De las 20 mil personas que solicitaron entradas para asistir al mitin de Trump, solo concurrieron mil. NYT y la CNN publicaron que esto fue así porque miles de fanáticos del k-pop se organizaron en redes sociales para solicitar entradas y no asistir.
Desde hace algún tiempo, hay ciertos rincones de internet que son dominados por los amantes del k-pop. Son millones de usuarios que se organizan en acciones grupales coordinadas y van contra todo.
Hasta ahora, su accionar parecía inofensivo, un juego adolescente: se encargaban de que sus ídolos fueran tendencia en redes sociales, encabezaban listas de éxitos en plataformas musicales y agotaban entradas para conciertero en el último tiempo, y a raíz de lo que ellos entienden un liderazgo incorrecto por parte del sistema político, comenzaron a ejercer su influencia en la arena electoral.
Esto llevó a que las mismas tácticas que los jóvenes usan para hacer viral una canción, también pueden ser utilizadas en el activismo político.
Según informó el New York Times, estos movimientos están causando sorpresa en la academia y entre los actores políticos, porque se trata de un frente de ataque al que no están del todo preparados. En este sentido, los adolescentes corren con ventaja. Son nativos digitales por lo que conocen a la perfección el potencial de las herramientas virtuales. De hecho, el k-pop -la música que ellos veneran- nació en internet y constantemente lidera la conversación en redes sociales. Una vocera de Twitter dijo al diario estadounidense “que el K-pop es el género musical sobre el que más se tuitea a nivel mundial, con más de 6.000 millones de tuits en 2019, un aumento del 15% en comparación al 2018”.
“El giro reciente hacia el activismo político también concuerda con un esfuerzo coordinado de los seguidores del K-pop en los últimos años para generar un cambio positivo en forma masiva, en parte como una respuesta a su reputación de superficiales, absurdos e incluso de muchedumbre amenazante”, agrega el artículo.
