Cómo internet cambió nuestro lenguaje

Es muy común escuchar que internet, las redes sociales y el uso de los celulares hacen que escribamos cada vez peor.

Dicen que no cuidamos la ortografía, la puntuación y deformamos palabras todo el tiempo.

Varios medios internacionales hicieron eco de que la lingüista canadiense Gretchen McCulloch acaba de publicar un libro-ensayo en el que cuestiona estos temas y propone casi lo contrario.

Ella propone que cuando enviamos mensajes de WhatsApp o escribimos en Twitter nos fijamos muy bien en lo que queremos decir y cómo lo queremos decir.

McCulloch propone en cinco puntos cómo es que internet no inventó el lenguaje informal sino que lo hizo público.

Uno de los medios que consignó la información fue El País de España que propuso una serie de normas más o menos conscientes que seguimos cuando escribimos un mensaje en internet.

Menos no siempre es más

Con internet tendemos a ser lo más eficientes posibles con el lenguaje. Culpa de los 140 caracteres.

Si usamos más palabras podemos transmitir, por ejemplo, la voluntad de ser más educados.

"Si no es molestia", "perdona si interrumpo", además de los siempre bienvenidos "gracias" y "por favor", son algunos ejemplos de cómo modificamos la voluntad de un mensaje.

En esta misma línea, la lingüista explica que nuestras intenciones no siempre se entienden. Ella pone como ejemplo, que muchos padres escriben mensajes con punto y final a sus hijos.

Los más jóvenes interpretan este punto como un mensaje pasivo agresivo.

Gran manejo de la ironía

La propia lengua de internet también evoluciona. Es muy común que en redes sociales se hagan virales algunos términos que rápidamente se hacen muy extendidos, son informales y buscan reflejar la ironías.

Internet es una gran fuente de ironía con los memes. Por ejemplo, el clásico: "siempre informando nunca ininformando”.  O también manejando siglas como ATR.

Esto funciona porque en los mensajes escritos hay ausencia de expresiones faciales y el tono de la voz, es un código que todos entienden es irónico.

También por ejemplo el uso de las mayúsculas para enfatizar.

Los registros

Gracias a las redes sociales tenemos un gran manejo del registro. No solo informal o formal sino también hay una escala de informalidad.

No es lo mismo un tuit, rastreable y recuperable en una entrevista de trabajo, que una historia de Instagram, que se borra a las 24 horas.

El teclado predictivo eliminó la abreviación de mensajes, que era una de las cosas que más preocupaba.

Los emojis son gestos

Gracias a los emoticones la comunicación, dice este estudio, es más directo y efectiva porque cuando hablamos podemos encogernos de hombros, sonreír o llevarnos las manos a la cabeza.

Los emojis de caras y manos cumplen precisamente la función de estos gestos en la comunicación no verbal.

Nada de esto es tan nuevo como parece

Aunque muchos de estos recursos nos parezcan nuevos, ya habíamos usado herramientas similares hace décadas.  Dice el estudio que todos estos elementos ya se usaban en notas o esquelas breves.

Los emojis, de hecho, se eliminaron de los textos porque en una imprenta era caro y complejo imprimir caracteres.

 


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