Preocupa la cantidad de suicidios en Uruguay: "La prevención es posible, hay que pensar el tema como sociedad"

"No hablamos durante 25 años de los suicidios, nos prohibimos hablar de este tema, lo estigmatizamos, y las cifras hablan por sí solas. El suicidio existió, existe y va a existir".

El Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior difundió los datos sobre suicidios en 2019. Según estos datos, se registraron 705 casos: un récord desde que se realiza este relevamiento. Afinando los números, también se concluye que el suicidio es una causa de muerte más frecuente que los homicidios y que los fallecidos por accidentes de tránsito.

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Abordamos el tema junto al sociólogo Pablo Hein y a la psicóloga Gabriela Novoa.

Las cifras que maneja el Ministerio del Interior nos aproximan a la realidad, pero las cifras oficiales las maneja el Ministerio de Salud Pública, y se conocerán en julio de este año.

Los suicidios están aumentando en Uruguay y es algo llamativo y que causa dolor. Se producen saltos y lo llamativo es que esos saltos se producen de forma constante.

No hablamos durante 25 años de los suicidios, nos prohibimos hablar de este tema, lo estigmatizamos, y las cifras hablan por sí solas. El suicidio existió, existe y va a existir.

Los medios de comunicación son claves como agentes de comunicación responsable. La prevención del suicidio es posible, aunque los suicidios vayan a seguir existiendo. Hay estrategias alternativas al suicidio. Hay herramientas y recursos que se pueden utilizar para poder prevenirlo.

La conducta suicida empieza con la idea o con señales de muerte. Tenemos factores de riesgo que podemos visibilizar como para poder intervenir, tanto a nivel de especialistas como desde la comunidad.

Hay que pensar el tema como sociedad. Tenemos que abrir la ventana y ver las experiencias que hay afuera abordando este tema.

Estamos capacitados para escuchar al otro en primera instancia, aunque no tanto para ayudarlo específicamente en el tema del suicidio. Pero escuchar es importante.

El problema es más masculino que femenino. La propia masculinidad ataca al hombre. El hombre no sabe estar solo.