Jimena Peralta y Verónica Vique dijeron que en setiembre se vence el seguro de paro y que la empresa les debe siete millones de dólares; el diputado Luis Puig dijo que es un típico caso de: "empresa fundida, empresarios ricos y trabajadores en situación de indigencia".
En agosto del 2015, los 950 empleados de Fripur fueron a trabajar por última vez. La empresa había solicitado concurso de acreedores en julio del 2014 y un año después decidió que no iba más. En diciembre la Justicia le adjudicó a una empresa canadiense la venta en bloque de Fripur, rechazando el proyecto cooperativo presentado por un grupo de trabajadores.
De los 950 empleados, son 550 los que en este momento están en seguro de paro, aunque en setiembre dejarán de percibir este subsidio y se encuentran buscando una prórroga. En diálogo con Desayunos Informales, las extrabajadores Jimena Peralta y Verónica Vique, dijeron que no saben cómo seguirán y que la empresa se cerró en febrero pero nadie se ha hecho cargo de l oque les deben. De los 550 trabajadores, más de 400 son jefas de hogar. Peralta contó que la persecución sindical siempre existió y que en total les deben unos siete millones de dólares. "Se nos dijo en un principio que íbamos a cobrar el 60% de lo adeudado", agregó.
El diputado Luis Puig, que integra la comisión de Legislación del Trabajo, y que planteó un proyecto de ley para crear un fondo de insolvencia patronal, dijo que el caso de Fripur es el típico de "empresa fundida, empresarios ricos y trabajadores en situación de indigencia" y relató que Fripur le debe setenta millones de dólares al Estado. "El estado uruguayo siempre ha sido funcional a las empresas privadas. Hay una cantidad muy importante de empresas que reciben subsidios del estado y sin embargo esas empresas en diferentes rubros no cumplen las leyes laborales", agregó. Dijo que Fripur no reinvirtió el dinero, no generó investigación y desarrollo que le permitiera asegurar competencia. "Hay una falta absoluta de una política pesquera", sentenció.