Luego de ser cesada en sus funciones al frente de Ancap, Jara solicitó el subsidio por esa función y al mismo tiempo se puso a disposición para retomar su cargo en Gas Sayago.
En 2016 Marta Jara pidió licencia sin goce de sueldo en Gas Sayago para ocupar la presidencia de Ancap. Su cargo de gerenta general quedó en suspenso desde entonces. Al cambiar las autoridades del ente, Jara se amparó en el pedido de subsidio por su función pública y al mismo tiempo remitió un telegrama al directorio de UTE, haciendo saber que desde el 20 de marzo está a la orden para retomar funciones en Gas Sayago y esperaba cobrar por ello, según dio a conocer el programa Así nos Va.
Gas Sayago es una sociedad anónima creada por UTE y Ancap para administrar la frustrada regasificadora. La empresa como tal sigue existiendo, aunque sin actividad y liquidarla tiene costos millonarios.
En junio de 2019 se procedió al despido de todo el personal contratado por esa empresa, salvo Jara.
De hecho, según un informe interno elaborado por los jerarcas de UTE del gobierno anterior y dado a conocer por el diario El País, si Jara se reintegra a la empresa, se deberá abonarle la indemnización por despido de seis mensualidades. Su salario en Gas Sayago superaba los 400 mil pesos.
Este viernes, tras una consulta realizada por el actual directorio de Ancap por el pago del subsidio de unos 100 mil pesos solicitado por Jara, la Oficina de Servicio Civil concluyó que el cobro de ese beneficio no es compatible con el cobro del salario por la función en Gas Sayago y que debe optar entre uno u otro.