Ricardo Pascale: "Los uruguayos tenemos que decidir para dónde queremos ir mirando 30 años para adelante"

El economista y expresidente del Banco Central acaba de publicar el libro “Del freno al impulso. Una propuesta para el Uruguay del futuro”. Allí plantea que el PBI per cápita de nuestro país se ha separado del de otros, con los que hasta hace pocas décadas podíamos compararnos, como Nueva Zelanda. Por eso propone dos opciones: o seguimos en una “vieja economía” que produce básicamente commodities o productos industriales de baja o media tecnología, o viramos hacia una que se base en la incorporación de conocimiento, ciencia, tecnología e innovación.

Su visión sobre hacia dónde debe mirar la economía y la innovación en el país

En el siglo pasado en 1908 hubo una revolución tecnológica con la de Henry Ford. En el año 1971 aparece la revolución de las tecnologías de las comunicaciones y aparece un crecimiento del conocimiento que ha ido creciendo en la incorporación de más valor agregado con productos con más valor agregado. La última revolución que es la 4.0 que viene desde hace 20 años es donde se pueden ver innovaciones disruptivas que se dan con una velocidad enorme sobre el internet de las cosas, genómica avanzada, robótica. Hubo dos revoluciones en el siglo pasado y otra terminando el siglo pasado y otra en el nuevo. No hemos incorporado el conocimiento en la ciencia de la tecnología en lo suficiente.

Hay que tener cuidado porque es tan veloz todo este proceso que cuanto antes nos subamos a esto es mejor porque la distancia sino será más grande. Esta pandemia todavía va a dejar más grandes las brechas entre países ricos y pobres. Ningún país es desarrollado sin mostrar una economía del conocimiento. Ningún país que entró en este tema lo hizo sin entrar en un consenso entre los distintos colectivos sociales.  Lo peor que podemos hacer es seguir en el camino que estamos ahora de dejarnos por vencidos y que no podemos. Lo peor que podemos hacer es quedarnos en el camino que tenemos ahora que lo único que hace es alejarnos más y que muchos uruguayos se vayan. Necesitamos un consenso de hacia dónde va el país. Eso lo hace más de una persona y es como una vacuna. No alcanza con vacunar a un barrio. Necesitamos a todos. La palabra “innovación” no se puede empezar a escuchar a los 35 años. Las innovaciones tenemos que empezar a hacerla nosotros. Uruguay tiene una ciencia que está a la altura de las circunstancias. Uruguay muestra que tiene una ciencia y puede.

El libro todo no está pensado para una pandemia. Lo que hicimos en el país todo el mundo decía que era imposible. En realidad no tenemos que confundirnos. Se pudo llegar a hacerlo porque hubo un gran consenso en el liderazgo. Ahí la gente empezó a creer más en nosotros en el sistema y pudimos salir. Los líderes actuales deberían ir a ese tipo de acuerdos. Los liderazgos de todos los colectivos que están involucrados en este aspecto. No alcanza solo con que los líderes quieran hacer una cosa. Los uruguayos tenemos que decidir para dónde queremos ir mirando 20 o 30 años para adelante. Los países de Asia miran el futuro. Los países de América Latina tenemos la tiranía del corto plazo. A mí me gusta hablar con teoría pero luego ir al grano.

Comercio electrónico: cómo comprar y vender con seguridad

Para conocer esta tendencia, su impacto y qué aspectos hay que tener en cuenta para comprar o vender online de forma segura conversamos con el magíster en Comunicación y coordinador de Teledoce.com, Gustavo Gallino.

¿Cuáles son los principales cuidados que tenemos que tener en mente al momento de comprar online?

1- Comprobar veracidad de los sitios o apps: información clara y transparente
2- Chequear políticas de envío y devolución
3 - Verificar los métodos de pago disponibles
4 - Configurar la seguridad de nuestra cuenta: contraseñas fuertes y autenticación en dos pasos
5 - Conocer de antemano cómo funcionan las plataformas: notificaciones y procesos

Federico Muttoni: "Ver que hay empresas que se están animando a contratar es una buena noticia"

El director de la Consultora Advice analizó las distintas realidades de las personas en búsqueda de trabajo y cuánto puede llevar una disminución en la tasa de desempleo del país.

El desempleo volvió a subir en febrero. La cantidad de personas sin trabajo escaló al 11,1%, que alcanza a 198.000 uruguayos. Además, cuatro de cada 10 trabajadores fueron despedidos en marzo, según un nuevo informe del Banco de Previsión Social.

Alza en el número de desempleados

Crece la tasa de desempleo y eso es una mala noticia.  Tratando de mirar el medio vaso lleno en la pandemia vemos que los datos no son tan malos como pueden parecer. De los propios datos del INE, de las horas trabajadas en febrero con respecto a enero aumentaron y eso es un dato interesante. La industria es un sector que apoya e impulsa. Cuatro de diez perdieron el trabajo y antes teníamos mucho ocupados ausentes que estaban a la espera del cambio de su situación. Es gente en el seguro, licencia o por cuarentena. Algo importante y preocupante es el crecimiento de la demanda hoy que se tiende a reflejar en un mes y medio para adelante. Ver que hay empresas que se están animando a contratar es una buena noticia. Hay una sostenida demanda en puestos de tecnología. La tecnología llegó con muchísima fuerza a partir del covid y se instaló. Hay una nueva nomenclatura en lo que es el trabajo.

Crecimiento del sector tecnológico

Tenemos que saber que hay mucha cantidad  de empleo disponible para desarrolladores. Hay toda una nueva nomenclatura que es diferente a lo que Uruguay tenía y eso es interesante. Esta es una posibilidad laboral para gene que tiene el aprendizaje presente y muchos de ellos ya están trabajando. Muchos de las personas que no tienen la oportunidad de trabajo van a poder mejorar su estabilidad en el mediano plazo porque hay una oferta suficiente. No hay una demanda suficiente. Ellos calculan 4000 personas que le faltan al sector.

Mucha gente se ha desalentado de ir a buscar trabajo. La gente no tiene que dejar de formarse. Hay que formarse. El mercado cambió de manera drástico y se aceleró. En el caso de la tecnología se triplica la cantidad y ahí nos damos cuenta de que hay una demanda que no está satisfecha.

Desde el Estado se dieron algunas oportunidades de formación, entre ellos algunos convenios que hizo Inefop. Miles de personas se registraron. El financiamiento de esto muchas veces viene de la mano de Inefop y reconozco que hay organizaciones públicas y privadas que estamos invirtiendo para apoyar a mucha gente. Hay mucha gente buscando y muchas empresas que necesitan y no encuentran. Se ha profundizado este descalce en Uruguay y no tiene una solución en el corto plazo si no cambiamos la estructura. Lo que hemos visto es que ha habido algunos cambios en la matriz de lo que se está pidiendo en cuanto a la descripción funcional. Hicimos un estudio de la demanda y vimos que había un reconversión de la demanda de trabajadores. Aún teníamos entre el 75 % y 80 % de los cargos que no requerían de una gran capacitación y hoy esto se redujo drásticamente al 45 %. A mayor capacitación, mayor cargo profesionalizado se sigue profundizando. Con la pandemia hemos visto que crece el trabajo independiente. Esto ha tenido una escalada muy importante con la mentalidad del uruguayo de trabajar de manera más independiente.

En términos generales se pide mayor calificación. Hoy una industria moderna requiere que se siente frente al monitorear y observe. Lo que pasa en la celulosa es el ejemplo evidente. Eso va de la mano de la capacidad de reinventarse de cada una de las industrias. En todas las funciones es necesario aprender. Las personas que no estén dispuestas a aprender permanentemente van a tener un problema del mercado de trabajo y de acceso a las oportunidades. No se le puede pedir solo a las personas que lo hagan. Hay que acompañarlo con las ofertas. Muchas veces quien más necesita capacitación no es consciente de su necesidad. Hay un resistencia importante para recibirla capacitación.

La importancia del bienestar digital

Recibimos al periodista y magíster en Comunicación Gustavo Gallino para conversar sobre las tendencias para mantener un comportamiento sano en redes sociales.

Con el avance de la tecnología y la llegada de los dispositivos inteligentes, nuestros hábitos y conductas han cambiado. Esto tiene aspectos positivos pero también negativos. Con la pandemia, se intensificaron los trastornos vinculados al uso de la tecnología y aumentó la percepción de insatisfacción de los usuarios.

Comentamos algunos aspectos prácticos a tomar en cuenta para mejorar nuestro bienestar digital individual y colectivo.
- Control del tiempo
- Descansos y desconexiones
- Reducción de las distracciones
- Organización del celular
- Reglas y administración personal y familiar

Nuevo universo de coleccionistas y el comercio de objetos digitales

Conversamos con el periodista Gustavo Gallino sobre la nueva tendencia de subastas sobre tuits, criptogatos y otros artículos a los que se asigna valor y propiedad. Esta es una nueva tendencia que surgió luego que esta semana se conociera que el primer tuit de la historia de Jack Dorsey está siendo subastado por más de 2.5 millones de dólares.

¿Qué son los NFT (token no fungible)? ¿Cómo se consiguen? ¿Qué es un contrato inteligente?
¿Qué tecnología permite que existan estos activos 100% digitales?
¿Es solo una tendencia snob o realmente hay un negocio posible?
¿Nos acostumbraremos a adquirir este tipo de bienes no tangibles?

Consejos para evitar estafas en redes sociales o robos de información

Recibimos al periodista Gustavo Gallino para conversar sobre las precauciones necesarias para mantenernos al margen de maniobras que buscan obtener información de los usuarios a través de las distintas redes sociales.

Entre los consejos recomendamos:

-No responder mensajes sospechosos que piden información. No ingresar en links o webs que nos llegan por mensajes o mails sospechosos.
- Bloquear y/o reportar cuentas que identifiques como truchas.
- Activar la autenticación en dos pasos de tus cuentas.

Tips para mantener la seguridad en dispositivos smartphones

Con el paso del tiempo se hizo cada vez más necesario e importante asegurarnos de tener y configurar correctamente nuestros teléfonos para su uso. Conversamos con el periodista y magíster en Comunicación Gustavo Gallino sobre tres niveles de seguridad para nuestros celulares: a escala de nuestros dispositivos, en los datos almacenados y en la gestión de las aplicaciones.

La respuesta de las redes sociales luego de los disturbios en el Capitolio

Analizamos con el periodista y magíster en Comunicación, Gustavo Gallino, el papel que jugaron las plataformas digitales en los hechos ocurridos en la jornada del miércoles en el Capitolio y cuáles fueron las acciones inéditas que tomaron Facebook, Instagram y Twitter sobre la cuenta de Donald Trump. Además, discutimos qué implica la nueva política de privacidad de Whatsapp.

Twitter decidió bloquear la cuenta personal de Trump por 12 horas, mientras que Facebook e Instagram lo hicieron de forma indefinida.

Los avances tecnológicos que cambiaron la manera de hacer cine

Este martes 27 de octubre se conmemora en todo el mundo el día del patrimonio audiovisual. Quisimos usarlo como excusa para conocer cómo es y ha sido la relación entre el cine y la tecnología.

Hace 125 años, la élite de la sociedad francesa en la ciudad de Lyon, se reunió frente a un aparato impensado para la época a presenciar uno de los actos de magia más memorables de la historia. Uno que combinó arte, ciencia y tecnología y arrojó la primera proyección cinematográfica.

Los responsables detrás de este invento revolucionario fueron los hermanos August y Louis Lumiere, los padres del cinematógrafo. Pero este fue apenas el primer paso. Desde entonces, el cine y la tecnología conviven y se retroalimentan.

Según información publicada en el portal especializado OpenMind, los cineastas comenzaron a experimentar con tecnologías muy rústicas antes de alcanzar un desarrollo pleno. El director francés, Georges Méliès es recordado por, en 1902, insertar un cohete en el rostro de la Luna. Para alcanzarlo “utilizó la sobreimpresión de imágenes, los fundidos, las dobles exposiciones y el uso de maquetas” que terminaron en convertirse en la primera película de ciencia ficción.

Y si hablamos de cambios tecnológicos en el cine, hay dos que fueron bisagra: el color y el sonido. Fue en 1916 que los científicos desarrollaron un proceso químico que logró introducir color en los fotogramas de las películas.

Luego llegó la cámara de tres colores que impulsó el boom de la industria y consagró el desarrollo tecnológico.

Diez años después, le llegó el turno al sonido. En 1927 se estrenó El cantante de jazz que introdujo la música grabada en otro dispositivo utilizando el vitaphone. Rápidamente se desarrolló una nueva tecnología, el movietone, que permitía grabar audio directamente sobre la película.

Casi al mismo tiempo Disney ganó el podio en el cine de animación con el desarrollo de la primera cámara multiplano capaz de grabar animaciones en tres dimensiones.

Hasta que llegaron las computadoras y el cine se transformó por completo. En este punto de la historia, el cine y la tecnología están tan hermanadas, que el creador de Pixar -el estudio de animación por computadora- fue nada más ni nada menos que Steve Jobs, el creador de Apple.

Cromas, animación en 3D, digitalización de imágenes, gráficos generados por computadora y reconocimiento facial son algunas de las tecnologías más utilizadas hoy en el cine, que seguro tendrá algunas preparadas para el futuro.

La sobrepesca y la pesca ilegal tienen en riesgo a las reservas de pescado en el mundo entero

Los especialistas aseguran que la sobrepesca industrial es mucho más peligrosa que la contaminación por plástico.

Las primeras víctimas fueron las ballenas. A lo largo del siglo XIX, los humanos pescamos poblaciones enteras de ballenas para fabricar aceite de lámparas. Esto llevó a estos animales al borde de la extinción y la época será recordada como la primera vez en la que la pesca expansiva o sobrepesca industrial casi colapsa el sistema de océanos.

Pero en su momento las ballenas no fueron las únicas, ni tampoco lo son ahora. Diversas iniciativas internacionales a mediados del siglo XX montaron una industria pesquera industrial que rápidamente desplazó en buena medida a los pescadores artesanales y comprometió la salud de los mares.

La primera alarma se encendió en 1989. Entonces la industria pesquera sacaba 90 millones de toneladas de animales desde el océano cada año. Esto llevó a que toda la cadena de producción tocara fondo.

Entonces comenzaron las primeras regulaciones, pero, así y todo, la sobrepesca no es un problema saldado. En las últimas décadas, el consumo de pescado se duplicó a nivel global. Por lo que, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el 90% de las reservas de peces están sobreexplotadas o plenamente explotadas. Esto lleva a que las flotas pesqueras se adentren cada vez más profundo en el mar buscando nuevas presas. Y acá es donde el problema se agrava.

Esta práctica es conocida como pesca esquilmadora y, según varios reportes internacionales, está perturbando el equilibrio biológico del agua. Al cazar también especies chicas, las más grandes se quedan sin alimento, además de que muchas veces estos organismos sirven como agentes reguladores de la salud de todo el océano. Este pez loro, solo por dar un ejemplo, mantiene a los pocos corales que quedan libres de algas y tritura los corales muertos para producir hasta 100 kilos de arena cada año. Ahora, su especie está amenazada por la pesca porque quedan atrapados en las redes o son buscados como un plato de carne exótico.

Teniendo todo esto en cuenta, organizaciones internacionales reclaman un mayor control en la producción pesquera para que el océano siga siendo un aliado en la alimentación humana, como lo fue hasta ahora.

El gobierno exceptuó a las instituciones de ciencia, tecnología e innovación del ahorro presupuestal que había sido fijado por decreto, a principios de marzo

Así lo anunció el Ejecutivo en un comunicado.

El Poder Ejecutivo, en acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas, resolvió que las instituciones de ciencia, tecnología e innovación, queden exceptuadas del ahorro fijado por decreto, que limita la ejecución presupuestal durante este año.

El decreto establece que durante el ejercicio 2020 se ejecute hasta el ochenta y cinco por ciento de los créditos comprometidos del año 2019, correspondientes a gastos de funcionamiento e inversiones.

La excepción alcanza al Instituto Pasteur; la Agencia Nacional de Investigación e Innovación; el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas, Pedeciba; el Instituto Clemente Estable; la Dirección de Desarrollo de la Ciencia y el Conocimiento; el Instituto Antártico Uruguayo; y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria.

El anuncio fue hecho por los ministerios de Economía y Finanzas y de Educación y Cultura.