El testimonio de Sebastián, el padre de un niño que sufrió una grave lesión cerebral aquella tarde del tornado

Para quienes fueron testigos del tornado arrasando con todo a su paso en Dolores, recordar aquella tarde es revivir el dolor sufrido.

Sebastián estaba trabajando en una oficina frente a la plaza principal cuando vio en el este cómo se formaba la tormenta.

"Lo vimos formarse. Se produjo el cono y arrancó hacia donde estábamos nosotros, pero nosotros eramos espectadores pasivos porque lo ves venir y no te das cuenta del poder destructivo hasta que lo tenés encima", dijo Sebastián Guigou.

Su esposa estaba haciendo mandados en la calle con su hijo de seis meses, mientras el otro hijo estaba en el jardín. Llamó a su esposa y le pidió que se viniera a la oficina. "Buscamos refugio abajo de unas escaleras y cuando lo tenés encima parece que te están bombardeando, la fuerza es indescriptible, sentis como tiembla todo, caen vidrios, chapas, todo lo que te puedas imaginar. Cuando pasó todo salimos para afuera, era un caos, una zona de guerra", relató.

En ese ambiente comenzó su camino hacia el jardín de infantes a buscar a su hijo Valentino. "Parecía que ibas en un videojuego, esquivando los escombros y los obstáculos que no podés imaginarte que haya, la gente salía de la casa como zombies, atónitos. Yo no podía ayudar a nadie porque iba con un objetivo claro que era llegar al jardín. Y a las dos cuadras que estoy corriendo freno en una esquina y me perdí, en Dolores, en el centro. Por la destrucción que había me costó darme cuenta en qué esquina estaba", contó Guigou.

Se sentía aturdido, sólo quería llegar a ver a su hijo. "Llegué al jardín y estaba parcialmente destruido. Todos los niños lloraban desconsolados. En el primer paneo me doy cuenta que mi hijo no estaba ahí. Alguien me dijo que habían llevado a dos nenes lastimados para el Evangélico. Ahí sin pensarlo arranqué corriendo para el Evangélico y ahí enseguida lo encontré en lo que vendría a ser un box de emergencia", contó.

En el medio del desconcierto y el caos, una doctora llegó a ver a su hijo. "Vino una doctora, vio que el asunto era grave y lo agarramos como pudimos para llevarlo al sanatorio. El equipo médico se portó espectacular, lo atendieron, lo estabilizaron y ahí lo trasladaron a Mercedes, en donde la situación era otra", relató Sebastián.

La tomografía dio que Valentino había sufrido fractura de cráneo con hundimiento. La situación era grave. "Ahí vimos que era grave y fue derivado a un CTI pediátrico con neurocirugía", contó.

Había que trasladar al pequeño a Montevideo. "Salimos en una ambulancia, el viaje fue épico porque la tormenta seguía, nunca había visto una tormenta así. No le tenía miedo a las tormentas hasta ese momento, pero ahí sí porque íbamos con él en condiciones críticas y cualquier desliz que tuviéramos, no había segundas oportunidades", confió Guigou.

Su hijo había pasado por una situación crítica, la incertidumbre de aquellas horas provocó mucho dolor, la recuperación costó mucho pero a dos años de la tragedia Sebastián habla tranquilo sobre Valentino. "Está perfectamente bien, logramos un 100% de recuperación. Estamos felices".