La ley 18.315, aprobada en la primera presidencia de Vázquez, explica cómo deben actuar los policías.
La ley 18.315, promovida en la primera presidencia de Tabaré Vázquez, establece que el personal policial tratará a todas las personas que requieran sus servicios de manera diligente, correcta y respetuosa.
El artículo 14 de dicha ley señala que “el personal policial tendrá presente en todo momento que solamente se adoptarán las medidas de seguridad defensivas u ofensivas estrictamente necesarias para el cumplimiento de su función”.
El artículo 18 indica que “el uso de la fuerza (…) debe ser moderado, racional, progresivo y proporcional”.
El capítulo III de la ley, que detalla el proceder de las detenciones, establece que “en ningún caso las medidas afectarán la integridad física o la dignidad de la persona detenida”.
Agrega que el personal policial debe realizar la detención “sin aplicar la fuerza en forma innecesaria u ostentosa”.
La sección III de dicho capítulo señala que la detención sin orden judicial y conducción policial puede suceder cuando se sorprende a una persona in fraganti delito, huyendo o cuando esté fugado. Fuera de estas situaciones, la Policía no podrá detener a ninguna persona ni testigos aún cuando se nieguen a concurrir voluntariamente a dependencias policiales sin la correspondiente orden del juez competente.
Según el artículo 55, el efectivo policial solo podrá hacer un registro personal a una persona de su mismo sexo.