El diputado frenteamplista considera que "lo peor" del caso tiene que ver con que el exjerarca afirma que sacó los fondos "para el colectivo" del Partido Nacional.
El Partido Nacional se comprometió a devolver dinero al Banco República si se comprueba que entre 2000 y 2005 exjerarcas de esa colectividad política hicieron un uso irregular de tarjetas corporativas.
Este pronunciamiento llega después que el exdirector nacionalista del BROU Pablo García Pintos dijera -el jueves pasado en radio Sarandí- que durante su gestión (2000-2005) utilizó esa forma de pago para comprar "regalos" para eventos y para "contribuir" a las arcas del Partido Nacional.
El uso irregular de la tarjeta corporativa fue informado por semanario Búsqueda a raíz de un pedido de informes de legisladores del Frente Amplio: uno de ellos es el diputado (MPP) Daniel Placeres, quien continúa trabajando en el tema.
En febrero de 2017 hice un pedido de informes sobre los fondos públicos que el BROU le otorgó del 95 para adelante a empresas privadas. No fue que estrictamente fuimos a las tarjetas corporativas. Ahí el BHU dice que su directorio no usa tarjetas corporativas. Y por un pedido de acceso a la información voy acceder a los datos de la CND.
En las primeras semanas de noviembre me llegó la información del BROU: llega mucha documentación, por lo que armamos un equipo de trabajo. Arrancamos a principios de diciembre y terminamos ahora. No quisimos tapar nada, como dicen algunos. Además, esto va a seguir, porque hay más información.
Lo que planteamos es que hay que reconocer que hay errores, sea del sector que sea. Lo más grave que pasó es que yo con un pedido de informes marco que se sigue detectando un uso indebido de las tarjetas. Cuando salió García Pintos a decir que los fondos iban a pagar a las arcas de sus sector ahí se desató todo lo otro.
Lo que yo tenía era que él sacó 35 salarios mínimos en un año, en el 2001. En el 2002 sacó 37 salarios mínimos. Todo eso en plena crisis.
García Pintos tiene una posición de patricio, de sentirse padre de la patria. Algunos se sienten fundadores de esta nación. Él planteó esto como algo natural y normal, como que él lo hacía por naturaleza y como que estaba bien.
Mi deber como diputado fue investigar. Hasta ahora, nadie investigó sobre todas las empresas que le deben al país.
El problema de García Pintos es que dijo que el error era colectivo, que él lo hizo en función de un colectivo, involucrando a otros, porque en su visión el tema está naturalizado, y agregó que todos estaban de acuerdo.
¿Cómo se van a anular las tarjetas corporativas? Lo que hay que anular es el efectivo, porque después no viene la justificación de para qué se usó. Las tarjetas son un buen instrumento, que debe usarse bien.
Lo que detonó y explotó fue la declaración de García Pintos, no el informe de Daniel Placeres. Esto no afecta a la democracia; al contrario, nos da transparencia y eso la fortalece.
Ahora quiero acelerar la ley sobre la financiación de los partidos políticos, que ya tiene media sanción del Senado. Eso va a ayudar a seguir dando la imagen de que buscamos elementos de mayor transparencia. Necesitamos más agilidad en este tema. Es conveniente esta ley para poder seguir transparentando y dejar en evidencia cuando existe el mal uso de fondos públicos.