Cada 30 de junio se conmemora en todo el mundo el día internacional del asteroide. Se eligió este día en aniversario de algo que sucedió en, Siberia, el Imperio Ruso, en 1908.
Cuando pensamos en asteroides, seguramente lo primero que venga a nuestra imaginación sean grandes piedras que acechan la Tierra. Y en parte es así, pero esas rocas que vagan por el espacio son además una fuente de riqueza científica y tecnológica. De ellas, por ejemplo, podría extraerse información valiosa sobre algunos de los misterios que todavía quedan por resolver sobre el origen y el futuro del universo.
Sin embargo, los asteroides podrían suponer una potencial amenaza para el planeta. Es por eso que algunos de los científicos más respetados de la academia astronómica trabajan y estudian las maneras de defender la Tierra ante el posible impacto de un asteroide.
Vale la pena aclarar que los científicos estiman que entre 500 y 600 objetos especiales caen sobre la Tierra cada año. Sin embargo, la mayoría quedan fundidos con el roce de la atmósfera, que funciona como una capa protectora natural.
Durante el camino en estas investigaciones se involucró la NASA. Según informaron varios medios especializados, la agencia espacial estadounidense ya no solo hace un monitoreo de los asteroides que podrían representar un peligro para los humanos, sino que ahora dio un paso más y entre julio y setiembre de 2022 lanzará al espacio una nave no tripulada con el objetivo de golpear un asteroide y hacerlo cambiar de trayectoria. Como si se tratara de un juego de billar.
De esta forma, la NASA evaluará si la técnica sería efectiva o no ante una emergencia. Ya que, si bien la posibilidad de que un asteroide golpee la Tierra es muy baja, el espacio juega bajo sus propias reglas y todo podría cambiar más rápido de lo que avanzan la ciencia y la tecnología.
