Un informe de Facundo Macchi.
Termina el año y las empresas, como las personas, pasan raya y trazan nuevos objetivos. Y si de nuevos objetivos se trata, la compañía tecnológica Apple tiene uno muy ambicioso para el 2024: producir su propio vehículo autónomo con una batería de última generación.
Así lo informó la agencia Reuters con fuentes cercanas a la compañía que llamaron a esta operación bajo el nombre de Proyecto Titán.
La idea de producir un vehículo autónomo se viene gestando desde 2014 en la empresa fundada por Steve Jobs. Sin embargo, las inversiones más fuertes comenzaron a llegar en 2018 cuando Apple contrató a un ex ingeniero de Tesla para trabajar en el proyecto.
Aun así, la competencia es muy fuerte en el rubro y hay empresas que vienen trabajando en esto hace mucho más tiempo. No obstante, versiones de prensa apuntan a que Apple tendría un as bajo la manga: una batería de alto rendimiento que podría reducir significativamente los costos de producción.
En las últimas horas, periodistas de todas partes del mundo intentaron confirmar la noticia con ejecutivos de Apple, pero hasta el momento sin éxito.
El País de Madrid publica que “Apple está examinando una química para la batería de fosfato de hierro y litio que resulta menos probable que se sobrecaliente y, por lo tanto, es más segura que otros tipos de baterías de iones de litio”. Algunos catalogan esta innovación como “el siguiente nivel” en la producción de baterías.
La fabricación de un vehículo representa un desafío para la cadena de suministro. Incluso para Apple, con un flujo de caja inmenso con experiencia en electrónica, pero no en automoción. Por citar un ejemplo, Tesla tardó 17 años antes de que finalmente lograr beneficios con la fabricación de coches. “Si hay una compañía en el planeta que tiene los recursos para hacer eso, es probablemente Apple. Pero al mismo tiempo, no es un teléfono móvil”, ha asegurado a Reuters una persona que ha trabajado en el Proyecto Titán.
La pandemia, eso sí, puede interferir en los planes. Dos fuentes cercanas han advertido que los retrasos relacionados con la pandemia podrían empujar el inicio de la producción hasta 2025 o más allá.
