Quema de colchones, destrozos en la enfermería y toma de rehenes en el Hospital Vilardebó

32 pacientes del hospital psiquiátrico se amotinaron en sala 11 este lunes por la mañana.

Desde primeras horas de la mañana se generó una situación de motín entre 35 pacientes judiciales de sala 11. Hubo quema de colchones, destrozos en enfermería y toma de rehenes.

El hecho que lo originó fue que un interno fue enviado al cuarto fuerte, una especie de castigo para los internos de la sala, lo que motivó una protesta masiva de los internos. Comenzaron a arrancar baldosas del piso, golpear con ellas las celdas y romperlas.

"Llamamos por favor que viniera alguien de dirección a hablar con ellos. Nadie respondió nada. A todo esto, empezamos a correr y a cerrar rejas con candados con la guardia y con enfermería. Ellos pasaron para el otro lado, rompieron las rejas y empezaron a quemar la enfermería, vigilancia, cámaras. Pasó entre 45 y 50 minutos, y recién ahí bajó dirección", contó una funcionaria.

Dos internos resultaron lesionados; uno de ellos leve y ya con alta médica, el segundo con hundimiento de cráneo e internado en el Hospital Maciel.

Los destrozos ameritaron la presencia del Grupo de Respuesta Táctica y la Guardia Republicana, así como también de Bomeros, que debió apagar el fuego provocado por la quema de colchones dentro del recinto. Además, se hizo presente un mediador del Ministerio del Interior.

El estado en el que quedó la enfermería obligó a los funcionarios a una atención de emergencia, a partir de ahora y por lo menos por 72 horas. "Está quemada, las rejas hay que volver a reforzarlas, se arrancó una pero se trató de arrancar todas", dijo el dirigente del sindicatos de funcionarios de Salud Pública Martín Pereyra. "Hay que darle una lavada de cara, porque las condiciones para trabajar hoy en día no están".

 

Muñiz se reunió con familiares de la joven que se suicidó en el Vilardebó

La presidenta de ASSE dijo que los problemas para ubicar el cuerpo se debieron a problemas de comunicación con la familia de la joven fallecida.

El pasado 20 de enero una mujer de 21 años se ahorcó con su propia ropa en una sala de máxima seguridad del Hospital Viladerbó pese a que ese lugar cuenta con cámaras de seguridad. El personal no llegó a tiempo para salvarla. La paciente había ingresado al Hospital en 2013, derivada desde el INAU, y padecía trastornos conductuales severos.

Según publicó el semanario Brecha, durante un mes los familiares no pudieron ubicar el cuerpo y finalmente en el Cementerio del Norte se obtuvo una constancia de ubicación del mismo. El caso ha sido objeto de un pedido de informes del diputado colorado Daniel Bianchi, mientras ASSE abrió una investigación acerca de lo ocurrido.

"Yo estuve  hace 48 horas reunida con la mamá y con la hermana de la joven. En ese hecho se siguió el protocolo. Un suicidio es una muerte violenta y por tanto se dio aviso a la policía. El Instituto Técnico Forense es quien retira el cuerpo. Aquí lo que sucedió fue que la mamá estaba internada en otro Hospital por lo tanto cuando se fue de su domicilio no se la encontró. Ya conversamos con ella, le ofrecimos todo el apoyo, pero en realidad lo que hubo fueron problemas de comunicación", relató Susana Muñiz, presidenta de ASSE.

Los trabajadores del Hospital Vilardebó están en asamblea permanente

Denuncian severas irregularidades en la seguridad del lugar. El martes se reunirá el gremio para determinar las medidas que van a tomar.

Los funcionarios del Hospital Vilardebó se encuentran en pre conflicto por asegurar que sienten amenazada su seguridad personal. Señalan que las fugas de pacientes peligrosos son una constante y demandan soluciones a las autoridades.

Así lo explicó una funcionaria a Telemundo:

Nos mantenemos trabajando en piquete, todos los funcionarios de cada turno vamos a la Sala 11 y a todas las salas del hospital, hacemos todo lo que se hace pero todos juntos. Somos poca cantidad de funcionarios y nos apoyamos de esa manera, trabajando en piquete.

Hace tres días se fugaron dos presos de Sala 11 que ya habían participado en una fuga hace tres meses. Uno volvió el mismo día. Pero consideramos que si se van es porque son presos de cárceles y hay que llevarlos a la cárcel.

Otro fugado regresó ayer, después de haber realizado rapiñas y de haber lastimado a un guarda de ómnibus.

Fue recapturado otro fugado del Vilardebó; funcionarios se declararon en preconflicto

El reclamo es para que no haya más presos en el hospital. "Acá la comida es más rica y es más fácil escaparse", dijo la funcionaria Alicia Penen.

Fue recapturado otro de los reclusos fugados del Hospital Vilardebó. De los diez fugados, seis siguen prófugos. Los útlimos capturados son Rafel Pereira y Walter Cabrera Taño. En uno de los casos la Justicia dispuso el cese de la internación y su retorno al centro de diagnóstico de la exCárcel Central en donde será derivado a otra institución.

Quedan libres dos hombres de los que el Ministerio del Interior difundió fotografías, Carlos Ríos y Néstor Barboza.

Además, los funcionarios del Vilardebó se declararon en preconflicto, en pedido de que no haya más presos en el hospital. Alicia Penen actuó como vocera y explicó que así se le puede dar la atención necesaria a los pacientes psiquiátricos. Sostuvo que en el Vilardebó "la comida es más rica y es más fácil escaparse", y que por eso muchos presos se hacen pasar por enfermos para ser trasladados allí.

Dijo Penen:

El paciente inimputable es un paciente que cometió un crimen en pleno delirio, en pleno proceso de su enfermedad. En su paciente inimputable que tiene que estar acá y para esos tenemos que estar nosotros. El paciente que estaba preso y se descompensó, viene acá, se compensa y se tiene que ir. No se puede quedar acá eternamente como se quedan. No es este el lugar, tiene que haber un hospital penitenciario donde lo puedan atender a él y dejar este lugar para los que lo necesitan.