El fiscal del caso pidió que se le impute un delito de homicidio ultra intencional.
Este martes se realizó la audiencia en la Justicia por el caso de un turista brasileño que murió por una bala perdida en Pocitos.
Policía Técnica determinó que la bala 9 milímetros que mató al hombre fue disparada por una policía que intervino en el asalto a un almacén del barrio.
En base a esta información, el fiscal Juan Gómez pidió una formalización por el delito de homicidio ultra intencional pero solicitó medidas sustitutivas en lugar de prisión preventiva. Entre las medidas se incluye que la efectiva no use su arma de reglamento y oficialice su domicilio.
Otro efectivo policial, que intervino en el asalto junto a la mujer, quedó en libertad y el fiscal no solicitó imputaciones porque entendió que los dos disparos que hizo fueron de disuasión.
Luego de que los delincuentes asaltaran el supermercado, uno de ellos intentó trepara un edificio en la calle Gestido y la policía disparó contra él, apuntando a sus piernas. Sin embargo, los disparos fueron a parar en una ventana del edificio en el que estaba el turista brasileño Júlio César de Medeiros, quien murió tras ser herido en la arteria femoral.
La policía declaró en ese entonces haber matado a un inocente y se mostró muy afligida. La defensa de la mujer alega que tiene 18 años de servicio pero que nunca intervino en intercambios de fuego y que tuvo solo tres instrucciones en tiro. Agregó que la defendida no estaba capacitada para realizar la guardia.
El abogado Víctor Della Valle solicitará el cambio de carátula del caso para que sea un homicidio culposo, aunque lo verá en el proceso.
