Los costos serán cubiertos por la mutualista a la que el paciente esté afiliado.
En una emergencia donde está en riesgo la vida de un paciente, los prestadores de salud están obligados a prestar los primeros auxilios.
Pero para urgencias, donde la persona puede requerir una atención en el domicilio o sanatorio, las prestaciones se negocian con la institución a la que pertenece el usuario. Esto cobra relevancia cuando la persona está lejos de su domicilio.
La idea es que la atención de urgencia se pueda resolver sin tomar en cuenta cuántos kilómetros hay que recorrer para llegar a un lugar donde haya un convenio con la institución a la que está afiliado.
"Si alguien que no está en su cartera de usuarios, tiene que poder atenderlo y eso tiene que ver con un procedimiento que la Junta Nacional de Salud tiene, para reembolsar los costos que eso pueda generar. Eso implica establecer precios de referencia”, explicó el ministro de Salud Jorge Basso.
El anuncio fue hecho durante el balance que hicieron las autoridades por los diez años de la puesta en marcha del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS).