"No he sido convocada a las producciones de ópera que se realizan en Uruguay. Quizás es porque yo no pertenezco a un círculo de amigos", apuntó la cantante lírica.
Quedan días para la ceremonia de traspaso de mando y de a poco se van ajustando los detalles del acto en el que asumirá Luis Lacalle Pou. El Himno Nacional será entonado por la soprano uruguaya Luz del Alba Rubio, quien se encuentra radicada hace muchos años en Nueva York. Sus primeras declaraciones fueron a FM GENTE en Maldonado, donde dijo que esta oportunidad marcaba su el fin de su “exilio cultural”.
Señaló que, debido a los “amiguismos” y los “círculos” que se observan en el ámbito de la cultura, hace 15 años que no podía trabajar en el país. Esto generó polémica y la reacción de distintos espectadores vinculados a la música lírica y el Sodre.
Hablamos con la cantante lírica Luz del Alba Rubio.
Estoy feliz de estar de nuevo en Uruguay, haciendo el honor más grande que es cantar el himno nacional en la toma presidencial. Es muy importante para la democracia que haya un cambio.
Vivo hace treinta años en el exterior. Siempre me fui por decisión propia. El exilio es que uno se tenga que ir del lugar del que nació porque, por alguna razón, no puede estar en ese lugar. Lo mío es la ópera y el género lírico. Eso en Uruguay se da en el Teatro Solís y en el Sodre. Canté en dos oportunidades.
No he sido convocada a las producciones de ópera que se realizan en Uruguay. Quizás es porque yo no pertenezco a un círculo de amigos. Muchas veces se ha invitado a gente del exterior para hacer roles que hay gente en Uruguay que los puede desempeñar.
Yo estudié ópera y es lo que me ha dado pan en el exterior, pero en Uruguay no me convocan desde el 2010.
Soy una mujer que me hice sola y a la que todo le costó. Soy una especializada en ópera y me he ganado la vida con eso.
Me sentí una autoexiliada porque quise vivir de lo mío en Uruguay y no pude. Con solo tres óperas en 18 años no puedo vivir. Siempre he querido volver. Jamás hablé de persecución política ni de expatriar. Cuando está afuera, pero quiere volver… es un exilio y un dolor fuerte.
Va a haber una reestructuración del Sodre. Estuve con Martín en Nueva York y él me propuso ayudar a renacer la ópera en el país. Ahí se me ofreció un cargo entre todos los actores que va a haber en el sector lírico.
