Endurecieron el sistema actual que permite revisar los casos de los solicitantes independientemente de cómo hayan ingresado al país.
El presidente Donald Trump firmó este viernes una orden ejecutiva que se apoya en una ley de seguridad para frenar las protecciones humanitarias en caso de que EEUU corra algún riesgo o esté en una situación de emergencia. Se busca prohibir los pedidos de asilo de migrantes que entren de manera irregular al país, es decir aquellos que no lleguen por un puerto de entrada autorizado.
La medida es anunciada mientras una caravana de centroamericanos avanza por México hacia Estados Unidos. El jueves, unos 200 migrantes de la caravana se manifestaron en Ciudad de México ante una oficina de la ONU para pedir autobuses que los lleven a la frontera.
“Que las organizaciones de las Naciones Unidas nos provean transporte porque ya ha habido muchas muertes, muchos secuestrados en el camino, mujeres y niños que no pueden caminar. Nosotros los varones podemos adelantar más, pero hay muchos niños enfermos”, apuntó un migrante hondureño.
Los migrantes que viajan en esta caravana, a la que siguen dos más con unas 2.000 personas cada una, están decididos a llegar a Estados Unidos pese a las advertencias del presidente Trump de que se les impedirá entrar, y al despliegue de unos 4.800 militares estadounidenses en la frontera con México.
El jueves, puñados de migrantes, sobre todo hombres jóvenes, salieron del albergue en Ciudad de México para seguir su camino rumbo al norte. Se espera que el viernes, el resto de la caravana retome la travesía.