Trump vuelve a cargar contra May y el embajador británico en Estados Unidos por filtraciones

Trump anunció el lunes que ya no tendrá contactos con el diplomático británico, pero May reiteró su apoyo a su emisario en Washington.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, siguió este martes sus ataques contra la primera ministra británica saliente, Theresa May, y su embajador en Washington, a quien calificó de "muy estúpido", tras las filtraciones de cables diplomáticos que ponen a prueba la relación especial entre ambos países.

El presidente estadounidense reaccionó al principio con contención tras la publicación el sábado de varios cables diplomáticos en los que el embajador británico, Kim Darroch, criticaba con dureza la administración Trump y describía el ambiente en la Casa Blanca como caótico.

Pero el tono cambió y las relaciones entre Washington y Londres se han tensado en un momento en que Reino Unido enfrenta el nombramiento de un nuevo gobierno a final de mes y el futuro del Brexit.

Trump anunció el lunes que ya no tendrá contactos con el diplomático británico, pero May reiteró su apoyo a su emisario en Washington.

"El embajador excéntrico que el Reino Unido colocó en Estados Unidos no es alguien con quien estemos encantados, un tipo muy estúpido", escribió Trump en una serie de tuits el martes por la mañana.

El mandatario estadounidense dejó claro en sus mensajes que no conocía a Darroch, lo que no le impidió llamarlo "imbécil pretencioso".

"Díganle que Estados Unidos tiene la mejor economía y el mejor ejército del mundo, y que ambos se están haciendo más grandes, mejores y más fuertes (...) ¡Gracias, señor Presidente!", continuó.

Londres intenta contener los daños de las filtraciones de los cables confidenciales enviados por Darroch en los que describe a Trump como un "inepto" y califica a su gobierno como "disfuncional", buscando restaurar "la relación especial" entre los dos aliados.

En su serie de tuits, Trump volvió a referirse a la gestión de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, y sugirió al embajador que hable "con su país, y con la primera ministra May acerca de su fallida negociación sobre el Brexit".

"Le dije a Theresa May cómo conseguir el acuerdo, pero siguió su propia y ridícula senda y no fue capaz de lograrlo. ¡Un desastre!", afirmó el presidente estadounidense.

- Investigación sobre las filtraciones -

Las comunicaciones de Darroch, quien llegó a la embajada de Washington en enero de 2016, no estaban destinadas a ser publicadas, por lo que el gobierno británico anunció la apertura de una investigación sobre la filtración.

Estas revelaciones se producen en un mal momento para Londres, que apresurado por el Brexit busca sellar un acuerdo de libre comercio con Washington, su aliado histórico. Esta semana el ministro de Comercio Internacional británico, Liam Fox, viaja a Estados Unidos para labrar el acuerdo.

Londres defendió a Darroch calificándolo como un profesional que cumplía sus funciones otorgando juicios sobre el gobierno del país al cual estaba destinado.

"Tenemos que descubrir cómo pudo pasar esto, al menos devolver la confianza a nuestros equipos en todos el mundo para que continúen dándonos evaluaciones sinceras", dijo de su lado el canciller británico, Jeremy Hunt.

El diario The Daily Telegraph dijo que este tipo de mensajes diplomáticos pueden ser enviados a un círculo de 100 personas que trabajan en el Ministerio de Relaciones Exteriores y en otros departamentos.

Londres busca determinar las motivaciones de la filtración a dos semanas del nombramiento de un nuevo gobierno, mientras las sospechas apuntan a los altos cargos conservadores en pugna por el poder.

En la contienda para reemplazar a May el favorito es el exministro de Relaciones Exteriores británico Boris Johnson, pero Hunt también es uno de los candidatos.

Quien se haga con la confianza del partido para encabezar un gobierno podrá nombrar a su propio emisario en Washington en enero, fecha en la que finaliza la misión de Darroch.

(AFP)

Theresa May suelta las riendas del Brexit, deja el liderazgo del Partido Conservador y abre la carrera por su sucesión

El Reino Unido debía abandonar la Unión Europea el 29 de marzo, pero la incapacidad de May para que el Parlamento británico aprobase el acuerdo que negoció con Bruselas, la obligó a aplazar la salida hasta el 31 de octubre.

Theresa May deja el viernes el liderazgo del Partido Conservador británico y, aunque continuará como primera ministra hasta que se designe a su sucesor en julio, abandona las riendas de un Brexit convertido en pesadilla, tras otra desastrosa noche electoral para su formación.

El Reino Unido debía abandonar la Unión Europea el 29 de marzo, pero la incapacidad de May para que el Parlamento británico aprobase el acuerdo que negoció con Bruselas, la obligó a aplazar la salida hasta el 31 de octubre.

Cada vez más presionada por los euroescépticos dentro de su formación, para quienes hizo concesiones inaceptables a la UE, May, de 62 años, anunció entre lágrimas hace dos semanas que renunciaría como líder de los Tories este viernes, al término de la visita del presidente estadounidense Donald Trump.

Su dimisión no dará lugar a ningún acto oficial, más allá del lanzamiento de la carrera para designar a su sucesor, un proceso que debería culminar a finales de julio.

Once conservadores aspiran a tomar las riendas del partido y del gobierno, encabezados por el exministro de Relaciones Exteriores Boris Johnson.

Este controvertido político de 54 años se apuntó una importante victoria el viernes al lograr que la justicia desestimase un caso por "mala conducta en cargo público" presentado contra él por el empresario británico Marcus Ball.

Este lo acusaba de mentir deliberadamente durante la campaña del referéndum de 2016, en la que su intervención fue decisiva para la victoria del Brexit por 52%, al afirmar que Reino Unido enviaba 350 millones de libras (440 millones de dólares, 400 millones de euros) semanales a Bruselas.

La Alta Corte de Londres no argumentó su decisión, pero se declaró convencida por los argumento de la defensa, quien denunció la acusación como "políticamente motivada".

- Los obstáculos persisten -

Mientras se designa al nuevo líder conservador, May seguirá a las riendas del gobierno "concentrada en trabajar por el pueblo británico", pero en relación con Brexit "ha dicho que ya no le corresponde a ella llevar adelante este proceso, sino a su sucesor", dijo a los periodistas su portavoz.

Sin embargo, con su partida no desaparecen los obstáculos para un Brexit hasta ahora imposible: la UE rehúsa renegociar el acuerdo y el Parlamento británico he dejado clara su oposición tanto a este texto como a un Brexit sin acuerdo.

Para los analistas el único modo de salir de este bloqueo en un Parlamento donde el Partido Conservador no tiene mayoría absoluta es convocar comicios generales, pero los Tories no quieren ni oír hablar de ello tras sufrir tres desastrosos resultados electorales en un mes.

El último de ellos golpeó el viernes de madrugada, al conocerse el escrutinio en Peterborough, ciudad inglesa que votó para remplazar a una diputada laborista destituida por mentir a la justicia tras una infracción de tráfico.

- "Cumplir con el Brexit" -

En una localidad donde tradicionalmente conservadores y laboristas se alternan en el poder, estos últimos lograron conservar el escaño pero seguidos muy de cerca por el eurófobo Partido del Brexit, fundado hace pocos meses por el populista Nigel Farage, que aspira a acabar con el sistema bipartidista y desplazó a los Tories a una inquietante tercera posición.

"Aunque no es tan fuerte como si el partido de Nigel Farage hubiera ganado las elecciones parciales en Peterborough, sigue siendo un resultado bastante impresionante que asustará al partido conservador", dijo a la AFP el politólogo Tim Bale, de la Queen Mary University de Londres.

Aunque para Johnson, la verdadera amenaza está en el Partido Laborista de Jeremy Corbyn: "tenemos que cumplir con el Brexit el 31 de octubre o nos arriesgamos a que los votos desplazados al Partido del Brexit acaben llevando a Corbyn al número 10" de Downing Street, residencia oficial del primer ministro, advirtió.

Castigados por su incapacidad para cumplir con el Brexit, los conservadores ya habían perdido 1.330 concejales y medio centenar de municipios en las elecciones locales de principios de mayo y, pocas semanas después, quedaron en una humillante quinta posición, con 9% de los votos, en los comicios europeos.

Las candidaturas oficiales para la contienda por el liderazgo conservador deben presentarse el lunes y el jueves los 313 diputados conservadores celebrarán la primera de una serie de votaciones secretas.

Se irán eliminando así candidatos hasta que, hacia el 20 de junio, solo queden dos entre los que deberán elegir los cerca de 100.000 miembros del partido.

(AFP)

Trump se reunió con May y afirma que confía en un gran tratado comercial con Reino Unido tras la concreción del Brexit

Mientras hablaban, miles de manifestantes tomaban el centro de Londres para protestar contra el presidente estadounidense y sus políticas, desde el escepticismo sobre el cambio climático hasta su apoyo a los grupos antiabortistas, con pancartas que decían "Boten a Trump".

El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó este martes confiar en que su país alcance un gran tratado comercial con Reino Unido tras el Brexit, y se declaró convencido de que llegará a un acuerdo con Londres sobre el grupo chino Huawei.

Reino Unido debía abandonar la Unión Europea (UE) el 29 de marzo, pero ante el rechazo del Parlamento al acuerdo alcanzado por la primera ministra Theresa May con Bruselas, esa fecha tuvo que ser aplazada dos veces, ahora hasta el 31 del octubre.

Los partidarios del Brexit reivindican poder firmar acuerdos de libre comercio con terceros países, y tienen sus esperanzas puestas en Estados Unidos, su mayor socio comercial, con el que los intercambios bilaterales alcanzaron 240.000 millones de dólares en 2018.

"Hay un potencial tremendo en ese acuerdo comercial", afirmó Trump en rueda de prensa al término de un encuentro con May. Horas antes, durante una reunión con empresarios británicos y estadounidenses había afirmado: "creo que tendremos un acuerdo comercial muy, muy sustancial".

Esta posibilidad está sin embargo rodeada de polémica después que Estados Unidos sugiriese que Reino Unido tendría que permitir la entrada de productos agrícolas estadounidenses, como el pollo con cloro, y autorizar a empresas privadas norteamericanas a participar en el venerado servicio público de sanidad británico, NHS.

"Cuando usted negocia sobre comercio, todo está sobre la mesa. Entonces también el NHS y todo el resto, y mucho más aún", confirmó Trump.

"Podemos diferir a veces sobre cómo enfrentar los desafíos", reconoció May, quien sin embargo no tendrá mucho que negociar con el mandatario estadounidense porque, como anunció hace diez días, dimitirá oficialmente el viernes, aunque permanecerá en el cargo hasta que se designe a su sucesor, en julio.

- "No eres bienvenido" -

May fue la primera gran autoridad extranjera que Trump recibió en la Casa Blanca, pero la relación entre ambos no es idílica: Reino Unido defiende el acuerdo nuclear con Irán y el del clima de París, ambos rechazados por Washington.

Y el mandatario estadounidense presiona a Reino Unido para que excluya al gigante tecnológico chino Huawei de su red 5G, sugiriendo que no hacerlo podría dañar la cooperación de inteligencia entre ambos países.

Según la prensa británica, Londres decidió permitir que Huawei construya partes no vitales de su próxima generación de internet móvil. Pero Trump afirmó este martes estar "absolutamente seguro" de que ambos países llegarán a un acuerdo al respecto.

Mientras hablaban, miles de manifestantes tomaban el centro de Londres para protestar contra el presidente estadounidense y sus políticas, desde el escepticismo sobre el cambio climático hasta su apoyo a los grupos antiabortistas, con pancartas que decían "Boten a Trump".

Una cuenta atrás precedió al alzamiento de un enorme globo representando a un furioso 'bebé Trump' de color naranja y con pañales, que ya había hecho furor en las multitudinarias manifestaciones del año pasado, en ocasión de una visita de trabajo del presidente estadounidense.

"Sus políticas son terribles (...) pero él mismo, es horrible. Es simplemente vil. Ofreciéndole una visita de Estado parece que estamos de acuerdo con él, así que queremos decirle '¡no eres bienvenido, vete a casa!'", dijo a la AFP una manifestante, Lauren Donaldson, de 31 años, empleada en una organización de benificencia.

- "Noticias falsas" -

"Es difícil saber por dónde empezar con Trump. Una de las cosas que más me afecta es el trato que da los inmigrantes en la frontera de Estados Unidos y la separación de los niños de sus padres", afirmaba Helen Thuen, una estudiante noruega de 25 años.

Enfrentado con México por el creciente flujo de migrantes que llega a la frontera estadounidense, principalmente procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, Trump consideró este martes que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador "tiene que hacer más para frenar este ataque, esta invasión a nuestro país" y de lo contrario, aseguró, llevará adelante su amenaza de imponer aranceles.

También participó en la manifestación el líder de la oposición británica, el laborista Jeremy Corbyn, quien arengó a la multitud con un discurso contra la "guerra", el "provecho personal" y la "codicia", y a favor del planeta y los migrantes.

Trump dijo haber rechazado reunirse con Corbyn y calificó de "noticias falsas" las informaciones sobre manifestaciones masivas, diciendo que fueron "muy pequeñas" tras haber afirmando previamente que no las había visto.

En lo que muchos consideran una nueva intromisión en la política británica, Trump conversó sin embargo con algunos de los candidatos a suceder a la primera ministra.

Mantuvo una conservación telefónica de 20 minutos con el exministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, quien rehusó sin embargo una reunión en persona afirmando que coincidiría con el primer debate de los aspirantes, previsto para este martes de noche. Y según una fuente cercana al secretario de Medio Ambiente, Michael Gove, Trump pidió reunirse con él.

(AFP)

Comienza la carrera por la sucesión de Theresa May en Reino Unido

Los pretendientes a primer ministro de Reino Unido entran este sábado en la carrera por el cargo dispuestos a lidiar con el complicado caso del Brexit, después de que Theresa May anunciara su dimisión.

Matt Hancock, el ministro de Sanidad, anunció en la jornada por la mañana su candidatura. "Necesitamos un líder para el futuro, no sólo para ahora", declaró en Twitter.

"Implementaré el Brexit, después avanzaremos hacia el futuro radiante que debemos construir para Reino Unido", afirmó, acompañando sus declaraciones de la etiqueta #LetsMoveForward (Avancemos).

La dirigente conservadora deja a su sucesor la ardua tarea de implementar la salida de la UE, en un país dividido por la cuestión. El nuevo líder deberá renegociar un acuerdo con Bruselas, después de que los diputados rechazaran el alcanzado por May, o bien optar por una salida sin acuerdo.

May anunció el viernes que dejaría oficialmente su cargo el 7 de junio, y expresó su "profundo pesar" por haber fracasado en concretar el Brexit, tres años después del referéndum en el que la salida de la UE se impuso con el 52% de los votos.

La primera ministra garantizará la transición hasta que los aproximadamente 100.000 miembros del partido conservador elijan, antes del 20 de julio, un nuevo líder entre los dos candidatos seleccionados por los diputados tories que se convertirá en el próximo jefe del gobierno.

- Lucha de dos meses -

El anuncio marca el inicio de una lucha por el poder de dos meses.

Boris Johnson, de 54 años, no esperó la declaración de la primera ministra para anunciar su candidatura al puesto.

Gran favorito de las apuestas, este exministro de Relaciones Exteriores y exalcalde de Londres fue uno de los artífices de la victoria del Brexit en el referéndum.

El ministro de Desarrollo Internacional Rory Stewart y la exministra de Empleo Esther McVey también anunciaron su candidatura. El titular de Relaciones Exteriores Jeremy Hunt indicó por su parte el viernes que lo haría "en el momento oportuno".

La ministra de Trabajo Amber Rudd, por su parte, anunció este sábado que no se presentará, y declaró a la BBC que "le preocuparía mucho" que la persona elegida fuera alguien "demasiado entusiasta" con la idea de un Brexit sin acuerdo.

Durante una visita a Suiza el viernes, Johnson declaró que si llegaba a primer ministro buscaría renegociar lo alcanzado por May con Bruselas, pero estaría "dispuesto a salir" sin acuerdo.

Rory Stewart en cambio declaró a la radio BBC4 que "no podría servir un gobierno cuya política es empujar a este país a un Brexit sin acuerdo".

Un divorcio sin acuerdo "no es una elección política posible para el próximo primer ministro", pues los diputados británicos ya votaron contra ese escenario, declaró Matt Hancock a Sky News.

El diputado laborista Chris Bryant estimó que si el futuro primer ministro optaba por un divorcio duro con la UE, "tendría el mismo destino que May, pero sería cuestión de semanas o meses, no de años".

- ¿Renegociación? -

El próximo jefe de gobierno se enfrentará a las mismas luchas de poder en la Cámara de los Comunes, con los laboristas como principal oposición, ya que su llegada no está condicionada a nuevas elecciones legislativas.

"La cuestión es: ¿un nuevo primer ministro puede ir a ver a los 27 de la Unión Europea y obtener un acuerdo diferente, que sería más atractivo para el Parlamento?", se pregunta Tony Travers, profesor de política pública en la London School of Economics (LSE).

La Comisión Europea ya adelantó que la salida de May no cambiaba "nada" la posición de los 27 sobre el acuerdo del Brexit.

"El acuerdo de retirada no está abierto a la renegociación", declaró el primer ministro holandés Mark Rutte.

La dirigente alemana Angela Merkel se mostró en cambio más flexible, y prometió trabajar para un "Brexit ordenado".

Los candidatos a reemplazar a la primera ministra británica: el exalcalde londinense Boris Johnson se perfila como el favorito

Carismático, popular y políticamente hábil, "Bojo", de 54 años, fue uno de los artífices de la victoria del Brexit en el referéndum de 2016.

La primera ministra británica, Theresa May, anunció el viernes que dimitirá el 7 de junio, finalmente hundida por su incapacidad de llevar a cabo la salida de su país de la Unión Europea.

Estos son algunos de los pretendientes, declarados o potenciales, a su sucesión:

- Boris Johnson -

El exalcalde de Londres confirmó el jueves que sería candidato al cargo de primer ministro y, según las casas de apuestas británicas, es el gran favorito.

Carismático, popular y políticamente hábil, "Bojo", de 54 años, fue uno de los artífices de la victoria del Brexit en el referéndum de 2016.

Nombrado ministro de Relaciones Exteriores inmediatamente después por May, criticó de manera constante su estrategia en la negociación con Bruselas y acabó dimitiendo en julio para convertirse en uno de sus más feroces rivales.

Es popular entre las bases conservadoras  pero menos entre sus colegas diputados, que le reprochan algunas meteduras de pata y un cierto diletantismo.

- Andrea Leadsom - 

Hasta hace poco ministra encargada de las Relaciones con el Parlamento, Leadsom, de 56 años, había anunciado el miércoles su dimisión asestando un duro golpe a Mayque aparentemente contribuyó a su propia decisión de dejar el cargo

Firme defensora del Brexit, Leadsom había sido finalista en la carrera de 2016 para reemplazar a David Cameron que llevó a May al poder.

Admiradora de Margaret Thatcher, trabajó tres décadas en la City, el corazón financiero de Londres. Empezó a forjarse un nombre durante la campaña del referéndum, cuando era secretaria de Estado de Energía, defendiendo con pasión la salida de la UE sin perder la calma ni la sonrisa.

Podría surgir como la candidata de consenso.

- Michael Gove - 

Ministro de Medio Ambiente y enemigo jurado de los plásticos desechables, este euroescéptico de 51 años, es uno de los más férreos defensores del Brexit en el seno del gobierno de May.

Pero a la hora de entrar en la carrera por el liderazgo, podría costarle cara su poco ventajosa reputación de traidor de sus amigos políticos: mano derecha de Boris Johnson durante la campaña del referéndum, le retiró su apoyo cuando este pugnaba por la jefatura del gobierno para presentar su propia candidatura antes de ser eliminado.

Podría ser elegido gracias a la flexibilidad de sus posiciones.

- Jeremy Hunt -

El ministro de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt, de 52 años, defendió permanecer en la UE en 2016, antes de cambiar de opinión decepcionado por la actitud "arrogante" de Bruselas en las negociaciones.

Este exempresario que habla fluidamente japonés se ha forjado una reputación de persona que no teme a los retos, tras haber presidido durante seis años el destino de un Servicio Nacional de Salud (NHS) enfrentado a una profunda crisis.

- Dominic Raab - 

Ardiente defensor de la salida de la UE, este aficionado al karate y al boxeo, de 45 años, antiguo abogado especializado en derecho internacional, fue brevemente ministro para el Brexit entre julio y noviembre de 2018.

Euroescéptico convencido, dimitió por su desacuerdo con el texto negociado por Maycon la UE, que considera "malo para nuestra economía y nuestra democracia".

Es una de las figuras de la nueva guardia conservadora.

- Sajid Javid - 

Exbanquero de negocios e hijo de un conductor de autobús paquistaní, el ministro del Interior Sajid Javid, de 49 años, es la cara de un Reino Unido moderno y multicultural.

Nombrado en abril de 2018 ministro del Interior, se ha ganado el respeto por su manejo de un escándalo sobre el trato a los hijos de los inmigrantes caribeños conocido como la generación Windrush.

Es partidario del thatcherismo y del libre comercio, pero a pesar de haber sido euroescéptico se pronunció contra el Brexit en el referéndum de 2016.

- Amber Rudd -

Elegida diputada en 2010 tras una carrera en las finanzas y el periodismo económico, acompañó a May en su ascenso al poder, un apoyo que le dio frutos: primero la cartera de Interior y después la de Trabajo.

Con una reputación de trabajadora y eficaz, Amber Rudd, de 55 años, podría verse perjudicada por su reputación de proeuropea.

(AFP)

Merkel afirma que trabajará para lograr un "Brexit ordenado" tras la renuncia de May

La jefa de gobierno alemana dijo por otra parte que "respeta" la decisión de la primera ministra británica.

La canciller alemana Angela Merkel prometió el viernes que trabajará para lograr un "Brexit ordenado" tras el anuncio de dimisión de su homóloga británica, Theresa May, que fracasó en sus intentos de que el parlamento aprobara su plan de salida de la UE.

"El gobierno federal (alemán) continuará haciendo todo lo que pueda para mantener una buena relación con Gran Bretaña, una salida ordenada" dijo Merkel en un corto video difundido por Twitter por su portavoz.

La jefa de gobierno alemana dijo por otra parte que "respeta" la decisión de la primera ministra británica y saludó el "buen trabajo en común" durante los tres años que siguieron al referéndum que resolvió la salida del Reino Unido de la UE.

La primera ministra británica, Theresa May, anunció su dimisión tras fracasar en la implementación del Brexit

"Lo intenté tres veces" pero "no fui capaz" de lograr que el Parlamento aprobase el texto, afirmó en una declaración ante las cámaras de televisión frente a la famosa puerta negra del número 10 de Downing Street, su residencia oficial en Londres.

Visiblemente emocionada y con la voz quebrada, la primera ministra británica Theresa May anunció el viernes que dejará el cargo dentro de dos semanas, reconociendo, tras meses de caos, su incapacidad para hacer aceptar el acuerdo de Brexit que negoció con Bruselas.

"Lo intenté tres veces" pero "no fui capaz" de lograr que el Parlamento aprobase el texto, afirmó en una declaración ante las cámaras de televisión frente a la famosa puerta negra del número 10 de Downing Street, su residencia oficial en Londres.

"Creo que era correcto perseverar incluso cuando las posibilidades de fracasar parecían altas, pero ahora me parece claro que el interés del país es mejor que un nuevo primer ministro lidere ese esfuerzo", agregó, proclamando su amor por el Reino Unido con la voz quebrada y al borde de las lágrimas.

Por eso "dimitiré como líder del Partido Conservador el viernes 7 de junio", anunció.

May seguirá así en el cargo para recibir al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que realizará una visita de Estado a Reino Unido del 3 al 5 de junio.

La semana siguiente comenzará el proceso para designar a su sucesor, una carrera a la que se espera se presenten numerosos candidatos aunque de momento el único que anunció oficialmente sus ambiciones es el controvertido exministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson.

May hizo este anuncio un día después de que, tras el aplazamiento del Brexit -inicialmente previsto para el pasado 29 de marzo- Reino Unido se viese obligado a participar en las elecciones europeas casi tres años después del referéndum de junio de 2016 en el que el 52% de los británicos votó a favor de abandonar el bloque.

- ¿Y ahora qué? -

La jefa de gobierno conservadora, que llegó al poder en julio de 2016 a raíz de la renuncia de su predecesor David Cameron tras el sorprendente resultado del referéndum, quería a toda costa llevar a cabo la misión de sacar a su país de la Unión Europea, pero desde hacía meses estaba cada vez más debilitada.

Tras año y medio de arduas negociaciones con la UE, el 25 de noviembre había logrado firmar con sus 27 socios europeos un Tratado de Retirada que en 585 páginas recoge las condiciones de la salida británica, desde la factura de 39.000 millones de libras que tendrá que pagar Reino Unido hasta los derechos de los expatriados.

Pero este acuerdo decepcionó tanto a los proeuropeos como a los euroescépticos: para los primeros aleja demasiado a Reino Unido de la UE, para los segundos lo mantiene demasiado cerca.

La Cámara de los Comunes rechazó el texto en tres ocasiones entre enero y marzo. En la primera de ellas, May tuvo que soportar la peor derrota jamás sufrida por un gobierno británico en el Parlamento: 432 diputados votaron en contra y solo 202 a favor.

Sin embargo, fiel a su reputación de perseverante, la líder conservadora había anunciado a principios de esta semana un cuarto intento desesperado de lograr la aceptación parlamentaria de un acuerdo, incluyendo reivindicaciones de la oposición laborista.

No obstante, estas no bastaron para convencer a la izquierda política y enfurecieron aún más a unos rebeldes euroescépticos conservadores que decidieron no esperar más para exigir su dimisión inmediata.

"Necesitamos un nuevo primer ministro, un nuevo gobierno y un nuevo enfoque del Brexit", había tuiteado uno de ellos, David Evennett.

Sin embargo, la designación de un nuevo líder del partido y de la negociación con Bruselas no parece encaminada a solucionar el caos político que sacude al Reino Unido en torno a una cuestión que divide profundamente al país.

La UE ha dejado claro en repetidas ocasiones que no está dispuesta a renegociar el acuerdo y está por ver si acepta, llegado el caso, un tercer aplazamiento de la fecha del Brexit, prevista ahora para el 31 de octubre a más tardar.

"La persona que probablemente suceda a Theresa May, ya sea Boris Johnson o Dominic Raab o Michael Gove, será un partidario de un Brexit duro", advirtió el jueves la primera ministra escocesa, la independentista Nicola Sturgeon, tras votar en las elecciones europeas.

Y advirtió que esto podría "hacer ver a mucha gente en Escocia los beneficios de convertirse en un país independiente dentro de Europa".

Finalmente Theresa May podría convocar a un nuevo referendum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea

El último intento de la primera ministra británica de poner fin a meses de bloqueo parlamentario sobre su controvertido acuerdo de Brexit parece estar condenado al fracaso, tras decepcionar tanto a proeuropeos como a euroescépticos.

En una intervención ante la Cámara de los Comunes, May detalló el plan avanzado la víspera consistente en un proyecto de Ley sobre el Acuerdo de Retirada cuyo texto, afirmó, será publicado el viernes.

"La oportunidad que ofrece el Brexit es demasiado grande y las consecuencias de su fracaso demasiado graves para arriesgarse a más retrasos", dijo a los diputados en la víspera de unas elecciones europeas que hasta hace muy poco nadie en Reino Unido pensaba celebrar casi tres años después del referéndum de 2016, en el que 52% de británicos votó por abandonar la Unión Europea.

"Rechácenlo y todo lo que tendremos ante nosotros será división y estancamiento", agregó la primera ministra, que ante la creciente rebelión interna en su Partido Conservador ya prometió dejar el cargo tras esta nueva votación, prevista para una fecha de principios de junio aún por determinar, sea cual sea su resultado.

Haciendo concesiones que rompen con algunas de las líneas rojas que ella misma se marcó al iniciar la negociación con Bruselas hace dos años, May propuso incluir la posibilidad de que los diputados decidan sobre la convocatoria de un segundo referéndum y sobre una unión aduanera temporal con la Unión Europea.

También garantías sobre los derechos de los trabajadores y la protección del medio ambiente.

- Insuficiente para los laboristas -

Son todas ellas reivindicaciones presentadas por el opositor Partido Laborista durante las seis semanas de negociaciones que terminaron en fracaso el viernes. Pero no bastaron para convencer a su líder, Jeremy Corbyn, que las consideró integradas de forma deficiente y sin garantías.

Es "poco más que una versión aderezada de su acuerdo rechazado tres veces", afirmó ante el Parlamento. "Puede que la retórica haya cambiado, pero el acuerdo no lo ha hecho", añadió.

Reino Unido debería haber abandonado la Unión Europea el 29 de marzo. Pero el Parlamento rechazó estrepitosamente tres veces el Tratado de Retirada que May firmó en noviembre con Bruselas, lo que empujó a la primera ministra a aceptar un aplazamiento "flexible" del Brexit: hasta el 31 de octubre, aunque el país puede salir antes si halla una solución al bloqueo.

Todo esto contribuye a un ambiente de caos político que está haciendo estragos en las empresas británicas: el miércoles se anunció la liquidación de la acería British Steel, amenazando casi 25.000 puestos entre empleos directos e indirectos, que atribuyó sus tener graves problemas de liquidez al impacto de la incertidumbre del Brexit en su actividad.

- Inaceptable para los conservadores -

La "nueva" propuesta de May tampoco convenció a los conservadores defensores de un Brexit neto, que en anterior votaciones se opusieron por decenas al acuerdo de la primera ministra con Bruselas y a quienes la negociación con los laborista había enfurecido.

Según la prensa británica, hay incluso voces en el gobierno de May que intentan convencerla de no someter el plan al Parlamento para evitar una nueva humillación.

Preguntado al respecto, el ministro de Medio Ambiente, Michael Gove, dio a entender en las ondas de la BBC que la decisión se podría revisar: "creo que en el transcurso de los próximos días reflexionaremos sobre la forma en que la gente ve la propuesta que se ha presentado".

Y uno de los más fervientes opositores a May y a su acuerdo de Brexit entre sus propias filas conservadoras, el ex ministro de Relaciones Exteriores Boris Johnson, fustigó la idea en Twitter.

"Ahora nos piden que votemos sobre una unión aduanera y un segundo referéndum. El proyecto de ley va en contra de nuestro programa, no votaré por él", escribió Johnson, que ya se declaró oficialmente como candidato para suceder a May en las riendas del partido, del gobierno y de la negociación con Bruselas.

Los diputados británico ya habían rechazado, durante una serie de votos indicativos celebrados en marzo, la idea de un segundo referéndum sobre el Brexit, que defienden los más eurófilos pero que para muchos amenaza con agravar la divisiones que sacuden al país.

Theresa May propone nuevo acuerdo de Brexit con opción de segundo referéndum

"Hay una ultima oportunidad" para acabar con el bloqueo del Brexit, afirmó May.

La primera ministra Theresa May propuso el martes a los diputados británicos un cuarto voto sobre el acuerdo de Brexit, incluyendo esta vez la posibilidad de pronunciarse sobre la celebración de un segundo referéndum y una unión aduanera temporal con la UE.

"Hay una ultima oportunidad" para acabar con el bloqueo del Brexit, afirmó May, quien incluyó así en este "nuevo acuerdo", a cuyo voto no puso aún fecha precisa, las exigencias del opositor Partido Laborista con quien las negociaciones se rompieron el viernes.

Entabladas a principios de abril, estas conversaciones tenían como objetivo encontrar un acuerdo susceptible de obtener el apoyo de una mayoría del Parlamento, que desde enero rechazó estrepitosamente tres veces el texto firmado en noviembre por la primera ministra con sus 27 socios europeos.

Pero tras su fracaso al término de seis semanas de contactos, la primera ministra, que ya había anunciado su intención de someter de nuevo el acuerdo a los diputados -esta vez bajo la forma de una Ley sobre el Acuerdo de Retirada- a principios de junio, parece decidida a hacer concesiones.

Así, si los diputados aprueban su proyecto de ley, propone hacerles votar sobre la eventual convocatoria de un segundo referéndum y el mantenimiento temporal de Reino Unido en una unión aduanera con la UE.

Tras el referéndum de junio de 2016, en el que 52% de británicos votaron a favor del Brexit, el Reino Unido debería haber abandonado la Unión Europea el pasado 29 de marzo.

Pero el repetido rechazo del parlamento al acuerdo de divorcio con Bruselas empujó a May a aceptar un aplazamiento "flexible" del Brexit: hasta el 31 de octubre, aunque el país puede abandonar antes el bloque si encuentra una solución al bloqueo.

El número dos de Downing Street, David Lidington, había afirmado hace dos semanas que el gobierno quiere encontrar una solución "antes del receso estival" del Parlamento británico, que comienza el 20 de julio.

(AFP)

Theresa May invoca el espíritu del Liverpool para triunfar en el Brexit

En la sesión semanal de preguntas a la primera ministra en el Parlamento el miércoles, May invocó este espíritu de unión y de lucha para hablar del Brexit.

La primera ministra británica, Theresa May, comparó el miércoles su batalla sobre el Brexit con la increíble remontada del Liverpool la víspera en la semifinal de la Liga de Campeones contra el FC Barcelona.

El Barça se había impuesto 3-0 en casa en la partido de ida y el Liverpool, privado de sus estrellas Mohamed Salah y Roberto Firmino, parecía dirigirse hacia una derrota asegurada pero el club inglés realizó una de las mayores proezas de su historia y se impuso 4-0 en la vuelta, clasificándose para la final.

En la sesión semanal de preguntas a la primera ministra en el Parlamento el miércoles, May invocó este espíritu de unión y de lucha para hablar del Brexit.

La victoria del Liverpool "nos muestra que cuando todo el mundo dice que todo ha terminado, que tu rival europeo te ha vencido, que el tiempo apremia, que es hora de conceder la derrota, en realidad todavía podemos asegurar el éxito si todo el mundo se une", lanzó bajo los aplausos de los diputados de su Partido Conservador.

Respondía así a un comentario del líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, que le sugirió "pedir consejo a Jurgen Klopp", el carismático entrenador alemán del Liverpool, "sobre la manera de obtener resultados en Europa".

El gobierno conservador de May está enzarzado desde hace más de un mes en conversaciones con la oposición laborista para intentar alcanzar un consenso que permita la adopción por el Parlamento -que ya lo rechazó tres veces- del acuerdo de Brexit que la primera ministra firmó en noviembre con Bruselas.

Estas no han dado de momento ningún resultado visible.

Reino Unido debía haber abandonado la Unión Europea el 29 de marzo pero ante el bloque parlamentario tuvo que pedir dos aplazamientos para evitar una brutal salida sin acuerdo. La nueva fecha límite está fijada ahora para el 31 de octubre, pero podría verse aplazada de nuevo.

(AFP)

Donald Trump realizará visita de Estado a Reino Unido del 3 al 5 de junio

Esta será la primera visita de Estado de Trump al país, tras un intento precedente que en julio de 2018 acabó en una simple visita de trabajo ante las protestas de los británicos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizará una visita de Estado a Reino Unido del 3 al 5 de junio, anunció este martes el Palacio de Buckingham, un viaje que, como ya ocurrió el año pasado, promete provocar grandes manifestaciones.

Esta será la primera visita de Estado de Trump al país, tras un intento precedente que en julio de 2018 acabó en una simple visita de trabajo ante las protestas de los británicos.

En esta ocasión, "el presidente de Estados Unidos de América, Donald J. Trump, acompañado de Melania Trump, aceptó la invitación de la reina Isabel II para efectuar una visita de Estado a Reino Unido del lunes 3 de junio al miércoles 5 de junio de 2019", anunció el palacio en un comunicado.

Aunque el año pasado el presidente y la primera dama estadounidenses ya se habían reunido con la reina Isabel II para tomar el té en el Castillo de Windsor, una visita de Estado implica mayores honores, como un paseo tradicional en carroza y banquetes oficiales.

Desde Washington, la Casa Blanca afirmó que este viaje servirá para "reafirmar la relación duradera y privilegiada que une a Estados Unidos con Reino Unido" y precisó que además de encontrarse con la reina, el presidente participará en una reunión bilateral con la primera ministra, Theresa May.

"Reino Unido y Estados Unidos tienen una asociación profunda y duradera que está enraizada en nuestra historia común y en intereses compartidos", subrayó May, que cuenta con su aliado trasatlántico para impulsar la economía británica tras el Brexit.

- "Otra protesta masiva" -

Esta "visita de Estado es una oportunidad para fortalecer nuestra ya estrecha relación en áreas como el comercio, la inversión, la seguridad y la defensa, y para discutir cómo podemos construir sobre estos lazos en los próximos años", agregó May.

La primera ministra británica había invitado al dirigente estadounidense en cuanto llegó al poder en enero de 2017 pero la visita de Estado anunciada inicialmente se transformó un año y medio después en un viaje menos protocolario que llevó a Trump a reunirse con Isabel II y Theresa May lejos de Londres.

Decenas de miles de personas se manifestaron entonces contra él en las calles de la capital británica, calificando al presidente de Estados Unidos de "misógino, homófobo, xenófobo".

Considerando "extraordinario que el gobierno británico haya optado por respaldar a este reaccionario y agresivo presidente de los Estados Unidos con una bienvenida formal", una de las organizaciones que en aquella ocasión convocaron la movilización, la plataforma Stop the War, anunció inmediatamente "otra protesta masiva durante la visita de Trump en junio".

Downing Street anunció que Trump participará el 5 de junio en una gran conmemoración organizada por Reino Unido en Portsmouth, en la costa sur de Inglaterra, para conmemorar el 75º aniversario del desembarco de Normandía que en 1944 marcó el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial.

A ella fueron invitados los países que lucharon junto a Reino Unido en aquella histórica operación militar, y también Alemania.

Un día después, May y Trump deben viajar al norte de Francia para asistir a otra serie de actos conmemorativos.

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Theresa May quiere que el Reino Unido abandone la Unión Europea "lo antes posible"

May solicitó a sus pares una prórroga del 12 de abril al 30 de junio. 

La primera ministra británica, Theresa May, subrayó este miércoles su deseo de que Reino Unido abandone la Unión Europea (UE) "lo antes posible", al llegar a una reunión con sus pares europeos quienes deben decidir sobre su solicitud de prórroga del Brexit.

"Quiero que seamos capaces de marcharnos de manera ordenada y suave lo antes posible. Eso es por lo voy a estar trabajando", aseguró May, tras recordar que solicitó a sus pares una prórroga del 12 de abril al 30 de junio.

"Pero lo importante es que cualquier prórroga nos permita salir en el momento en que ratifiquemos el acuerdo de retirada, por lo que podríamos salir el 22 de mayo y empezar a construir nuestro futuro mejor", agregó la dirigente conservadora.

La fecha del 22 de mayo no es baladí. Si May no logra para entonces que la Cámara de los Comunes ratifique el acuerdo de divorcio, Reino Unido debe participar en las elecciones del 23 al 26 de mayo para escoger a sus representantes en la Eurocámara.

Después que el Parlamento británico haya rechazado hasta en tres ocasiones el acuerdo de divorcio, sus 27 socios europeos se muestran escépticos sobre un resultado exitoso de las discusiones en curso entre el gobierno británico y la oposición laborista.

Por ello, los 27 estudian concederle una prórroga más larga a la solicitada por la dirigente británica, aunque, con un principio de flexibilidad, que permitiría a Reino Unido salir de la UE cuando ambas partes hayan ratificado el acuerdo, y con condiciones.

(AFP)