Gaia, el "Google Maps" de la Vía Láctea, publicó datos de 200 millones de estrellas

El objetivo final de Gaia es tener información para comprender mejor el origen, estructura y evolución histórica de la galaxia que aloja nuestro planeta.

Muchas veces se hable del proyecto Gaia como el “Google Maps” de la Galaxia. Es que con Gaia, una misión de la Agencia Espacial Europea, se van a poder conocer todas las calles de nuestro vecindario cósmico, sabiendo con exactitud dónde está cada una de las estrellas de la galaxia y sobre todo cómo se componen.

Gaia volvió a los titulares de la prensa internacional porque su última publicación de datos incluye información nueva y mejorada de casi 2.000 millones de estrellas de la Vía Láctea y descubrimientos inéditos, como la observación de terremotos estelares y de astros desconocidos.

La tercera entrega de este mapa contiene, además, el mayor conjunto de datos recogidos hasta la fecha de estrellas binarias, de miles de objetos del sistema solar -como asteroides y lunas de planetas-, y de fuera de la Vía Láctea, como millones de galaxias y de objetos muy luminosos que contienen un agujero negro supermasivo.

El catálogo muestra el mayor mapa químico de la galaxia y los movimientos 3D de nuestro vecindario solar y de las galaxias más pequeñas que nos rodean.

Así, Gaia amplía la información sobre la composición química, temperatura, color, masa, edad y velocidad a la que se acercan o alejan las estrellas de nosotros. Todos estos datos fueron recogidos utilizando espectroscopia, una técnica que descompone la luz de las estrellas y que revela de qué están hechas (su ADN), lo que nos ofrece una información crucial sobre su origen.

Y aunque el observatorio no fue diseñado para eso, Gaia fue capaz de detectar pequeños movimientos en la superficie de una estrella, como si fuesen terremotos, que pueden cambiar su forma y también pudo detectar vibraciones consideradas tsunamis a gran escala.

Todos estos datos publicados en los últimos días se recopilaron entre julio de 2014 y mayo de 2017 y, en total, dieron lugar a medio centenar de artículos científicos, nueve de ellos dedicados a explicar el gran potencial de la información recogida por Gaia, una misión equipada con una cámara de mil millones de píxeles, dos telescopios ópticos y un espectrómetro.

La coordinadora de operaciones científicas del proyecto Gaia, dijo que la publicación de estos datos es "una verdadera revolución para la astronomía que dará a los científicos los datos más precisos y completos disponibles hasta la fecha".

Para la coordinadora, lo importante de contar con estos datos es que pueden mejorar "significativamente" la clasificación de las estrellas y entender su evolución "como nunca antes", y también permiten "reconstruir el pasado y predecir el futuro de nuestra galaxia sobre un periodo de tiempo de millones de años de una manera asombrosa".

Pero esto no es todo, seguiremos escuchar hablar de Gaia al menos por algunos años más. Habrá una cuarta y una quinta publicación de datos: la cuarta, a partir de 2025 y estará basada en 66 meses de observaciones, y la quinta -no antes de 2030- se generará a partir de todas las observaciones que Gaia tome durante su vida operacional.