La agresión desató una gresca entre los autores del hecho y quienes lo vieron.
Cuando promediaba el desfile de Llamadas en la ciudad de Durazno, uno de los más importantes del interior del país, entre seis y ocho personas rompieron las ventanas del Liceo Nº1 y desataron una serie de disturbios en la capital del departamento: arrojaron los vidrios hacia el público e hirieron a una niña en la cara y a una mujer en la espalda.
Durante unos 20 minutos, la Policía reprimió la situación ya que se generó una gresca entre los agresores y quienes observaban el desfile. Seis personas fueron detenidas e interrogadas.