Donald Trump dice que Biden no debería reivindicar la victoria erróneamente en Estados Unido

El presidente de Estados Unidos dijo este viernes que su rival demócrata no debería reivindicar la victoria en las elecciones de forma "errónea", en medio de un conteo que da una ventaja a los demócratas.

"Joe Biden no debería declarar la victoria para la presidencia de forma errónea. Yo también podría reivindicarla. ¡Los procedimientos judiciales no han hecho más que empezar!", declaró en Twitter el mandatario.

Trump recalcó que había estados que no habían certificado los resultados y que su campaña lanzó varias disputas legales que "podrían determinar quien es el vencedor".

Sin embargo, los conteos casi completos en cada estado muestran una ventaja para Biden irremontable, lo que permitió a las grandes cadenas estadounidenses darlo por vencedor, una costumbre en cada elección.

Después de que los medios dieron a Biden como ganador en Pensilvania y en Nevada este sábado, se proyecta que reunirá al menos 279 votos en el Colegio Electoral, que es el que elige al presidente, superando el umbral de los 270 votos necesarios para llegar a la Casa Blanca.

En una conferencia de prensa del equipo de campaña de Trump en Filadelfia, su abogado personal Rudy Giuliani afirmó que Trump no está listo para conceder la victoria a su oponente.

"Evidentemente no va a conceder cuando hay al menos 600.000 votos en cuestión", indicó, sin entregar pruebas.

Trump sostiene que en Pensilvania no se permitió a los observadores republicanos un "acceso significativo" para supervisar el escrutinio. Hay quejas en varios estados por acceso insuficiente al proceso de conteo.

Varios líderes republicanos se cuadraron con el presidente, incluyendo el senador Lindsey Graham, quien insistió en que "las acusaciones de irregularidades en el voto y de conductas impropias" deben ser tomadas en serio y no "escondidas bajo la alfombra".

"Los resultados de las elecciones no son determinados por los medios, deben ser certificados por recuentos de voto", agregó indicando que las autoridades de Pensilvania deberían tomar esas acusaciones de forma seria, antes de certificar un resultado definitivo.

Biden tiene proyectado hablar al país el sábado a las 20h00 (01H00 GMT).

El candidato demócrata Joe Biden ganó la carrera por la Presidencia de Estados Unidos

Joe Biden ganó la Casa Blanca, proyectaron las cadenas de televisión el sábado, derrotando a Donald Trump y poniendo fin una presidencia que convulsionó a Estados Unidos y al mundo entero.

CNN, NBC News y CBS News anunciaron el triunfo del candidato demócrata antes de las 11H30 (16H30 GMT), luego de declararlo vencedor en Pensilvania, su estado natal, con lo cual alcanzó la mayoría necesaria en el Colegio Electoral para superar al mandatario republicano.

Cuatro días después de la jornada electoral del 3 de noviembre, y tras un conteo que tuvo al país en vilo, el exvicepresidente de Barak Obama, de 77 años, cosechó 273 votos electorales, traspasando el umbral de los 270 que le permite convertirse en el 46º presidente de Estados Unidos.

El desenlace surge de una participación récord de votantes al cabo de una campaña electoral tensa y marcada por la pandemia del coronavirus, en la cual Estados Unidos es el país del mundo con el mayor número de muertos.

Trump, el amante de los tuits, no reaccionó de inmediato. Pero a medida que la ventaja de Biden crecía durante el conteo de votos desde la elección del martes, el presidente republicano arremetió con acusaciones de fraude sin fundamento y afirmó, falsamente, que había ganado.

El sábado temprano, mientras se dirigía a su campo de golf en Virginia, repitió esto, tuiteando: "¡GANÉ ESTA ELECCIÓN, POR MUCHO!".

Sin embargo, para Trump, de 74 años, este resultado es el fin de sus sueños de reelección: el multimillonario empresario que llegó a la Oficina Oval como 'outsider' de la política será el primer presidente de un único mandato desde el republicano George H. W. Bush a principios de la década de 1990.

Biden, que obtuvo los votos de un récord de más de 74 millones de personas, se encontraba en su feudo de Wilmington, Delaware. El viernes por la noche pronunció un discurso en el que instaba a los estadounidenses a "dejar atrás la ira" y "unirse como nación".

El Servicio Secreto ya ha comenzado a intensificar la seguridad del presidente electo, que será investido el 20 de enero.

Para Biden, el hombre de mayor edad en ganar la presidencia, este triunfo es la coronación de medio siglo de carrera política, incluidos ocho años como mano derecha del primer presidente negro estadounidense.

Un centrista que se ha enfrentado al ala más izquierdista del Partido Demócrata, llega a la Casa Blanca en su tercera postulación tras intentarlo en 1988 y 2008.

Y lo hace de la mano de la senadora negra Kamala Harris, una abogada hija de inmigrantes de Jamaica e India de 56 años, que hace historia como la primera vicepresidenta de Estados Unidos.

- Restaurar el "alma" de EEUU -

Ridiculizado por Trump, quien lo apodó "Joe El Dormido" acusándolo de capacidades mentales disminuidas, Biden es conocido por su empatía tras varias tragedias: perdió a su primera esposa e hija en un accidente automovilístico en 1972, y cuatro décadas después, a otro de sus hijos, Beau, por un cáncer cerebral.

Ahora, Biden prometió restaurar el "alma" de Estados Unidos.

La primera potencia mundial llora unos 235.000 muertos por una pandemia que no da señales de ceder, y que ha provocado la peor crisis económica en un siglo y desatado masivas protestas sociales.

Pero sobre todo, el país está amargamente dividido sobre temas fundacionales como la raza, la inmigración, el porte de armas y el vínculo con el resto del mundo luego de un gobierno de Trump bajo el lema "Estados Unidos primero".

Y aunque Biden ganó, la mitad del electorado apoyó a Trump, muchos profundamente convencidos y otros no tanto, pero todos ajenos a la retórica demócrata.

Esta división seguramente siga impactando en el Congreso, donde los republicanos se encaminan a mantener su mayoría en el Senado y los demócratas, aunque siguen controlando la Cámara baja, han perdido bancas.

- Un plebiscito sobre Trump -

Biden ganó tras recuperar Pensilvania, Michigan y Wisconsin, tradicionales estados demócratas del Medio Oeste del país, que Trump conquistó en 2016 con el apoyo de los votantes blancos de clase obrera.

También tenía escasas mayorías a medida que el recuento de votos se acercaba a su fin en Arizona y Nevada, mientras que el recuento en Georgia era tan estrecho que el estado declaró que realizaría un recuento.

El exvicepresidente se comprometió a ser "un presidente para todos los estadounidenses" en una elección que en muchos sentidos fue un plebiscito sobre el odiado o amado Trump.

Biden, que optó por una campaña respetuosa de las restricciones del covid-19, se presentó como el líder responsable y apegado a la ciencia que el país necesita para enfrentar la emergencia sanitaria y sus consecuencias.

Trump, que hizo actos multitudinarios a un ritmo frenético tras ser hospitalizado por el virus, desestimó el consejo de los epidemiólogos y minimizó la gravedad del covid-19.

Pero la pandemia ensombreció los logros económicos de su gobierno, principal activo hacia la reelección: el desempleo pasó de un mínimo histórico de 3,5% en febrero a un 14,7% en el peor momento del confinamiento, y aunque se recuperó a 6,9% en octubre, dejó cicatrices.

Y lejos del discurso conciliador de Biden, Trump arengó a su base con afirmaciones infundadas, como presentar a los inmigrantes indocumentados como asesinos y violadores, decir que lo demócratas prohibirían las armas y despreciarían la "ley y el orden".

- "Perder nunca es fácil" -

El enero, cuando Joseph Robinette Biden Jr. preste juramento a los 78 años como el presidente de Estados Unidos de mayor edad, Donald J. Trump dejará tras de sí un tumultoso gobierno tras su impactante trinfo sobre Hillary Clinton.

El neoyorquino afecto a las luces del espectáculo saldrá de la Casa Blanca tras sobrevivir a un histórico juicio político, romper las normas diplomáticas internacionales y acostumbrar a los estadounidenses a un sinfín de escándalos.

Objeto de dos investigaciones en Nueva York que podrían concluir en juicios por supuesta evasión fiscal, fraude y declaraciones falsas, su horizonte judicial podría ser sombrío.

Para el magnate inmobiliario que se metió en las casas de los estadounidenses como el exitoso y carismático conductor del 'reality show' "El Aprendiz", despedirse de la Oficina Oval lo equipara al tipo de persona "perdedora" que suele denostar.

"Ganar es fácil", comentó el día de las elecciones. "Perder nunca es fácil. No para mí".

Votantes latinos se manifestaron en Florida a favor de Donald Trump

Pese a su política anti inmigración, el candidato republicano se queda con los votos en un Estado marcado por la presencia hispana.

Elecciones en EEUU: "Desde el punto de vista de los latinos tenemos que ver cómo se va a quebrar el voto"

El analista de política internacional, Nicolás Albertoni, habló sobre las particularidades de la elección presidencial en Estados Unidos que está llegando a su cierre en la jornada de hoy.

Durante todo este martes se realizan las elecciones en Estados Unidos en las que Donald Trump buscará ser reelecto mientras que Joe Biden intenta hacerse con el poder. Las últimas encuestas muestran a Biden como favorito, aunque Trump viene acercándose en algunos estados y podría volver a sorprender, llegando a ganar la elección a pesar de tener menos votos que su rival.

Características de la elección

Son las elecciones más importantes. Sigue siendo una de las democracias más importantes del mundo. En la noche de hoy no vamos a ver porcentajes. A partir de los 270 electores que se consiguen en el colegio electoral es que se obtiene los votos para ser elegido. No es que es proporcional del voto. Siempre hay cuatro o seis estados que no definen su voto. Todos juntan alrededor de 100 electores. Dudo que hoy tengamos un resultado definitivo. Lo similar puede ser lo que pasaría en el 2000 con Bush. Se da otro elemento que es el voto por correo. En 2016 fueron 30 millones de votos, pero esta vez son 90 millones de votos. Por un elemento logístico es casi imposible.

Florida parece siempre el caso como un estado bisagra. Quien gana en florida gana en la casa blanca, siempre se ha dado esa tradición. Hay otro elemento de lo que implica Trump y Biden.

A lo tradicional es una estructura que típicamente es bipartidista, casi no hay margen para un tercer partido. Sí hay varias corrientes en cada partido. El partido republicano ha tenido una agenda más conservadora y a veces aparece en el lado más extremo, con el aborto por ejemplo. Trump ha marcado una cosa que trasciende que es un perfil que muchos votantes no están votando al partido, sino al estilo.

Polémicas entorno a un eventual fraude

Podemos ver la retórica de fraude. En una elección que sabemos que va a ser reñida y con los márgenes del colegio electoral, hoy no es una elección cerrada.

El margen de fraude es nulo en un sistema como el de EE.UU. Puede haber errores sí, pero puede pasar que uno de los candidatos no acepte el resultado de las elecciones. Hay una tendencia a estar en contra de Trump. El día después de las políticas, creo que va a estar en la forma de encarar la pandemia.

Le está costando mucho. Muchos republicanos se ha visto  que no cree en la ciencia. Son dos bases duras que quieren escuchar eso. Él sabía a quién le está hablando.

Hay hechos como el asesinato de George Floyd o el cambio de juez en la Corte Suprema que tiene una visión muy conservadora y que genera en los votantes que no le gusta su forma de comunicar, pero que al final prefiere votar por Trump.

Se dice que hay un referéndum contra Trump, básicamente porque existe la tradición en EEUU de los presidentes que lanzan su reelección la ganan, por eso se habla hoy de un referéndum contra Trump.

Influencia de las fake news

Sin dudas hay que dividir las aguas. Hay un efecto de redes sociales que se está expandiendo. En cuanto a la influencia extranjera en eso es donde se están haciendo unos matices. Influencia en meterse en el sistema electoral o es sobre las redes y la influencia de los votantes y sobre el segundo hay evidencia, hay que tener cuidado con el primer factor.

Facebook y Twitter van a bajar las publicaciones que proclamen ganadores hasta que no tengan resultado oficial. Hay que respetar las instituciones.

Esta campaña y el sistema se han cuidado más en redes. El trabajo con redes institucionalmente se ha cuidado más.

Al final del día Trump va a tener que correr con las misma reglas de la prensa en la comunicación. Desde el punto de vista de los latinos tenemos que ver cómo se va a quebrar el voto. Los demócratas han tenido que moderar ese discurso. Vamos a ver ese electorado que normalmente vota en un 30 %.

Análisis para Uruguay

Trasciende a lo ideológico. Trump ha mostrado que atiende al teléfono a algunos sí y otros no. Si llegan los demócratas va a surgir algo que es la dedicación a reacomodar la economía doméstica. Si continúa Trump, ya sabemos con quién estamos operando. Por lo menos a Uruguay le queda un gobierno entero casi, parecería que el teléfono que lo atiendan, le queda cómodo que gane Trump.

Hay que ver cómo nos influye la agenda de Estados Unidos. Los demócratas siempre han puesto mucho foco en América Latina y que la región va más allá de México.

Trump ha tenido buenos resultados con algunos acuerdos de paz que han pasado desapercibos. Sí hay para criticar en su forma y su estilo. Estados Unidos al no negar que ha tenido una situación complicado de los grandes acuerdos y EEUU ha estado en una visión más violenta. Algunos lo han visto como algo positivo y otros dicen que lo puede sacar de la agenda y que decidan otros.

Al final del día hay temas macro que nos pueden influenciar. La retórica de Trump es muy riesgosa a nivel internacional.

Similitud con la elección de Bush

Fueron dos candidatos del establishment. Si ese escenario sucede esta noche, es una persona que no es del establishment y se ha manifestado en contra del sistema, esto más una retórica de Trump en donde ha marcado una retórica para impugnar el sistema.

 

A cinco días de las elecciones presidenciales, Donald Trump y Joe Biden hicieron campaña el jueves en Tampa

Una ciudad del codiciado Estado de Florida.

En los últimos días previos a las elecciones presidenciales, Trump y Biden visitaron Florida. Biden centró su mensaje en proclamar el final de la crisis sanitaria por la pandemia de covid-19 y advirtió que el país podría convertirse en Cuba o en Venezuela en referencia a una eventual victoria de su rival Biden, una idea que ha permeado entre los votantes a pesar de que el demócrata es conocido por mantenerse en el centro.

En tanto, Biden tachó de irresponsable a Trump por su gestión de la pandemia que ha dejado más de 228.000 muertos y el jueves superó los 90.000 contagios en 24 horas

Además, el demócrata, que hace sus actos en coche y con distanciamiento, acusó a su contrincante de organizar eventos "superpropagadores del virus" que generan división y discordia en la sociedad.

Trump defendió su manejo de la crisis sanitaria y reiteró su advertencia de que bajo un gobierno de Biden el confinamiento por el coronavirus impediría la vida normal.

En 2016 Trump se impuso en Florida pero, según una encuesta de NBC News publicada el jueves, Biden tiene una leve ventaja de 51 contra 47, con un margen de error de 4,4 puntos.

El presidente lidera las preferencias entre los latinos de Florida con una diferencia de 52 a 46, un grupo que en la elección pasada no lo apoyó.

Biden ha prometido dar protección migratoria a los venezolanos y rebatió las políticas de Trump sobre Cuba y Venezuela.

A pocos días de las elecciones en Estados Unidos, los candidatos estuvieron en Pensilvania

Donald Trump y Joe Biden continúan con sus ataques frontales.

En una presentación sorpresa en Pensilvania el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, acusó el lunes al mandatario republicano, Donald Trump de ser la peor persona para liderar el país durante la pandemia.

Pensilvania es uno de los estados clave para ganar las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.

“La conclusión es que Donald Trump es el peor presidente posible, la peor persona posible para tratar de guiarnos a través de esta pandemia. No creo ... que no tenga idea de qué hacer, o simplemente no le importa”, dijo el candidato demócrata Joe Biden.

Por su parte en otra población Pensilvania el presidente Trump negó haberse dado por vencido en el combate a la propagación del nuevo coronavirus e insistió que a pesar del aumento de casos, la pandemia está cediendo y dijo que Biden es un patetico candidato.

“No, en absoluto. De hecho, todo lo contrario. Absolutamente todo lo contrario. Hemos hecho un trabajo increíble. Eche un vistazo a lo que está sucediendo en Europa. Lo que le está sucediendo a Europa es que nadie ha visto nada parecido. Y me contaban todo sobre Europa. No, estamos haciendo un gran trabajo. Estamos absolutamente a la vuelta de la esquina. Al contrario de las noticias falsas que quieren asustar a todos, estamos absolutamente a la vuelta de la esquina”, expresó el presidente estadounidense Donald Trump.

El jefe del gabinete estadouinidense Mark Meadows dijo el domingo en una entrevista que el enfoque del gobierno es enfocarse en una vacuna o en un tratamiento contra el virus. El país está cerca de los 9 millones de casos y ha registrado más de 225.000 muertes.

Trump ha dicho varias veces durante la campaña que Biden se estaba escondiendo por no hacer actos de campaña, Biden alegó el lunes que es por la pandemia para no convertirse en propagadores de coronavirus por el país.

En el acto de campaña de este lunes, el presidente de Estados Unidos también cuestionó la capacidad mental del demócrata y se vanaglorió de poder dar un discurso sin tener que leer a la pantalla.

Trump vuelve a la campaña con un acto en la Casa Blanca y dice sentirse "genial"

En un esfuerzo por relanzar su campaña y recortar la desventaja que le dan las encuestas, Trump, apareció este fin de semana ante cientos de sus simpatizantes desde el balcón de la casa blanca, en su primer evento público desde que se contagió de covid-19.

"Me siento genial. No sé ustedes. ¿Cómo se sienten, bien?

Con esas palabras, el presidente estadounidense Donald Trump volvió el sábado a los eventos públicos, a ocho días de anunciar su contagio con covid-19 y aún con preocupaciones de que el mandatario aún podría contagiar el virus.

Trump realiza un esfuerzo por relanzar su campaña y recortar la desventaja que le dan las encuestas frente al candidato demócrata, Joe Biden, a tres semanas de las elecciones presidenciales.

"Estamos comenzando muy, muy en grande con nuestros mítines porque no podemos permitir que nuestro país se convierta en una nación socialista, no podemos permitir que pase", dijo el Primer Mandatario estadounidense.

Golpeado por su hospitalización de tres noches la semana pasada, Trump se refirió a la crisis sanitaria, ante la cual su gestión ha sido duramente criticada.

El viernes, Trump no paró de hacer campaña al afirmar, falsamente, que la covid-19 ya tiene "cura", en alusión a la terapia experimental que le administraron. También aseguró que los médicos le habían dicho que estuvo cerca de morir en el peor momento de su tratamiento: "Quiero que sepan, nuestra nación va a vencer este terrible virus de china, como lo llamamos, y estamos produciendo poderosas terapias y medicamentos, y estamos curando a los enfermos y nos vamos a recuperar, y la vacuna está saliendo muy, muy rápido, en un tiempo récord como saben".

En una entrevista emitida en la noche del viernes por Fox, cuya fecha de grabación era desconocida, dijo estar "libre de medicación" y "no tener problemas para respirar".

Además del mitin previsto en Florida el lunes, llevará a cabo dos actos de campaña adicionales la próxima semana en Iowa y Pensilvania.

 

Sin embargo, el debate que sostendría con Biden el día 15 fue cancelada por la comisión encargada de la organización, por lo que solo queda  una cita entre ambos el día 22 de octubre.

 

Donald Trump salió temporalmente del hospital militar donde está internado, para saludar por sorpresa a sus simpatizantes

Los médicos manejan la posibilidad de que en esta jornada sea dado de alta.

Los simpatizantes de Donald Trump se llevaron una gran sorpresa ayer cuando el mandatario republicano decidió salir temporalmente del hospital militar Walter Reed para saludarlos desde un vehículo presidencial.

Trump, portando una mascarilla, nunca bajó de la camioneta y mantuvo siempre las ventanas cerradas. Todo indica que su estancia en el hospital podría haberle cambiado su opinión con respecto al coronavirus, ya que siempre se mostró renuente a portar la mascarilla y respetar el distanciamiento social en los eventos oficiales.

Dos agentes del servicio secreto, también con mascarillas, le condujeron en esta breve caravana.

"Ha sido un viaje muy interesante, he aprendido mucho sobre la Covid-19. Lo he aprendido yendo a la verdadera escuela. Esta no es la escuela de leer libros. Lo he aprendido y entendido", aseguró Trump a través de un video publicado en su cuenta oficial de Twitter.

James Philips, el médico responsable de los residentes del hospital Walter Reed, criticó duramente la decisión de Trump de salir brevemente del hospital en Twitter.

"La camioneta no es sólo blindada, sino que está sellada herméticamente contra ataques químicos. El riesgo de transmisión de la Covid-19 es el más alto posible a excepción de procesos médicos. La irresponsabilidad es escandalosa. Lo siento por los agentes del Servicio Secreto que se vieron forzados a participar".

Ese mismo día, su equipo médico informó observar mejorías en su salud y aseguró que su salida podría ocurrir hoy.
"se siente bien, ha estado en pie y dando vueltas. Nuestro objetivo es que no tenga problemas para valerse por sí mismo.

Que se levante de la cama tanto como sea posible, que se mueva. Si continúa sintiéndose tan bien, nuestra esperanza es que podamos darle de alta en las próximas horas, para que vuelva a la Casa Blanca donde podrá continuar con su tratamiento", declaró uno de sus médicos tratantes.

Los médicos han revelado que Trump ha recibido un tratamiento con esteroides, práctica recomendada únicamente para los pacientes muy enfermos. También se confirmó había sido sometido a un tratamiento antiviral.

Medios estadounidenses habían reportado que la salud del mandatario había sufrido episodios preocupantes desde su detección del virus. Los médicos eluden confirmar la información filtrada sobre el estado de salud de Trump de los últimos días.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, "sigue mejorando" y podría ser dado de alta el lunes, dijeron este domingo sus médicos, luego de que fuera hospitalizado el viernes por Covid-19

Los médicos que atienden al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmaron el domingo que el mandatario sigue mejorando y que podría ser dado de alta del hospital el lunes, luego de que fuera internado el viernes por Covid-19   “Hoy se siente bien. Ha estado de pie y andando. Nuestro plan hoy es que […]

Los médicos que atienden al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmaron el domingo que el mandatario sigue mejorando y que podría ser dado de alta del hospital el lunes, luego de que fuera internado el viernes por Covid-19

 

“Hoy se siente bien. Ha estado de pie y andando. Nuestro plan hoy es que coma y beba, que esté fuera de la cama lo más que se pueda, que tenga movilidad y si sigue luciendo y sintiéndose tan bien como hoy, nuestra esperanza es que podamos planificar un alta tan pronto como mañana a la Casa Blanca, donde podrá continuar su tratamiento”, informó el Dr. Brian Garibaldi, miembro del equipo médico del presidente.

Los médicos reconocieron que los niveles de oxígeno bajaron de Trump bajaron brevemente dos veces en los últimos días y que el viernes fue llevado al centro médico tras un rápido avance de la enfermedad. Por lo que el presidente recibió oxígeno suplementario en la Casa Blanca antes de ser internado.

Dr. Sean Conley, médico de la Casa Blanca informó dijo que: “A última hora de la mañana del viernes, cuando volví a la cama, el presidente tenía fiebre alta y su saturación de oxígeno descendía transitoriamente por debajo del 94 por ciento. Dados esos dos acontecimientos, me preocupaba la posible progresión rápida de la enfermedad. Le recomendé al presidente que probáramos un poco de oxígeno suplementario para ver cómo respondía. Estaba bastante convencido de que no lo necesitaba. No le faltaba el aliento. Estaba cansado, tenía fiebre, eso era todo”.

 

Trump está siendo tratado con el esteroide dexametasona y remdesivir, un antiviral que reduce el período de hospitalización.

Sobre las declaraciones del jefe del gabinete Mark Meadows quien dijo el sábado que los signos vitales del mandatario eran muy preocupantes, el médico de la Casa Blanca aclaró que el funcionario se refirió al episodio de fiebre alta y el descenso de la saturación de oxígeno por el que el Trump fue trasladado al hospital.

 

El presidente estadounidense Donald Trump fue hospitalizado tras haber dado positivo para coronavirus

Según informó la portavoz de la Casa Blanca, permanecerá internado los próximos días por precaución.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, va a estar hospitalizado durante los "próximos días" para ser tratado tras dar positivo al coronavirus, pero va a seguir trabajando, informó este viernes la portavoz de la Casa Blanca.

"Tras la recomendación de su hospital y de los expertos, el presidente va a trabajar desde las oficinas presidenciales" del hospital militar de Walter Reed "durante los próximos días", dijo la portavoz Kayleigh McEnany.

Mientras, las cadenas de televisión estadounidenses transmitían una imagen del helicóptero presidencial en el jardín de la Casa Blanca.

El mandatario de 74 años anunció en la madrugada en Twitter que él y su esposa se contagiaron del coronavirus y que guardarán cuarentena. Desde entonces no ha publicado ningún mensaje.

"El presidente está de buen ánimo, tiene síntomas leves y trabajó durante el día", agregó la funcionaria.

A un mes de las elecciones del 3 de noviembre el presidente republicano - que está rezagado en las encuestas frente a su rival demócrata Joe Biden - tuvo que suspender sus actividades de campaña.

Donald Trump se convirtió en uno de los 7 millones de estadounidenses con Covid-19

El presidente de Estados Unidos y su esposa, Melania Trump, anunciaron el inicio de su proceso de cuarentena.

"Esta noche, la primera dama y yo hemos dado positivo por COVID-19. Empezaremos nuestro proceso de cuarentena y recuperación de inmediato. ¡Juntos lo superaremos!", dijo Trump en Twitter.

En un comunicado posterior, el médico presidencial, Sean Conley, detalló que "el presidente y la primera dama están bien en este momento y planean permanecer en su hogar en la Casa Blanca durante la convalecencia".

Trump y su esposa se hicieron la prueba después de que este jueves se conociese el positivo de una de las más cercanas asesoras del mandatario, Hope Hicks.

Hicks, de 31 años, viajó varias veces esta semana a bordo del Air Force One junto a Trump, la última este miércoles a Minesota, donde el mandatario tenía un mitin de campaña. También viajaron juntos el martes a Cleveland (Ohio) para el debate presidencial y el sábado a Pensilvania a otro mitin.

Medios estadounidenses informaron de que la asesora experimentó síntomas de coronavirus en el vuelo de vuelta a Washington desde Minesota, fue puesta en cuarentena en el avión presidencial y este jueves se confirmó su positivo por COVID-19.

A Hicks se la vio sin mascarilla en distintos momentos de estos viajes, lo mismo que Trump, que no usa tapabocas en público.

Varias figuras saludaron al presidente y a su esposa a través de las redes sociales:

Tras el primer debate, el presidente Donald Trump calificó como débil a su rival demócrata Joe Biden

En el debate rumbo a las elecciones del 3 de noviembre, Biden dijo que el mandatario es un egocéntrico.

De vuelta a la campaña tras un feroz debate.

El presidente estadounidense, Donald Trump, se mostró satisfecho el miércoles tras el encuentro en Ohio con su rival demócrata Joe Biden rumbo a las elecciones del 3 de noviembre.

“Por todos los criterios ganamos el debate de anoche fácilmente. Creo que él fue muy débil, se vio muy débil, se estaba quejando. Sí, creo que ganamos el debate por casi cualquier encuesta que vi”, dijo el presidente estadounidense Donald Trump.

Durante el debate, Trump se negó a condenar al supremacismo blanco y en su lugar dijo: "Ok, Proud Boys, retrocedan y prepárense", refiriéndose a un grupo de extrema derecha vinculado a episodios de violencia contra manifestantes antirracistas.

Pero el miércoles, el mandatario negó conocer a los llamados Proud Boys y pidió a las milicias de extrema derecha que se retiren y que dejen que "las fuerzas del orden hagan su trabajo".

Biden calificó la conducta de Trump como una vergüenza nacional.

“No podría haber una diferencia más marcada con lo que vi ayer en el escenario del debate. Un presidente egocéntrico, que solo se sirve a sí mismo y que piensa que todo se trata sobre él. Él piensa que si grita más y más alto, lanza mentira tras mentira se saldrá con la suya”, dijo el candidato demócrata Joe Biden.

Los comentaristas políticos calificaron el debate como el "peor de la historia", en el que caos reinó durante 90 minutos con numerosas interrupciones y poco contenido.

Restan dos debates entre Trump y Biden antes de las elecciones, el 15 octubre en Miami y el 22 en Nashville, además del de los candidatos a la vicepresidencia, Mike Pence y Kamala Harris el 7 de octubre en Salt Lake City.