Durante más de dos horas hicieron un repaso de sus 30 canciones.
Después de 17 años de su álbum debut, el notable trío brasileño que conforman Marisa Monte, Carlinhos Brown y Arnaldo Antunes, salió de gira por Brasil, Europa y el norte y sur de las Américas.
El pasado viernes Los Tribalistas, que ya habían llegado de forma independiente con sus respectivas carreras solistas, se presentaron juntos en el Antel Arena. Allí más de 8 mil espectadores aguardaban ansiosos escuchar en vivo Carnavalia, Velha Infancia o Ja sei namorar, parte de la cosecha de principio de siglo. O los más recientes: Diáspora, Fora da Memoria o Aliança, incluidos en el segundo álbum de la banda.
El concierto comenzó 20 minutos pasadas las 21:00 tras la breve presentación del Trío Ludique. Los brasileños abrireron y cerraron con su canción "Tribalistas", la canción que porta el nombre del colectivo.
Algunos problemas de sonido comenzaron a despertar la silbatina en la platea, pero el repertorio conocido y la gran energía de la banda sobre el escenario volvían a traer la calma al lugar y los merecidos aplausos.
El trío, cuyas diferencias conforman lo más atractivo de la propuesta artística, llegó acompañado de un cuarteto instrumental: bajo, guitarra, percusión y batería. Monte con su hipnótica voz, Antúnez con su profundo tono vocal y Brown con su enorme caudal y despliegue rítmico son un verdadero dream team en escena.
El diseño del show alternaba imágenes de la infancia de los artistas, instantes de las grabaciones y algunos planos del circuito cerrado del Antel Arena. Pero este no era un show en el que los más distantes pudieran seguir al detalle lo que sucedía en escena ya que las pantallas no tenían la finalidad de retransmisión permanente. Eso también despertó algunas quejas sobre la visibilidad de la platea.
Es claro que el escenario es bajo para los que están al fondo y esa debería ser una modificación a estudiar en el multifuncional Arena.
Tribalistas compartió en Montevideo su magia musical.