El Estado perdió el recurso que había presentado contra la brasileña OAS por la regasificadora y deberá pagar 13 millones de dólares

El fallo del Tribunal de Apelaciones confirmó por unanimidad la sentencia de primera instancia.

Gas Sayago deberá pagar 13 millones de dólares que había retenido por el pago que debió hacer a la empresa OAS, por el último tramo del gasoducto terrestre de la regasificadora.

El fallo del Tribunal de Apelaciones en lo Civil de 7º turno confirmó por unanimidad una sentencia de la jueza Susana Moll. La magistrada  había desestimado una impugnación de Gas Sayago para evitar abonar ese monto a la compañía brasileña.

Gas Sayago fue creada en 2011 como una empresa paraestatal para gestionar la construcción de la regasificadora, una obra que quedó inconclusa.  Con sus socios de entonces contrató a la compañía brasileña OAS para la construcción del proyecto. OAS está siendo investigada por corrupción en el caso Odebrecht.

Como OAS se declaró en concurso, el Tribunal determinó “el cese” de todo derecho de retención sobre sus bienes y derechos. “Por consiguiente,  la suma de 13 millones de dólares debe permanecer en el activo de OAS”, expresa el fallo.

Al concretarse dos fallos consecutivos en el mismo sentido, la sentencia del Tribunal quedará firme.

Lula da Silva dice ser víctima de "mentiras" a una semana de un juicio de apelación

El expresidente fue condenado por el juez Sérgio Moro a nueve años y medio de prisión.

El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva se mostró combativo este martes, una semana antes de un juicio crucial para su futuro político, al denunciar ante un auditorio de intelectuales en Río de Janeiro las "mentiras" de las que dice ser víctima.

"Ya probé mi inocencia, desafío a los jueces a probar mi culpabilidad", lanzó el ícono de la izquierda brasileña en un teatro del coqueto barrio carioca de Leblon, donde fue aclamado al grito de  "Olé, olé, olé ola, Lula, Lula".

"La noción de golpe de Estado se ha sofisticado. Ya no se necesitan tanques, soldados, es suficiente contar mentiras que los medios reproducen como si se tratara de verdades. Unas mentiras que han anestesiado a la población", dijo tras una larga serie de discursos jalonados de intervenciones musicales y poéticas.

Este antiguo obrero metalúrgico que presidió el país entre 2003 y 2010 y encabeza los sondeos para las elecciones presidenciales de octubre, fue condenado en julio pasado a 9,5 años de prisión por el juez anticorrupción Sergio Moro.

Fue dejado en libertad a la espera del juicio de apelación, que tendrá lugar el 24 de enero en Porto Alegre (sur), tras el cual podrá ser absuelto, detenido o autorizado a hacer campaña y poder volver a ser presidente.

De todas maneras, existe la posibilidad de que se planteen nuevas instancias judiciales.

Lula, de 72 años, es acusado de haberse beneficiado de los favores de la constructora OAS, que le habría donado un apartamento tríplex a cambio de la obtención de contratos para la empresa pública petrolera Petrobras.

"La policía federal mintió en sus investigaciones, la justicia mintió en sus acusaciones y el juez Moro mintió en su condena", dijo el expresidente mientras alzaba su puño para arengar a sus seguidores.

"Cuando era niño conocí el hambre y nunca osé robar ni una manzana. ¿Cómo podría robar un apartamento?", cuestionó.

Lula estaba rodeado de intelectuales como el sociólogo Emir Sader y personalidades del mundo del arte como el humorista Gregorio Duvivier o la célebre cantante de samba Beth Carvalho, muy aplaudida al llegar al teatro en silla de ruedas.

El martes, la senadora Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), fundado por Lula en los años 80, afirmó que será necesario que "maten personas" para poder llevar a la cárcel al exmandatario.

El PT prevé enviar decenas de autobuses repletos de militantes el 24 de enero a Porto Alegre, y el alcalde de la ciudad reclamó la semana pasada el apoyo del ejército, al temer que se produzca una "invasión".

(AFP)

Roberto Kreimerman compareció ante la comisión parlamentaria que investiga los negocios de la regasificadora

El exministro de Industria consideró que en su momento la regasificadora era un buen plan y dijo que no hubo negocios directos con OAS.

Para la oposición la regasificadora fue un negocio fallido. Denuncian que hubo irregularidades en el proceso, pero para los legisladores del Frente Amplio en comisión solo se discutieron aspectos de gestión.

Durante su comparecencia ante la comisión, el exministro de Industria Roberto Kreimerman explicó por qué, junto a su equipo, consideraban que era un buen plan:

“Se calculó que precisábamos un 20 % más de energía por necesidad y debido a los problemas climáticos.

Los cálculos justificaban una inversión que la hacía una empresa extranjera y se pagaba en quince años”.

Respecto a cuestionamientos de la oposición ante la contratación de la empresa brasileña OAS, el exministro explicó:

“Fue un proceso de licitación muy claro, en el cual intervinieron empresas de todo el mundo. Hubo decisiones de un equipo de técnicos analizando en lo jurídico y financiero para ver qué era lo mejor para el país.

La licitación fue a la empresa GDF Suez, la que subcontrató a OAS. Se le pedía a todas las empresas que indicaran a qué empresas subcontratan. No había reparo en ese momento. La negociación fue directamente con GDF Suez”.

Vinculan a un estudio uruguayo con una sociedad anónima que es investigada por un esquema de la constructora OAS

El esquema implica a la constructora peruana OAS en el que se mueve dinero a partir de contratos ficticios.

El caso quedó al descubierto cuando OAS y dos empresas, una chilena y una uruguaya, no pudieron justificar un movimiento de dinero de más de 9 millones de dólares para pagos de asesorías.

El caso es similar al de Obredecht, según evalúan en Perú y en principio comprometería a jerarcas de la municipalidad de Lima y ya está siendo investigado por la Justicia de ese país.

Los pagos por las asesorías eran para dos empresas: Andreu Limitada de Chile y Bynkelor S.A. de Uruguay.

Ninguna de las dos empresas pudo justificar la facturación de esos servicios.

En el caso de la sociedad anónima uruguaya, se detectó un movimiento por 1.150.000 dólares que salió de la cuenta de la obra de OAS de Perú y fue a parar a la banca de Nueva York. Luego fue a una cuenta en el Banco Santander de Uruguay, a nombre Bynkelor S.A. Finalmente este dinero, del cual no se sabe por qué vía y de qué manera, regresó al Perú para el pago de presuntos sobornos, según la documentación que fue presentada en el país incaico por el programa "Cuarto Poder".

Toda la trama se descubrió cuando la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria, la Sunat, descubrió movimientos irregulares en el año 2012 que fueron realizados por la empresa brasileña para el pago de supuestas asesorías de un proyecto de desarrollo urbano, conocido como Línea Amarilla- vía Parque Rimac- mediante contratos ficticios. Estos pagos se efectuaron entre agosto del 2012 y marzo del 2013.

Ante esta evidencia, la Sunat denunció por defraudación tributaria a OAS ante el Ministerio Público. Entre los implicados figuran el gerente general de OAS en Perú y otros altos ejecutivos.

En Uruguay, la empresa constructora OAS fue contratada para el proyecto de la regasificadora Sayago pero se retiró del proyecto a principios de 2015 luego de que estallara el escándalo de corrupción en Brasil relacionado con Petrobras.

Finalizó la construcción del gasoducto de conexión con la regasificadora

La empresa brasileña OAS entregó la obra a pesar de la situación de concurso voluntario que atraviesa.

La empresa brasileña OAS finalizó la construcción del gasoducto de conexión con la planta regasificadora de puntas de Sayago. Los trabajos insumieron casi un año de tareas.

La tubería tiene 13 kilómetros de largo y 50 centímetros de ancho; es la primera conexión entre la cañería del ya existente gasoducto Cruz del Sur y la nueva regasificadora que se instalará en el oeste de la capital.

Trabajaron en la obra 323 obreros y personal subcontratado, más 60 técnicos.

En un comunicado, la empresa OAS recuerda que la obra se entrega a pesar de la situación de concurso voluntario por la que atraviesa como resultado directo de la ejecución de la garantía de US$116 millones por parte del consorcio GNLS, como consecuencia de las dificultades surgidas en el contrato para la construcción de la planta.

 

700 trabajadores de la regasificadora comenzaron un paro indefinido

Exigen el reintegro de 150 trabajadores enviados al seguro de paro por la empresa constructora OAS.

700 trabajadores de la empresa OAS, contratada para construir la regasificadora, comenzaron un paro indefinido luego del envío a seguro de paro de 150 de ellos. El sindicato exige garantías de reintegro y pide el respaldo de GLS, la empresa que contrató a OAS.

Marcelo Díaz, del sindicato, explicó que se reunieron con las empresas, pero las negociaciones se estancaron luego de que OAS mantuviera su postura de no reintegrar a los trabajadores expulsados y de que GLS no se quisiera "comprometer a dar las garantías del acuerdo".

Según explicó Díaz, el acuerdo tiene que ver con que en el caso de que OAS reduzca su participación o directamente se vaya, GLS garantice el 100% de los puestos de trabajo "y las condiciones que nosotros alcanzamos en ese acuerdo que íbamos a tener".