Sobrepeso y obesidad en niños uruguayos

¿Qué cosas pueden hacer los adultos al respecto? Hablamos con Mario Zelarayán y Diego Ruete.

Abordamos este tema con Mario Zelarayán, presidente de la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, y con Diego Ruete, educador, cocinero y responsable del emprendimiento “Petit Gourmet”, que enseña desde la cocina a los niños, entre otras, alimentación saludable.

El 40 % de los niños de diez a trece años tiene sobrepeso u obesidad

El Gobierno planea un decreto que obligue a divulgar si los alimentos son recomendables para niños o no.

Un estudio de la Comisión Honoraria de Salud Cardiovascular y de la UCM relevó datos de 1.346 niños en 48 escuelas públicas entre octubre del 2015 y junio del 2016. Midió presión arterial, peso, talla y circunferencia de cintura.

El trabajo, que obtuvo el Premio Nacional de Medicina, concluyó que el 8 % de los niños de diez a trece años es hipertenso y otro 7 % tiene cifras alteradas de presión arterial. Además el 40% tiene sobrepeso u obesidad. A su vez el 12 % tiene al mismo tiempo hipertensión y obesidad, dos de los principales factores de riesgo para la salud cardiovascular.

“Estos niños tienen hipertensión y obesidad. Hay que tratarlos. Significa que si no tomamos las medidas adecuadas, más niños se van a ir sumando a la hipertensión”, dijo el Dr. Mario Zelarrayán de la Comisión de Salud Cardiovascular.

Para Jorge Díaz, de las relaciones institucionales de UCM, “la mejor manera de prevenir ese infarto, hace más de 40 años, es prevenir en el niño, porque es cuando podemos cambiar esas conductas”.

La alimentación y el sedentarismo son los principales factores que inciden para esta situación. Llama la atención que del 25 % al 30% de los niños son sedentarios.

“Los niños tienen que tener una actividad intensa, por lo menos una hora diaria. Un niño con 25 % a 30 % de sedentarismo es muy severo”, señaló Mario Zelarrayán.

El otro factor es la alimentación y, al igual que con el sedentarismo, es consecuencia de la mala educación.

“Reciben la educación de los padres y los mensajes publicitarios de la sociedad. Hay una enorme cantidad de oferta de alimentos no saludables, con grandes cantidades de sal, azúcar y calorías”, afirmó Zelarrayán.

El Gobierno prepara un decreto que establecerá el etiquetado obligatorio de alimentos procesados y bebidas para niños. Lo deberá colocar el fabricante o el importador. Tendrá en cuenta la cantidad de sal, azúcar o grasa para la etiqueta que deberá decir si es recomendado o no recomendado.

El problema de la obesidad infantil en Uruguay

La asesora en Nutrición del MSP explicó a Telemundo que hoy en día esto es considerado como una enfermedad crónica.

El informe difundido por la Organización Mundial de la Salud el lunes pasado en el que se vincula el consumo de carne roja procesada con el cáncer ha provocado un replanteo sobre la alimentación en Uruguay. En este marco, la periodista de Telemundo Iliana da Silva presentó un informe sobre obesidad infantil.

"Estamos mal", afirmó en el comienzo el informe. La obesidad infantil es de 7,1% en promedio en Latinoamérica, pero en Uruguay la cifra crece a 10,5%, lo que es considerado muy alto por los expertos.

¿Cómo se puede combatir? Con una dieta saludable. Y aquí también los números preocupan a las autoridades: solo el 37,2% de los niños de 0 a 4 años consumen vegetales, mientras que un 80,5% consumen harina -pan, galletas- y un 44,8% comen carne a diario.

Otro de los temas es el consumo de sal. 49% de los niños menores de un año consume sal en su alimentación, y la recomendación es lo contrario. A partir de los dos años, la cifra es del 87,7%. Y en cuanto al azúcar, el 36% de los menores de dos años y el 72% de los niños de entre dos y cuatro años la consumen.

Telemundo conversó con la Dra. Isabel Bove, asesora en Nutrición del Ministerio de Salud Pública, quien afirmó que una de las medidas más eficaces para combatir la obesidad infantil es la prevención, que debe empezar en la gestación. "La OMS habla de la obesidad infantil como una enfermedad crónica, porque las probabilidades que tiene un niño gordito de continuar siendo gordito de adolescente y de adulto son muy altas", explicó Bove, "entonces el tema ya no es un juego".

Dijo también que el período de lactancia es fundamental. "Cuando empieza a comer están generándose todos los hábitos de futuro del niño: los gustos, los sabores; y nacemos con un gusto innato por lo dulce. Los alimentos ya tienen de por sí un saborcito medio dulce, así que no agregar azúcar jamás a nada", recomendó.

Especial de Cámara Testigo: la obesidad

Comienza en la infancia, complica la adolescencia, provoca otras enfermedades crónicas y es una adicción muy difícil de combatir. Pero se puede, y estas son algunas de esas historias.

La obesidad en adultos es un problema cada vez más grave. Va más allá de la imagen: se vuelve un enorme riesgo para la salud. La adicción es un problema casi sin retorno, la discriminación y la burla se vuelven parte de la vida cotidiana, y en el mejor de los casos, la lástima, la actitud condescendiente. Pero finalmente, en algún punto, alguien o algo pone un freno. Y se dan cuenta que la vida puede ser diferente.

Esa es la verdadera trampa de este círculo vicioso. La depresión y la angustia se instalan para generar la idea de que ya no hay marcha atrás. Pero la hay. Así lo dicen especialistas que se comprometen con un futuro más saludable. Así lo dicen cientos de personas que un día decidieron frenar y cambiar radicalmente de vida. Se puede y estas son algunas de esas historias.

La obesidad es una enfermedad, una verdadera adicción, y la persona predispuesta  a ella tiene una pulsión mucho mayor para comer que para lograr derrotar el problema. Se está convirtiendo en una epidemia, que la asesora del Ministerio de Salud Pública Isabel Bove asocia con un cambio cultural en la forma de alimentarse y de gastar la energía. Y como explica el Dr. Alberto Elbaum, por más que el obeso adelgace, sigue siendo enfermo: frente a determinados estimulantes puede recaer.

Cámara Testigo muestra las historias de Silvia Carrao, la de Martín y la de Victoria, personas que llegaron a pesar cerca de los 200 kilos y lograron un cambio radical en sus vidas. Silvia, por ejemplo, bajó de los 222 a los 80. Verdadas historias de superación.