La visión de los operarios carcelarios en el sistema: "Hay que triplicar la cantidad de personal"

Recibimos al presidente y al secretario general de la Organización de Funcionarios Civiles Penitenciarios para conocer su versión sobre el funcionamiento en las cárceles.

Las condiciones de las cárceles uruguayas las hemos abordado desde varios puntos de vista. Estuvieron los dirigentes del sindicato policial, quienes reclamaron por la falta de funcionarios y que su tarea se ve “recargada” por los operadores penitenciarios. Estos últimos son los “carceleros” que trabajan en contacto directo con los presos. Recibimos a Juan Nolasco y Jonatan Perdomo, de la Organización de Funcionarios Civiles Penitenciarios.

No somos policías y las tareas de lo que antes eran los “llaveros” ahora lo hacen los operadores. Las unidades penitenciarias se manejan en tres círculos: la guardia interna, que se trabaja en contacto interno, guardia externa, el perímetro, y la guardia militar.

Los que estamos en contacto con las personas privadas de libertad son los operadores penitenciarios, por eso nos cayó mal las declaraciones que hicieron los del Sifpom.

Cantidad de personal

La falta de personal no es que los disfrazan a ellos. Nosotros cumplimos una tarea y ellos otra. Lo de la falta de personal es cierto. Tenemos 29 unidades que dependen del INR y tenemos 1.059 operadores en todo el país. Obviamente que falta muchísimo personal. De esos operadores, tenés que cubrir tareas administrativas. Tenemos 65 operativos escalafón C, que son administrativos. Creo que hay que triplicar la cantidad de personal.

Debería haber un operador o más para entre 10 y 15 personas privadas de libertad. Se han venido contratando operadores pero no en la cantidad suficiente.

Depende del establecimiento que hablemos. En el interior hay como siete operadores. Es difícil. Cuando una persona trata con entre 50 y 100 personas privadas de libertad. También es difícil trabajar en condiciones de higiene no son las ideales.

Control

Es un error decir que hoy mandan los reclusos. Creo que hay funcionarios policiales que todavía no se adaptan. Hay otras personas fuera del celdario que no las ven con buenos ojos. Hay módulos que son más complicados obviamente. Hay casos que escapan a la rehabilitación, porque tienen una pena muy corta o porque son personas que es difícil trabajar con ellas.

Podrás hacer un trabajo espectacular en el centro pero también hay que pensar en el afuera. Hay gente que quiere meter una bomba en la cárcel y terminar con todo, lo hemos oído.

Comunicación

En algunos aspectos nos sentimos regalados, porque en muchos casos trabajamos solos. No tenemos handy para comunicarnos y tratamos con 50 presos.

A veces pasa que sale un módulo entero y hay cuatro o cinco policías. ¿Qué podés hacer? Pedís apoyo pero no siempre está cerca.

En lo que es civiles, tenemos un solo sindicato, pero es muy difícil unificar. Obviamente falta personal policial y civil. Si no hacemos llamados para escalafones A y C, la gente que se sume tendrá que cubrir esos trabajos también.

Recursos

Nos faltan guantes de látex o tapabocas, porque un interno se corta y puede tener enfermedades. Lo de los handy es muy necesario, también chalecos anticorte, porque hay cortes carcelarios. El Ministerio cumple con eso pero a veces son mal distribuidos: los nuevos se los dan a los policías y los viejos a los operarios.

No es que no se pueda llevar a cabo una tarea, se puede pero hay gente que no se adapta al sistema.

El trato

Desde que se salió de la dictadura, pasamos al manejo con funcionarios policiales. Estuvimos 20 años con ese proceso. No podemos pedir que en ocho años que tomó el INR se haga todo lo que no se hizo en 20.

Estamos de acuerdo con el pasaje a la órbita del MEC.