El trabajo fue presentado en el marco del foro “Guerra contra el Cáncer”, que reúne en Bogotá a los mayores especialistas en esta enfermedad.
El estudio, ideado para ver el impacto económico y social del cáncer de pulmón, incluyó a Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Chile, Colombia, Perú, Panamá, Ecuador, México, Costa Rica y Bolivia. Según Martin Koehring, editor en jefe de salud global de The Economist, en los doce países incluidos, el costo directo del cáncer de pulmón -diagnóstico, tratamiento, cuidado paliativo- es de cerca de 1.350 millones de dólares por año.
Koehring enfatizó que a los costos directos se deben sumar los indirectos que son aquellos que impactan en el ámbito social e individual de quien padece la enfermedad. Las personas no pueden ir al trabajo, se mueren tempranamente, no pueden colaborar con la sociedad y ese costo es de aproximadamente 286 millones de dólares por año.
"Pensar que 60.000 personas mueren en esos doce países investigados de cáncer de pulmón y que es la primera causa de muerte (en la región), y nadie prioriza el cáncer de pulmón, eso da para pensar”, sostuvo Rolf Hoenger, presidente de Roche en Latinoamérica uno de los impulsores del estudio.
El estudio de The Economist analizó las investigaciones y las políticas de los doce países participantes, con una junta asesora que incluyó a los expertos en cáncer de pulmón de la región, y los hacedores de políticas, encargados de los institutos nacionales de cáncer y grupos de pacientes".
Esta suma de datos y la opinión de los especialistas identificaron áreas clave sobre las que había que trabajar, el control del tabaquismo, el diagnóstico temprano y el acceso a los tratamientos y a la salud.
Además de estas variables, los expertos detectaron otras adicionales: el tratamiento y prevención de factores de riesgo no asociados al tabaquismo como la contaminación del aire, la presencia de gas radón y contaminación interior en las casas ocasionada, por ejemplo, por la quema de leña.
En la región, en promedio, el 85 % de los pacientes accede al tratamiento en las fases más avanzadas de la enfermedad.