Cómo fueron diseñados los teléfonos inteligentes para ser adictivos

Los niveles de adicción al celular cada vez son más altos y las aplicaciones se diseñan para mantener a los usuarios enganchados a la pantalla.

¿Alguna vez te pasó de colgarte horas y horas mirando la pantalla del teléfono? Bueno, no estás para nada solo. Se estima que hay 2.500 millones de usuarios de celulares en todo el mundo y muchos parecen tener problemas.

Según varios estudios el 51% de los usuarios de smartphones agarran su teléfono apenas se despiertan, incluso antes de ir al baño o desayunar. Esto no es casualidad, lo cierto es que según una investigación publicada en el sitio de noticias Vox, los teléfonos más modernos en realidad fueron diseñados para mantenerte atrapado en su pantalla.

La clave está en entender los trucos que hacen que no puedas librarte de esta tecnología e intentar darles batalla para aprender a tener una relación más saludable con los dispositivos.

El primer paso para mantener tu teléfono a raya es desactivar las notificaciones que no provienen directamente de un humano, es decir todas aquellas que no tengan su origen en la interacción con otra persona. Llamadas y mensajes de Whatsapp, por ejemplo, vienen de un humano. Pero algunas aplicaciones te mandan notificaciones sin mucho sentido, solo para captar tu atención. Desactivalas.

El segundo paso es colocar tu teléfono a una escala de grises. Las aplicaciones suelen tener una burbuja de color rojo porque el rojo es el color que más le llama la atención al ojo humano. Desde el menú de configuración se puede colocar toda la pantalla gris y evitar ser víctimas de esta técnica.

El tercer y último paso es poner en tu pantalla de inicio del teléfono solo las aplicaciones que usas a diario. De esta manera, al desbloquearlo, solo verás las herramientas que en serio necesitás.