de Rudolph Guilani).

Sebastián Cruz

Llevo cuatro años y medios trabajando con el equipo. Viajamos a los países para evaluar la situación y ayudarlos a reducir la criminalidad en diferentes partes del mundo.

También hacemos investigaciones internas, pero usualmente nos enfocamos en países. Trabajamos con el BID siendo asesores estratégicos, por ejemplo. En Honduras ahora estamos trabajando para crear una nueva academia para la Policía. Hace unos años trabajamos con Medellín y el presidente Santos: reducimos la criminalidad en un 42 %.

También trabajamos en Argentina, Chile, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y países de Europa.

Edgardo Novick

La inseguridad es el mayor problema de todos los uruguayos, que viven angustiados. La seguridad no es un tema de derecha o izquierda, ni de montevideanos o gente del interior, o de viejos o jóvenes. Es un problema de todos. La gente no está tranquila en ningún lado.

Fui a asesorarme por los mejores del mundo para poder adaptarlo acá. Entendemos que Guilani y su equipo son los mejores, pero se puede incluir a otros. El Partido de la Gente quería poner este equipo a disposición del Gobierno: como país, tenemos que dejarnos ayudar.

Nosotros les estamos dando toda la información, pero ya le pedimos una reunión al ministro. No nos habían dado la reunión, pero hablamos de eso en la radio y luego de eso nos dijeron que sí. Vamos a tener una reunión con Jorge Vázquez y Mario Layera. Esperamos que les puedan dar toda la información que tienen.

Para ayudar en este tema, hoy lo más importante es la información. Luego, con todo eso, ellos harán un trabajo durante tres-cuatro meses. En octubre va a venir Guilani y su equipo para mostrarnos qué podemos hacer. Y eso va a estar a disposición del Gobierno.

Sebastián Cruz

Una de las cosas que vimos en particular fueron los casos de violencia doméstica, abuso de menores y abuso sexual. Uno de los que trabaja con nosotros se especializó en esos temas. Tenemos un protocolo muy específico de cómo la Policía debe atender estos casos.

Una persona que comete un acto de violencia doméstica, debería ser la Policía informada sobre eso, y el vecindario y la gente también deberían saberlo. Porque que salga de la cárcel no implica que el problema se haya resuelto. Y ahí entra el tema del registro de abusadores.

Los criminales que están cometiendo los delitos es un porcentaje bajo de la población. Hay muchos criminales que hacen una carrera delictiva. Muchos de los centros penitenciarios se dedican a que estos delincuentes se vuelvan cada vez más profesionales en términos de delinquir. Y frente a eso: ¿qué está haciendo la Policía para profesionalizarse?

Si la Policía, los jueces y los fiscales no se especializan, van a seguir ganando los delincuentes. Ya desde las leyes hay muchas cosas a favor de quienes están delinquiendo.

Proponemos ideas a corto, mediano y largo plazo, que se pueden implementar sin hacer grandes inversiones.

Uruguay no tiene gran influencia del narcotráfico si se compara con otros países. Pero en la frontera con Brasil, por ejemplo, se ve cómo está presente en mayor medida esa influencia.

Edgardo Novick

Estamos en un momento difícil, preocupante, pero en el que todavía podemos solucionar. Tenemos que reconocer que tenemos un problema, tomar las medidas y aplicarlas.

Hay muchas cosas que se pueden hacer y se pueden mejorar. Uruguay está a tiempo de mejorar este problema.

Los que se están especializando hoy son los delincuentes. Y a eso tenemos que atacarlo rápido.

Zubía buscará cambiar el Código del Proceso Penal desde "otro lugar": "Renuncio porque así no va más"

"Llegué a un momento en el que dije basta, que no podía seguir participando de una implementación que tiene enormes defectos".

El fiscal Gustavo Zubía es una de las voces más críticas al nuevo Código del Proceso Penal y acaba de anunciar que renunciará a su cargo en el mes de mayo, una vez que se reintegre de la licencia que acaba de solicitar.

Asegura que no “no está dispuesto a trabajar con un sistema que pica hombres y pica mujeres”. ¿Cuánto influyeron en esta decisión las profundas discrepancias que mantiene con el fiscal general, Jorge Díaz?

Mi voluntad no es obtener la jubilación, sino renunciar. Ha habido otros fiscales que han renunciado por este nuevo código. Llevo cinco meses con esta nueva implementación. Intenté que esto se modificara, pero no sucede. Esto no es para mí. Siento una presión emocional de estar remando en dulce de leche.

Llegué a un momento en el que dije basta, que no podía seguir participando de una implementación que tiene enormes defectos. Estoy a favor del sistema acusatorio, pero tengo discrepancias con la norma, que es el código. Estoy plenamente en desacuerdo con la implementación, los recursos, lo insumos.

A la gente que me pide que no me vaya le digo si no quiere ocupar mi cargo para ver cómo se siente.

Los delincuentes se ríen del sistema. Tenemos un sistema legislativo que permanente sigue dando ventajas.

Crecen los delitos. La capacidad de los fiscales de trabajar se torna cada vez más difícil. Debería haber un 500 % más de fiscales, y se dijo. ¿Cómo Díaz pudo decir que estábamos preparados si en febrero de 2018 dijo que faltaban todos esos fiscales? Cuando los sistemas pasan a ser acusatorios tienen que quintuplicar la cantidad de fiscales.

Mi problema es el honesticidio. Dije que sí existía la posibilidad de dedicarme a la política, porque ya me habían llamado de antes. Mi renuncia no está motivada por eso, sino por decir que no va más.

Si da la posibilidad, será abogado de víctimas. O sino, al parque con mis nietos. Preferiría seguir como fiscal operativo, logrando efectos. Pero como fiscal detenido por un código… es como remar a contramano. Mi objetivo es, si puedo, modificar. desde otro lugar, esta legislación que nos está matando.

Fiscal de Corte considera que en casos de enfrentamientos entre bandas es difícil obtener testimonios y usarlos como pruebas

"Se tiene que trabajar de una manera distinta", afirmó Jorge Díaz.

El fiscal de Corte, Jorge Díaz, dijo que en casos de enfrentamientos entre bandas, como el ocurrido en el barrio Casavalle, es difícil obtener testimonios y hay que basarse en la prueba científica. También dijo que esas situaciones obligan a ver el contexto de los delitos.

Díaz se reunió con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Dijo que fue una reunión habitual de trabajo donde también se habló de lo ocurrido en Casavalle.

Espera que finalice la investigación del fiscal Juan Gómez, y señaló la dificultad para obtener pruebas cuando se trata de un enfrentamiento entre delincuentes.

 “Se tiene que trabajar de una manera distinta a la empleada hasta ahora. No podemos seguir atendiendo situaciones caso a caso: hay que verlos en un contexto. El elemento probatorio tiene que ser el elemento material y no tanto la prueba testimonial. Hay que reforzar y complementar con otros elementos porque los testigos pueden no querer colaborar. Pretender probar delitos de homicidio solo con testimonios en estos contextos… sería imposible”.

Bonomi: “Algunos festejan que los delincuentes se maten entre ellos, pero eso refleja la pérdida del respeto a la vida”

El ministro del Interior admitió que hay que ajustar el trabajo de la Policía con los fiscales y los jueces en la aplicación del nuevo CPP.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, admitió que hay que ajustar el trabajo de la Policía con los fiscales y los jueces en la aplicación del nuevo Código del Proceso Penal, pero no echándose culpas sino mejorando la actuación.

Bonomi afirmó que la presión que hizo la Policía con ocho allanamientos en la búsqueda de Christian Pastorino, alias “el Kiki”, permitió dar con el delincuente.

“Hubo una imagen que se viralizó y se pasó por televisión. Hay gente que reconoció a “el Kiki”, y esa gente hizo cosas que permitieron que la Policía lo siguiera de atrás hasta llegar a donde estaba el delincuente.

Además, hubo gente que se sensibilizó de otra manera y empezó a dar elementos. Se produjo lo que sucede cuando el fiscal que está al frente del caso toma todas las medidas que se le piden. Hubo ocho órdenes de allanamientos. En una de esas órdenes, “el Kiki” no estaba, pero sí estaba un fugado de Canelones. En otra, “el Kiki” no estaba, pero pudieron agarrar a un rapiñero.

Cuando eso pasa, los que están en el entorno de la persona a la que se está buscando le dicen ‘andate porque me estás quemando’, y después muchas veces ellos llama y dicen que “el Kiki” está en tan lado. Cuando se ejerce presión pasa eso”.

En tanto, el ministro Bonomi insistió en que el aumento de la violencia en la sociedad está llevando a que los delincuentes actúen con mayor crueldad.

“En la guerra entre delincuentes se pierde el respeto a la vida. Algunos festejan y dicen que se maten entre ellos. Pero eso es lo peor, porque esa pérdida del respeto a la vida se transfiere a nuevos delincuentes”, agregó el ministro.

Zubía: “El problema está en la percepción que tenemos de que el delincuente es un pobrecito”

"'El Kiki' tenía otros hermanos que no fueron por su camino. Y hay una cantidad de personas que tienen problemas y no cometen delitos".

El asesinato de Florencia Cabrera a manos de “el Kiki” generó una importante ola de indignación en todo el país. El hecho de que este peligroso delincuente estuviese libre tres meses luego de cometer el femicidio de Alison Pachón, le sumó un nuevo ingrediente a uno de los casos policiales más impactantes de los últimos tiempos.

¿La muerte de Florencia se pudo haber evitado? ¿Cuánto tiempo en prisión hubiese pasado “el Kiki”? Abordamos el tema junto al fiscal Gustavo Zubía.

La violencia está en nosotros. La forma operativa del sistema no es la debida. El problema está en la percepción que seguimos teniendo del pobrecito, de la persona que comete un delito, de que en su vida esto o aquello. Pobre no es sinónimo de delincuente. Hay una cantidad de personas que tienen problemas y no cometen delitos.

Si los uruguayos nos sinceráramos y levantaran las manos los que consumen drogas, ¿cuántos lo harían? Las bocas de venta de droga no subsisten por cualquier cosa. Hay gente de todas las clases sociales que se drogan.

Mi crítica está en cómo abordamos filosóficamente el tema de la delincuencia. Tenemos que dejar de evitar la sanción penal. Si no internalizamos que tiene que haber límites… así no va.

“El Kiki” tenía otros hermanos que no fueron por el mismo camino. La sociedad tiene miedo de poner límites, a todos los niveles.

No es un tema de cadena perpetua o pena de muerte, ni siquiera de aumentar las penas. Si un individuo rapiña tiene que ir automáticamente a la prisión preventiva. Si no estamos cumpliendo con las normas elementales, ¿por qué vamos a poner normas más severas? En el papel al homicida se le ponen 45 años: un ciudadano quiere que se cumplan. No es un tema de más penas, es de cumplir lo que se dicta.

Bonomi: aumento de rapiñas a fines de 2017 se explica por menos procesamientos, entre otros factores

Recordó que en noviembre comenzó a regir el nuevo CPP.

La visita anual de la Suprema Corte a las cárceles es la menor de las causas que explican la reducción en la baja de rapiñas registrada en el último trimestre de 2017, según el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Otros factores son la puesta en funcionamiento del nuevo Código del Proceso Penal en noviembre y el reperfilamiento de las rapiñas, que cambiaron, de buscar dinero a objetos, afirmó.
En febrero, la Suprema Corte de Justicia sostuvo que el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, en el marco de una entrevista publicada por el semanario Búsqueda, estableció una “premisa infundada” entre la cantidad de liberados por la visita de los ministros del Poder Judicial a las cárceles y el aumento de los delitos.

“Me llamó la atención la controversia dijo Bonomi en diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional—, porque, en realidad, visitas de cárceles hay todos los años y todos los años hay un leve cambio en la tendencia al aumento del delito después de las visitas que, en el marco de lo que significa el delito de rapiñas, es leve”, expresó.

Recordó que en octubre, mes de la visita a las cárceles, se registró un incremento de las rapiñas. “Lo señalé, tendiendo a explicar un aumento que se había dado en octubre y diciembre, que llevó a que en setiembre la baja estuviera ubicada en 13,5 % respecto a 2015 y al final del año se transformara en un 8,5 % de baja”, dijo.

Según el jerarca, la explicación implica varios componentes, entre los que la visita de cárceles es el menos importante.

Una de ellas es el despliegue de un nuevo Código del Proceso Penal en noviembre y diciembre, meses en los cuales bajó la cantidad de procesamientos, dijo. "Esa cuestión ya la teníamos prevista, al presidente de la Suprema Corte, al fiscal de Corte, a la ministra de Educación y Cultura y a mí, una autoridad del gobierno de Austria a principios del año pasado nos había dicho que generalmente se produce ese efecto cuando empieza a funcionar el nuevo Código del Proceso con una baja en los procesamientos”, añadió.

“Si uno compara la cantidad de personas privadas de libertad que había en setiembre, aproximadamente 11.400, con las que hay hoy, 10.500, esa cantidad de personas saliendo a la calle ha llevado a un aumento de las rapiñas. Eso es indiscutible”, afirmó.

El Ministerio del Interior también maneja, como otro factor, que hasta setiembre había una prevalencia mayor de robo de dinero, lo que se modificó al robo de objetos, como calzados, celulares o ropa. “Evidentemente (esos objetos) van a dar a las bocas a cambio de droga. Eso cambia también la relación entre robo con arma de fuego y arma blanca, que aumenta”, complementó Bonomi.

“La Suprema Corte cuestiona el leve aumento de octubre, que, a mi juicio, se produce por una liberación extra, no la normal de todos los meses y que pasa todos los años. Me llama la atención, pero no es una cosa para discutir ni ponerse con dos enfoques”, argumentó.

“Ese cambio, de octubre a diciembre de 2017, que nos dejó en 8,5 % de un 13,5 %, es muy difícil de remontar para llegar en marzo a 15 % de baja. Además en enero se mantuvo una tendencia al alza que en febrero siguió creciendo, pero ya revertiendo la tendencia. Estamos revertiendo la tendencia de esos cuatro meses y vamos a ir a la baja, pero ha habido factores que incidieron”, puntualizó.

El entrevistado consideró que la coordinación para implementar el nuevo Código del Proceso Penal se debe ajustar más y precisar criterios. “Hoy hay dos visiones sobre si la Policía puede actuar cuando se denuncia un delito sin orden del fiscal. Yo creo que sí, puede actuar y el fiscal de Corte también dijo que puede actuar. Si uno denuncia que le robaron el auto hace tres minutos, la Policía no tiene que pedir orden al fiscal para investigar ese robo, sino nunca va a llegar a esclarecer esa situación. Pero los abogados defensores cuestionan que la Policía actué e interrogue sin orden del Fiscal”, dijo el secretario de Estado.

En ese sentido, aclaró que hay dos situaciones: una es cuando la Policía ya está investigando para presentar el caso al fiscal y otra cuando el fiscal lo toma. “Cuando el fiscal lo toma, si es esa autoridad quien determina cuándo y cómo se interroga y da cuenta al abogado defensor. Antes de eso, para poder presentar un caso la Policía tiene que actuar como lo hace normalmente”, expresó.

“Eso depende de una correcta coordinación y criterios comunes de trabajo. Se puede y ahí es donde habrá que ajustar, es dejar más claro en la ley para que no haya lugar a dos visiones, aunque una de ella es equivocada”, afirmó.

(Presidencia)