El presidente recorrió los talleres, conversó con los jóvenes, y hasta peloteó en la mesa de ping pong. “Conoció los diversos talleres, interactuó con los chiquilines y los profesores; pienso que se fue con una buena impresión de la obra”, dijo Juan Pedro Araujo, director de Don Bosco. La visita fue para conocer la obra. […]
El presidente recorrió los talleres, conversó con los jóvenes, y hasta peloteó en la mesa de ping pong.
“Conoció los diversos talleres, interactuó con los chiquilines y los profesores; pienso que se fue con una buena impresión de la obra”, dijo Juan Pedro Araujo, director de Don Bosco.
La visita fue para conocer la obra. La institución brinda enseñanza técnica profesional; está destinado a adolescentes y jóvenes.
Actualmente asisten algo menos de setecientos alumnos, el cuarenta por ciento son del interior del país; más de un centenar son residentes en la institución.
Los talleres se han ajustado a la realidad industrial del país.
“Tiene diversas intervenciones tanto en el sector de mecánica industrial, mecánica automotriz, carpintería, y cursos cortos que son de actualización para adultos”, agregó Araujo.