El responsable conducía borracho, cruzó con luz roja, embistió a otro motociclista y huyó.
Rolando Javier Cruz era cubano y trabajaba como repartidor. En la medianoche del 5 de julio, fue embestido en 18 y Paraguay por un hombre que manejaba completamente borracho.
Según el pedido de imputación de la fiscalía, el conductor, de 32 años, había tomado aproximadamente cuatro petacas de whisky.
Cruzó con luz roja y atropelló al motociclista.
El joven salió despedido y murió en el lugar.
El chofer del auto no se detuvo y siguió por 18 de julio. A la altura de la Plaza Libertad impactó a otro motociclista, que no sufrió lesiones.
El hombre siguió su marcha, hasta que después de unos metros detuvo el auto y fugó a pie.
Minutos después la policía constató que había sido denunciado por su expareja por violencia doméstica.
Cuando los efectivos se comunicaron con la mujer, ella les avisó que el hombre estaba en ese momento en la puerta de su casa, a pocos metros de donde se produjeron los siniestros de tránsito.
Fue detenido y el examen de espirometría dio 2.096 gramos de alcohol en sangre.
En un juicio abreviado fue condenado a cinco años de penitenciaría por homicidio a título de dolo eventual. Tendrá que cumplir 3 años y medio de prisión efectiva y un año y medio de libertad vigilada.
Desde el Sindicato de Repartidores de Uruguay denuncian condiciones de trabajo precarias