“Son temas y cicatrices que no terminan de cerrar nunca”.
Se cumple un año desde la muerte del niño Felipe Romero en Maldonado, víctima de un entrenador de baby fútbol del club donde el pequeño jugaba.
La Organización Nacional de Fútbol Infantil (ONFI) estudia modificaciones reglamentarias para prever este tipo de casos.
Un año atrás, el niño Felipe era intensamente buscado luego de que se constatara que había sido retirado de la escuela sin el permiso de sus padres. El entrenador Fernando Sierra había ido hasta el local escolar, lo subió a un auto alquilado y luego huyó.
La búsqueda de varias horas finalizó con el hallazgo de los cuerpos de ambos en Villa Serrana, en el departamento de Lavalleja. Se supo luego que Sierra había abusado sexualmente del menor. Se trataba de una persona de confianza del niño, su familia y del entorno.
“Hubo cosas que se superaron rápido, y otras que costaron superar. Aquí hubo todo un club relacionado, pero dos categorías directamente afectadas, porque él no era técnico del niño sino de otra categoría”, explicó Luis de Melo, presidente de ONFI, y agregó: “Son temas y cicatrices que no se terminan de cerrar nunca”.
Este año, la ONFI realizó varias actividades en el club Defensor de Maldonado, además de aplicar reformas en clubes de todo el país, especialmente en la capacitación de los técnicos que trabajan con niños.