Uno de cada cinco hogares tiene un dispositivo con altavoz inteligente.
¿Dónde puedo comprar arándanos?, ¿cómo estará el tiempo durante el fin de semana?, ¿cuáles son los últimos estrenos en la cartelera de cine?
Estas son apenas algunos de los más de 100 mil comandos a los que puede responder un asistente de voz como Siri, Alexa o Google Assistant.
Esta tecnología está cada vez más extendida y presente nuestros dispositivos, desde el reloj inteligente, hasta el celular, pasando por computadoras y tabletas. Aunque el objeto estrella en los últimos años es el altavoz inteligente. Una suerte de parlante con el que el usuario solo puede interactuar usando la voz.
Pero detrás de esta tecnología aparentemente tan práctica, hay algunas cuestiones que no están del todo claras.
Primero repasemos cómo funcionan estos dispositivos, que no son tan inteligentes como creemos. En un video ensayo publicado por el portal Vox, especialistas cuentan que esencialmente estamos hablando de un micrófono conectado a internet. Cuando le preguntamos a uno de estos dispositivos un datos como el del estado del tiempo, el aparato la envía a un servidor la pregunta, luego la analiza y finalmente encuentra el dato que estamos buscando y se lo devuelve al usuario. Todo en cuestión de segundos.
Los problemas comenzaron, como suele ocurrir, por el lado de la seguridad. El año pasado tanto Apple, como Google y Amazon se vieron envueltos en un escándalo tras admitir que sus altavoces inteligentes registran y almacenan conversaciones de los usuarios. Y no solo eso si no que también, con supuestos fines técnicos, las escuchan para ofrecer una mejor experiencia a los usuarios.
Es decir que, a no ser que pidas para borrarla, tu voz va a quedar registrada en los servidores de una gigante tecnológica por tiempo indefinido.
Según Vox, “no sabemos para qué usan las grabaciones o para qué podrían usarlas en un futuro. Podemos asumir que utilizan nuestra voz para generar publicidad dirigida. Google, de hecho, dice que utilizará una transcripción de tu voz para enviarte anuncios, y Amazon avisa que podría utilizarla en Amazon.com para recomendarte y hacerte sugerencias de productos”.
Más allá de que las explicaciones no son convincentes para los especialistas, el hecho de que nuestros datos de voz estén en cada dispositivo que usamos, plantea la interrogante de por qué son o podrían ser datos tan valiosos para la vorágine tecnológica.
