La oposición mantiene sus críticas a los aumentos de tarifas.
Para la oposición, el aumento de tarifas pública es un ajuste fiscal porque no se hace para cubrir los costos de las empresas, sino para que ellas puedan aportar más.
“Con las tarifas, los distintos entes le pasan dinero a Rentas Generales. Nos está cobrando más de lo que valen, por arriba del costo, para poder darle dinero a Rentas Generales. Esto tiene el mismo efecto que un impuesto. Nos cobra de más para que Rentas Generales tenga más dinero para gastar”, dijo el senador colorado José Amorín Batlle.
Los representantes de la oposición en los entes dijeron a sus legisladores que el ajuste no surge de los servicios técnicos de las empresas, sino que es una imposición del Ministerio de Economía.
El Partido Nacional afirma que, si bien siempre hubo transferencias de empresas públicas a Rentas Generales, esta vez será mayor de unos 420 millones de dólares.
“Es notorio que hay para el 2017 una exigencia mayor de transferencias, en cantidad y en plazos a Rentas Generales, por parte del Gobierno. Que se suma al aumento del IRPF a los trabajadores, del IASS para los jubilados y del IRAE para las empresas”, apuntó el senador nacionalista Álvaro Delgado.
Desde el Gobierno se responde que se trata de una actualización por el IPC, que Ancap y OSE no aportarán a Rentas Generales, pero UTE y Antel sí.
“Hay empresas que hacen aportes y otras que no lo hacen. Y eso varía en función de la realidad de cada año. Por ejemplo, en el caso de UTE, este año tuvo un aporte mayor a Rentas Generales por una situación de un subcosto energético muy importante debido a lluvias muy por encima del promedio anual histórico, pero hay otras empresas, como es el caso de Ancap, que no hizo aportes a Rentas Generales”, explicó el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri.
