El Poder Ejecutivo analiza una serie de medidas para paliar la diferencia cambiaria que hay con Argentina, entre ellas la habilitación de la “micro-importación”. A su vez, anunció esta semana una rebaja del IMESI a los combustibles en la frontera, en un contexto de aumento de los precios de las naftas y el gasoil por la guerra entre Rusia y Ucrania, y también estudia si hay margen para bajar los costos de los aranceles en las transacciones con tarjetas.
Las políticas de fronteras que analiza el Ejecutivo
El país tiene este drama de la carestía. Sobre los costos altos del Uruguay, inflación importada y contra la que se puede hacer poco. Sobre la inundación, lluvia, esa es la realidad. Al esfuerzo del gobierno con las tarifas que las ajustó debajo de las inflación, algunas ni siquiera las ajustó, eso produjo una baja en términos reales. Sobre las medidas circunstanciales, como la del pan, asado, son medidas que de fondo que hay que trabajar. Esto de bajar los aranceles de las tarjetas de crédito al comercio, tema fundamental para la economía. A veces, el comercio puede trasladar esos precios y eso produce encarecimiento. A veces, el comerciante adquiere un socio no querido y de verdad caro. Nos parece que allí hay que poner un límite. En tanto que no aparezca un competidor, que podrá venir por el lado de la billetera electrónica, hay que intervenir. Hemos presentado un proyecto para poner el 0,4% de tope de la de débito. Después pusimos un límite un poco más grande para la tarjeta de crédito, que es de 1.5% y tal vez debería ser más bajo que eso.
Hoy el tope está en la usura del Banco Central. Nos encontramos con tasas del 4, 5, 6% en la tarjeta de crédito y 4% en la de débito, en distintos rubros. Es un socio gravoso porque agarra el comercio como rehén. Como es un contrato de adhesión, el comercio iría hasta casi hasta su margen bruto para poder dar el servicio.
La idea de aplicar un ficto
En algunos países es así. La información que tenemos es que somos los más altos de América, salvo Venezuela y Ecuador que no tenemos datos. No hemos hecho reformas e intervenciones en el mercado como sí solo han hecho otros.
Proyectos de ley para bajar los aranceles
Si se aprueba el proyecto. Hay una distribución interna entre la tarjeta, el sello y el Banco que está por detrás. No nos metemos en la distribución interna, solo fijamos los topes. Lo importante es que no tengamos encarecimiento de los productos para la gente o una situación en la cual el comercio se va debilitando fuertemente.
Este no es un mercado de competencia. Los que sí, tienen que ser regulados. El día que aparezca una billetera electrónica y compita, esos aranceles bajan solos y no sea necesario regular. Aún no está la billetera electrónica jugando. No es competencia entre una tarjeta y otra porque en definitiva el que elige es el cliente. Por ahora esta es una regulación necesaria, razonable, y tiene el sentido de atender los altos costos de la economía.
El proyecto para crear una patente de introducción fronteriza
En su momento planteamos un proyecto de ley con una patente de introducción fronteriza, que después fue modificado y vuelto a presentar con el esquema de la importación simplificada. Tiene dos cambios: uno es que se simplifica el proceso de importación, no se exige el análisis del producto y todas las autorizaciones previas. Tiene la contrapartida de que el volumen es limitado. Después, en el modo de liquidar el IVA. El Estado recauda todo el IVA, pero en vez se cargar la mercadería y luego hacer el descuento, se hace un adelanto del IVA no descontable. La diferencia de precios no queda tan grande dentro de un lado y del otro. El contrabando solo se termina abatiendo la diferencia de precios. Es la única receta. Esto lo sabemos todos. Si queremos vivir en la legalidad, debemos atacar las causas. Una diferencia de precios tan pequeña que no valga la pena asumir el riesgo. Pienso que lo mejor sería que sea un proyecto general para toda la economía. Deberíamos flexibilizar la importación de los productos, terminar con algunos abusos en algunos márgenes y terminar con los trámites burocráticos que encarecen con su proceso y en su demora. Hay que terminar con algunas regulación es excesivas que encarecen y hay que terminar con algunos abusadores.
¿Qué dicen los comerciantes de frontera?
A todo el mundo le sirve vivir en un país competitivo, cambiar al rumbo de la frontera, ser el que vende y tener empleo local. Lo que no podemos hacer es condenar a la gente de frontera a un país que no es culpa de ese trabajador que no encuentra un medio de vida. La mejor situación es tener un país competitivo, que sea barato para vivir. El salario no es un índice, es un poder de compra. Si abaratamos la economía, abaratamos nuestros costos. Crearíamos un bien general. (¿Tiene apoyo?) Ha venido adquiriendo apoyo porque es razonable. La salida del presidente con el ajusto de salarios, muestra la sensibilidad del gobierno. La solución viene por el lado del abaratamiento de los precios en la economía.
(Es un adelanto del año que viene). El presidente ha dicho que aún no sabe a aumenta de que es porque no sabe qué va a suceder con el país que se viene. Ojalá que pueda ser un adelanto y no se lo coma la inflación. Lo importante no es esta discusión, se transforma una conversación casi artificial si se desata un proceso inflacionario.
Lo que no me gusta con los controles de precios. El gobierno trabajó con las tarifas. Estamos trabajando fuertemente con el tema de los combustibles. Respecto a los productos de la canasta, el camino es el de la apertura a la competencia.
¿Cree que con la micro-importación se logra que la importadora oficial baje y tener un precio razonable?
La micro-importación o la importación simplificada es una solución para los departamentos de frontera. Es la oportunidad de resolver el tema en general haciendo una flexibilización para toda la economía en general. Evitaríamos la disposición, generan procesos de contrabando interno, que nuestro proyecto prevé y muestra cómo controlar. Lo mejor es no tener diferencia de precio en todo el país.
Proyectos vinculados al combustible
Son ocho proyectos de ley para la reforma de los mercados de los combustibles. Gracias a la LUC pudimos conocer y acordar entre todo el Uruguay cómo es el proceso de conformación de los precios. Los proyectos atacan los componentes de modo individual para que el trancazo no detenga la evolución en otros aspectos. El primero, fija un precio de base que es el de introducción del combustible refinado de las naftas y el gasoil, hasta el tanque de la tablada. ANCAP es la que decide. Si ANCAP refina y gana mucho dinero, todos felices. Si ANCAP refina y con eso pierde dinero, la perdida la absorbe él.
El segundo, va al mercado del cemento y tiene como fin la caída de la perdida de ANCAP y el subsidio necesario, y la baja en el precio del cemento en el mercado nacional para incentivar la construcción.
El tercero se vincula al súper gas. Pretendemos bajar el subsidio necesario a través de un cambio en la relación de lo que le toca a cada parte de la distribución, y se consigue a través de la liberalización del mercado de distribución. Otro de los proyectos se vincula al subsidio del combustible y del boleto, que no lo hacemos desaparecer, lo transformamos en un proceso de cambio de flota por cambio de flota eficiente energéticamente, que baja los costos de los consumos y mejora lo ambiental y le cambiamos la fuente de financiamiento.
Los otros tres, se vinculan a lo tributario y los de mayor impacto en el precio. El del gasoil. Sacamos el IVA del gasoil y lo sustituimos por un fijo de $2 por litro. Mantenemos la recaudación y bajamos el precio en el tanque $8 y medio casi. Los actores que podrían llegar a perder algo lo compensan con sus costos financieros porque tenemos la habilitación de descontar después de un año entero o en el que estamos financiando los altos costos de los combustibles. Costos administrativos y financieros. Es una solución adecuada, inteligente y bien estudiada.
No tenemos dudas de que vamos a ir avanzando en las soluciones, algunas de ellas tiene lógica. Hemos venido trabajando con los ministerios con las empresas públicas vinculadas. Hay que acordar y afinar detalles. En diciembre nos parecían el momento para presentar estos proyectos. Vamos a tener los informas del Ministerio de Economía en mayo. Seguramente no tengamos el 100% de los acuerdos en todos estos proyectos. En tema tributario mantenemos la recaudación de IVA y IMESI, y el IMESI lo ponemos como amortiguador del precio final de la nafta. Funciona solo para la nafta porque es donde hay IMESI. Lo movemos dentro de determinados limitados, porque le compromiso es ese. Cuando el petróleo sube, tenemos la necesidad de que suba, pero cuando baje es compromiso de que baje. Lo que ponemos es un amortiguador para subas y bajas abruptas, para la planificación de algunos meses por parte de las empresas.
El presidente mandó el proyecto de desmonopolización. No hubo acuerdo general en el Parlamento, entonces, lo que hicimos fue avanzar en una solución. Fuimos llegando a esta solución que es una muy buen solución porque transparenta, no es la culpable del incremento de los combustibles. Lo bueno de la LUC fue que nos obligó a una cadena única, conocer la formación exacta del precio con criterios acordados entre todos.
El proyecto para los deudores del Banco Hipotecario
Planteamos una solución hacia adelante para evitar las correcciones en los balances hacia atrás, para evitar la falta de seriedad en los balances bancarios hacia atrás, que todo gobierno se resiste. Lo que planteamos es congelar la deuda en pesos y después la amortización que se va a seguir produciendo va a ser mayor contra una deuda detenida. Tratamos de hacer compensación hacia adelante. Si dentro de los 10 años se pagó el monto total, la deuda queda salada, y si a los 10 años queda un saldo, ese saldo desaparece. Lo que hace es compensar lo que ha sido la injusticia del pasado y terminar con el drama que tiene los deudores hoy.
