¿Qué revelan las bibliotecas de los famosos?

Las entrevistas, vivos en Zoom e Instagram nos permiten entrar a las viviendas de las personas como nunca antes.

Por eso, al New York Times se le ocurrió husmear en los estantes de las bibliotecas de los famosos y ver con qué se encontraban.

Nosotros tomamos algunos casos que ellos citaron y también chusmeamos en los estantes de Sabina, de Fito Páez y de algunos uruguayos también.-

Menos la biblioteca de Meryl Streep, que parecía bajo limpieza en su video de festejo con amigas, los estantes llenos de libros parecen repetirse en muchos de los videos que las celebridades protagonizan hoy en día.

El príncipe Carlos del Reino Unido tiene una fascinación con los caballos y eso puede verse en su biblioteca que puede apreciarse nítidamente en su cuenta oficial de Instagram.

El New York Times, en un informe especial sobre lo que dicen las bibliotecas sobre los famosos, encontró “Stubbs,” por Basil Yaylor. Se trata de una biografía de George Stubbs, el histórico pintor inglés del siglo XVIII que pasó a la historia por sus paisajes ecuestres.

Por otro lado, “Destrozado” de Dick Francis, el ex jockey y autor de novelas de suspenso enmarcadas en el mundo de las carreras de caballos.

En el mismo informe del periódico neoyorkino encontraron interesantes títulos en la biblioteca de la actriz Kate Blanchett, durante una entrevista con el show de Stephen Colbert. Por un lado: “Postcapitalismo” de Paul Mason sobre cómo la tecnología y la era de la información estaría matando al capitalismo tradicional.  “Moscú 1937" de Karl Schlögel, un retrato de la capital sovietica en el apogéo del régimen de Stalin.

En la amena entrevista que le hizo Jordi Évole a Joaquín Sabina para La Sexta, puede verse un sinfín de libros. El que se destaca por el tamaño de sus letras es uno de José Hernández, poeta argentino, especialmente conocido como el autor del Martín Fierro, obra máxima de la literatura gauchesca.

Hablando de argentinos, el cantautor Fito Páez dejó ver su biblioteca en un video subido a su Instagram.

Resalta un libro objeto en cuyo lomo se lee Film Noir, cine negro, y se trata de una selección de las 100 mejores películas del género de todos los tiempos.

Y viniendo a Uruguay, pudimos dilucidar uno de los títulos presentes en la biblioteca de la modelo y comunicadora Patricia Wolf. Se trata de Botanicum, de la bióloga inglesa Kathy Willis. Este combina la divulgación científica con el arte, imitando los manuales de botánica antiguos pero con información actual.

También de Uruguay, unos videos de cancillería para los uruguayos varados en el exterior nos revelaron la biblioteca de Guillermo Peluffo, cantante de Trotsky Vengarán y realizador audiovisual.

Allí puede verse una extensa colección de Andrea Camilleri, guionista, director de cine y novelista italiano y también la de Los Reyes Malditos, una novela histórica en varios tomos sobre la corona francesa.

Las videollamadas generan más agotamiento que las reuniones presenciales, según estudio

Los primeros resultados concluyentes señalan que las videollamadas generan igual o mayor agotamiento físico y mental que las reuniones presenciales porque la comunicación es incompleta.

Es probable que estemos pasando por la época dorada de la comunicación a distancia. Una modalidad de vínculo que llegó para quedarse y que sin dudas hace la vida de las personas un poco más fácil en tiempos de confinamiento y aislamiento social.

Pero no todos son buenas noticias con el uso de esta tecnología. Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Clemson y un instituto francés encontró que las herramientas de videoconferencias “elevan los niveles de estrés de los participantes”.

Los hallazgos, recogidos en las últimas horas por El País de Madrid, evidencian que el cuerpo humano descifra la comunicación a distancia de manera “completamente distinta”.

Según los expertos, las videollamadas hacen que muchos elementos de la comunicación cara a cara se pierdan. El tono de voz, las expresiones faciales y los gestos físicos muchas veces desaparecen en la virtualidad.

“El lenguaje no verbal es el primer ingrediente de la comunicación oral. Equivale a más de dos tercios de lo que se quiere compartir: le da la interpretación y el sentido”, explicó uno de los investigadores al diario español.

Al faltar todos estos elementos, tanto el emisor como el receptor del mensaje deben invertir mayor atención y mayor esfuerzo para expresarse y explicarse de manera correcta. Y cuantas más personas participen de una videoconferencia, más complejo es este proceso y, por lo tanto, mayor el agotamiento.

Todo esto se suma a las distracciones típicas de trabajar desde casa. Al prestar menos atención, se retiene menos durante una videollamada. El resultado es un agotamiento mayor.

Las sugerencias de los especialistas para evitar esta clase de desgaste son claras: no estar todo el día conectado y planificar las reuniones virtuales.

 

Zoom, la app de videollamadas del momento, enfrenta severos problemas de seguridad

Varios gobiernos desaconsejan su uso como una medida de prevención hasta conocer el alcance de su seguridad.

El uso de aplicaciones de videoconferencias se disparó en las últimas semanas cuando gran parte del mundo empezó a acatar las recomendaciones de aislamiento social.

Zoom es una de esas aplicaciones que hasta antes de la llegada de la pandemia era relativamente desconocida y con el confinamiento aumentó sus descargas un 67%. Sus acciones en bolsa también subieron de forma exponencial y se posicionó como una de las herramientas más populares del momento.

Pero no todo han sido buenas noticias para Zoom en los últimos días. Según informaron varios medios internacionales, la app está enfrentando severos problemas de ciberseguridad y lo cierto es que no todos son tan fáciles de solucionar.

El primero es que la aplicación puede acceder e interceptar el audio y la imagen de las videollamadas de los usuarios. Esto llevó a que la empresa tuviera que admitir no solo que había hackeos masivos a conversaciones privadas, sino también que había descuidado los datos privados de millones de personas al compartirlas con Facebook. Un problema que, según informaron desde la plataforma, ya está resuelto. Aunque disparó una demanda colectiva contra la compañía.

Diferentes gobiernos están empezando a tomar medidas y a pedir explicaciones luego de en las redes sociales, con la etiqueta #zoombombed, cientos de usuarios relataran cómo súbitamente vieron imágenes pornográficas o racistas inundar sus pantallas durante videoconferencias. De hecho, la fiscal general de Nueva York envió un comunicado a la empresa para que reporte sus prácticas de privacidad y las medidas que está tomando para solucionar sus problemas considerando que la usan desde niños hasta jerarcas de gobierno.